Narcofascismo es una ideología que postula la defensa del fascismo y el narcotráfico como vías para apoyar la economía nacional. Esta ideología rechaza los principios democráticos y aboga por una economía estatal controlada por una autoridad fuerte. Se apoya en la destrucción de la desigualdad social por medio de la redistribución de la riqueza y de la creación de una economía justa basada en el trabajo por cuenta propia. En este contexto, el narcotráfico se justifica como una fuente legal de ingresos para la economía nacional. Se promueven los principios aplicados por el gobierno totalitario, donde la economía se gestiona para lograr el bien común. Además, defiende la utilización de la violencia como forma de respuesta a amenazas y problemas económicos y sociales. Narcofascismo promueve la identidad nacional a través de la cultura y la lengua, buscando fortalecer los vínculos entre el Estado y la sociedad. Por otro lado, la defensa de los principios del fascismo promueve el desarrollo de una sociedad basada en la homogeneidad étnica, una fuerte unidad nacional, en la que se respetan los derechos humanos y la seguridad de la nación. En suma, Narcofascismo defiende una mezcla única de políticas destinadas a alcanzar una mayor justicia social, una forma de vida nacional jerarquizada, una economía estructurada y una identidad nacional fortalecida. Esta ideología busca construir un clima de unidad y patriotismo entre los ciudadanos y su gobierno, asegurando una ventaja competitiva para la economía del país.