No me llega a la memoria ningún momento en la niñez en la que yo haya sentido miedo debido a una caricatura, pero el momento más reciente en donde sentí un poco de "terror" (más que todo lo podría describir como un "asombro macabro") es en The Ghost and Molly McGee. Más que todo en la escena de pic relata.
Contexto: la amiga judia de Molly y el fantasma se pelean por la amistad de Molly, llega un comento en donde Molly termina atrapada en una trituradora de bayas y ella necesita de la ayuda de ambos para salvarla. Entonces pensé: Va, que trama tan simple, van a terminar salvándola y haciendo las pases, después de todo, Molly es la protagonista. Hasta que recordé que es un chiste común que alguien muera (como un pájaro o un anciano) y se vuelvan fantasmas, ante esto, sentí un gran escalofrío al pensar en la imagen de la trituradora cubierta con sangre... unos minutos de silencio entre las caras de horror de Scratch y Libby para después pasar a algún chiste con Molly siendo fantasma. Kek, ahora que lo cuento parece chistoso, pero sentí miedo de que algo malo pasara. Como dije, es la protagonista, ¿Pero qué le quita a los escritores otro chistes sobre gente que se muere y se vuelve fantasma?