En el discurso, Aliyev habló de la historia de "Azerbaiyán Occidental" (no confundir con la provincia iraní del mismo nombre) y como los "armenios destruyeron el patrimonio histórico azerbaiyano, deportaron, despojaron, masacraron, entre otros abusos, contra el pueblo azerí de estas tierras".
En resumen, Bakú tiene la intención de "recuperar", cómo lo hizo y planea seguir haciendo con Artsaj (región de Nargono Karabaj), pero no mediante una invasión militar, sino de manera "pacífica". Esto nos dice que Azerbaiyán tiene claras intenciones de unir Nakhchivan (un enclave azerbaiyano separado por territorio armenio) con el resto de Azerbaiyán, además que en el discurso, aparte de reivindicar como suya la provincia armenia de Syunik, también declaró que los armenios "nunca tuvieron un estado en el Cáucaso Sur" (de alguna forma negando la soberanía armenia en los territorios que actualmente conforman la República de Armenia y que son reconocidos como tal internacionalmente), argumentando que, con complicidad soviética, los armenios los "robaron". Incluso, ha dicho que Ereván, capital de Armenia, es azerbaiyana.
Syunik no tiene el mismo estatus que Artsaj/Karabaj, debido a que si es reconocido como un territorio armenio a diferencia de Karabaj, el cual es un territorio disputado, lo que significa que la cosa es aún más seria y este tipo de declaraciones solo aumentan la polarización de las relaciones entre ambas naciones, además de que es una clara escalada. No son solo deseos ni promesas, sino que esta cuestión ya está en la agenda de Aliyev y será lo próximo que Bakú haga tras "arreglar" la cuestión de Karabaj