>>120782
Al fin termine la fiche para estudiante hombre que tenía en mente. Ponte lentes OP, tanta masculinidad puede dañar
>Nombre
Ambassador
Arturo Coronado Preciado Orrigan
>Edad
15. Todo un hombreton.
>Historia
Destacar no destaca en los altibajos de su historia. Oriundo de la vasta planicie de moteles con piscina vacías, gasolineras que venden más pornografía que combustible y padres inmigrantes convencidos de que el hijo podra ascender en los irregulares peldaños del sueño americano como si trepara un árbol, si, hablamos de la dulce y arida Arizona. Sus padres
memexicanos apoyaron sus pueriles sueños enviándolo a la crema y nata del heroísmo contemporáneo. Costeando solo pasaporte de ida.
Soñaba con ser algo más que otro adolescente con acné y un quirk inútil condenado a eternas deudas universitarias que heredarian sus nietos. Con fe ciega en que bastaba enfundarse un traje de licra ajustada para convertirse en un idolo. Lo impensable fue que en Japón alguien lo tomó en serio. Uniforme, horario y hasta un pupitre con su nombre. Japón estaba dispuesto a creer lo que Arizona nunca creyó.
>Quirk: (Eidolon) Tulpa
Gorrigan manifiesta físicamente cualquier pensamiento ciclicamente negativo que otros proyecten. No controla la forma: expectativas, insultos, miedos o fantasías se coagulan en tulpas que lo orbitan. Muñecos de humo y carne con una esperanza de vida ligada a la intensidad de la creencia que los sostiene.
Una profesora lo llamó "virgen fracasado" y durante una semana lo siguió un tulpa con su rostro, sarcasticamente aplaudiendo cada vez que levantaba la mano y olfateandole el trasero cada vez que se agachaba.
Un matón de la escuela lo tildó de "niña" y de inmediato apareció una doble suya en falda, que nunca dejó de mofarse hasta evaporarse al mes siguiente.
La más longeva e independiente hasta la fecha es M'urica. Ella insiste en que no es un tulpa sino una persona real y que Arturo es, textualmente, "legalmente retrasado" por creer lo contrario.
>Nombre
Clave: M'urica Albacea.
>Historia
Piel tatuada con franjas y estrellas, un arsenal que brota de su propia carne como abscesos de acero, cartera que nunca se vaciaba de dólares impresos con tinta aún húmeda y una devoción farmacologica a toda sustancia que prometa felicidad en cápsula, polvo o jeringa.
"Dios bendiga a esta bala", musita antes de disparar.
"Dios bendiga este whisky", repite antes de tragar.
Siempre sonríe, siempre repite slogans, siempre ora antes de comer, la liturgia de su nación le dicta hasta la digestión.
Subcontratada por las cloacas del gobierno americano su mision se resumia en que: All Tight debía desaparecer. No importaba cómo: legalidad o letalidad, da lo mismo mientras el cadáver se enfríe. All Tight, a diferencia de "Mr. Fucker" y otros héroes de poca monta, no acepta sobornos, no barre suciedad bajo la alfombra. Y un héroe de las minorías es un problema para la mayoría.
Primero lo primero: Estudiar su ecosistema y olfatear una debilidad.
El problema: su historial. Extraoficialmente, no existe. Oficialmente, está manchada de tantos expedientes y actos delictivos que cruzar fronteras sería un suicidio. Fue entonces cuando lo vio las noticias locales: el primer niño extranjero con capacidades especiales admitido en la U.A. Ambass Orrigan, un enclenque con granos y sueños baratos.
La oportunidad brillaba como un rifle recien engrasado. Bastaba con hacerse pasar por una de sus tulpas y deslizarse en su sombra. Nadie sospecharía: ¿qué es una más de sus alucinaciones con forma de carne? Así, bajo la máscara de ser "producto de la mente del chico", M’urica se incrustó en el pais del sol naciente, invisible a los papeles pero sólida en carne, botas y pólvora.
>Quirk: The homelander.
Arsenal Orgánico: armas de fuego, cuchillos, explosivos y hasta drones emergen por mitosis de su carne, todo en tumores metálicos listos para desgajarse. Es una fábrica belica viviente.
Patriotic Act: Puede inmolarse en detonaciones localizadas que arrasan como bombardeos miniaturizados. A la salvedad, de que a diferencia de una simple bomba, ella no muere: cada explosión dispersa sus restos, que se reaglomeran lentamente alrededor del "estandarte" más cercano (un dólar, una embajada americana o una cruz). Su resurrección oscila de horas a días, dependiente del calibre de la explosión.
En la práctica, es inmortal mientras exista la cultura estado unidense.