La radio israelí Reshet Bet informó el 24 de septiembre que los funcionarios israelíes están preocupados por el nuevo decreto de movilización en Rusia, alegando que amenaza la existencia de la comunidad judía en el país.
Según los informes, decenas de miles de judíos rusos tienen doble nacionalidad con pasaportes israelíes y formarán parte de la solicitud del gobierno ruso para movilizarse en la guerra en Ucrania.
De acuerdo con la ley de movilización, servir en ejércitos extranjeros no es suficiente para estar exento del decreto, lo que obliga a aquellos que sirvieron anteriormente en el ejército israelí a servir nuevamente en las Fuerzas Armadas rusas como parte de su servicio militar obligatorio.
"Los judíos en Rusia se sienten de la misma manera que cualquier ruso, excepto por una excepción", dijo el rabino Gorin, y agregó que "los judíos tienen la oportunidad de irse porque tienen un pasaporte o visa israelí".
La comunidad judía en Rusia culpa de esta situación al gobierno israelí ya la Agencia Judía por no haber tomado una decisión para salvarlos de la guerra.
Sin embargo, la represión del gobierno ruso contra la Agencia Judía ha obstaculizado su capacidad para procesar todas las solicitudes.
El domingo 2 de octubre, el gobierno israelí estudiará un plan de 25 millones de dólares presentado por el ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, y la ministra de Aliyah, Pnina Tamano-Shata, destinados a recibir a cualquier ruso que tenga derecho a emigrar a Israel.