>>101015
>Nombre
Gaiana Labiorojo
>Edad
Entre los 20 y los 30 años, después de todo es lo que ocurre al ser tribal y no llevar cuenta del tiempo en calendario gregoriano. Aquí solamente hay fecha "desierto" y fecha "hielo".
>Sexo
Femenino
>Trasfondo
Según contaban los más ancianos, esos poderosos chamanes que se sacrifican en los volcanes para calmar la ira de los superiores, el avance de los humanos había causado una discusión entre el señor solar y la madre lunar. El hombre había creado vida, el hombre se había mezclado con otros seres y había jugado a ser un Dios, obviamente provocando la ira de los superiores, enviando a su hija gélida a destruirlos, dejando unos pocos hombres y que estos tengan que volver a empezar desde un comienzo en las peores condiciones. Aquí están ellos comenzando.
Una tierra extensa que cambia entre desierto y glaciar, volcanes subterráneos y una raza de hombres color obsidiana temerosos de cualquier tecnología avanzada. ¿Cómo? ¿Por qué? Ninguno de ellos lo sabe, ha pasado tanto tiempo que eso es lo único que conocen, viviendo bajo la arena y frío en las épocas de hielo y saliendo en las épocas desérticas para no solamente alabar al señor sol y la madre luna, sino también aprovechar la época de caza.
Gaiana, hija de muchos, buscadora de lo que hay más allá, nace en la comunidad y es criada por todos como los demás niños. No sabe quién es su madre, pero eso no importa, esos conceptos no son importantes
porque son seres artificiales que salen de incubadoras aliemntadas por energía volcánica y sin poder para reproducirse normalmente, solo debe centrarse en aprender del mundo y más importante, aprender la caza que es su profesión..., algo que se le da mal. Jabalinas, tiro con arco, tú dilo y fallará, teniendo que cambiar de profesión o pensar fuera de la caja como criatura descubriendo el fuego para cocinar carne y evolucionar.
En lugar de cazar estas presas grandes, ¿por qué no domar? La carne de los cuadrupedos reptil sirve para alimentarse por mucho tiempo, untarse su grasa para combatir el frío y crear ropa con su piel, pero estos seres también tienen otros usos según las historias de los viejos. Así fue como casi pierde un brazo o ambos, pero la constancia con la criatura le hizo construir una lazo y al final ambos estaban cazando criaturas más grandes sin necesidad de flechas ni jabalinas, puro espadas curvas de obsidiana y filosos dientes con ambos cuerpos cubiertos de armaduras muy poco refinadas creadas con piel dura de cactus.
Gaiana, catafracto del desierto, hija de muchos, regresa con el mayor botín de carne y un nuevo amigo, aunque esto último no fue bien visto por sus congéneres. Además de que quería explorar lo que hay más allá, además de envenenar a los pequeños con esas ideas, ahora trae a un enemigo a casa y se comporta como si fuera su amigo. Fue marcada en el rostro con los tatuajes de la vergüenza y expulsada de estas tierras justo terminando la época de desierto y dando paso a la hija de los superiores.
Caminó y caminó, su montura murió por el camino y tuvo que alimentarse de sus restos para no morir de frío, pero lo importante es que salió de esa tierra maldita con vida... y fue convertida en esclava por una civilización más avanzada sin armas de obsidiana, sino hierro. Su aspecto peculiar único le hizo destacar y su valor disparado le hizo gracia a un "noble", comparándola.
Años de historias, años de aprendizaje. Nunca soltó sus tradiciones, nunca le obligaron, pero decidió dedicar su vida a esta gente gracias a todo el conocimiento que le regalaron. Así acabó metida en un lío donde la hija mayor de la familia escapó hacia una ciudad mítica y esta debe de hacer de guardaespaldas y niñera. No la va a detener, lo único que puede hacer es acompañarla en su locura porque su vida pertenece a ellos desde que hizo ese juramento.
>Alineación
Neutral puro Mientras disfrutaba de su pasión por la botánica aprendió que el balance es lo más importante y que el propio mundo se maneja en la dualidad. Bien, mal, blanco, negro, espada recta, espada curva. Disfruta de la violencia con los hierros afilados tanto como disfruta de cuidar de las plantas y la calma que esto conlleva en contraste a la adrenalina de la caza o combate.
No es blanca como la piel de la gente a la que sirve o negra volcánica como su piel, sino que es de color gris como todo lo que los ojos pueden ver.
No habla mucho, deja que todo se resuelva como ocurre en la naturaleza, pero tampoco puede quedarse de brazos cruzados observando una injusticia, o al menos lo que se considera una injusticia en su libro de moral.
>Habilidades
>esc no botánica
-armas cortas
-montar animales