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Red Dead Redemtion. Rolero 21/09/2024 (Sab) 22:11:49 Id: 3cba58 102095
https://youtu.be/JBkRe_m21Z0?si=rC6vkhK-4Pippzeg El sol apenas se asoma sobre el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y dorados. El sonido de las ruedas de madera chirriando sobre el polvo resuena en el aire mientras el tren avanza hacia el oeste, trayendo consigo promesas y peligros. En este vasto y salvaje territorio, la ley es a menudo un concepto borroso, y los hombres y mujeres forjan sus propios destinos en un mundo donde la redención y la traición caminan de la mano. En las polvorientas calles de pueblos olvidados, los ecos de disparos aún resuenan y las leyendas de forajidos resplandecen mientras el hombre con su carisma y su deseo de libertad, lucha por sobrevivir mientras el poder del gobierno se cierne como una sombra amenazante. Sin embargo, las decisiones que tomes definirán tu camino: ¿serás un cazarrecompensas en busca de justicia, un forajido que desafía al sistema, o un simple vaquero tratando de encontrar su lugar en este mundo cambiante? Las tierras que explorarás están llenas de misterios, desde los desiertos ardientes hasta los bosques densos. En este juego, cada acción tiene consecuencias, y cada encuentro puede cambiar tu vida para siempre. Prepárate para enfrentar duelos, emboscadas y dilemas morales que pondrán a prueba tu lealtad y tus principios. >Sobre el rol: Inspirado sobre todo en la primera entrega de dicho juego, no se necesita conocerlo para jugar, es una historia del viejo oeste luego de que su apogeo terminará. En este rol podrás escribir tu historia en base a la clase de personaje que decidas crear pero no estás atado a seguir las reglas impuestas por tus desiciones. La ficha puede ser un poco larga pero se trata de crear una historia de acuerdo a lo que el jugador quiere y para eso OP necesita información. Espero les guste. <Ficha: >Nombre: Debe ser de origen americano. >Sexo: Hombre o mujer, solo ten en cuenta las dificultades de la época para una mujer. >Apariencia: Cómo te ves, intenta que sea de acuerdo a la época, puedes tener algunas libertades. >Origen: Existen tres formas que dan origen a tu personaje, hay que aclarar que, aunque tu historia tiene como base de dónde vienes y a dónde perteneces no tienes que atarte a las reglas y puedes escribir tu historia con total libertad sabiendo, claro, que existen consecuencias para tus actos. >Persona del campo: Un hombre/mujer soltero/a de entre 25 y 30 años que vive a las afueras de la ciudad en un pequeño rancho heredado por su abuelo, tiene un par de caballos y otro par de vacas junto a varios pollos, trabaja la tierra y caza en los alrededores, no le va mal pero tampoco tiene lujos, a veces tiene que proteger sus tierras de forajidos, está bien armado. >Líder de caravana: Una voz de tres importantes dentro de una caravana que se mueve por West Elizabeth y sus alrededores, son un total de 15 miembros entre mujeres y hombres, sobrevivientes del ataque de un grupo de forajidos que quemaron su pueblo, por el momento no tienen planes de crear un asentamiento así que se ganan la vida como pueden entre el comercio, trabajos temporales en pueblos y aquellos más hábiles como cazarecompensas. Juegas como un hombre/mujer soltero/a de entre 25 y 30 años que tendrá que trabajar muy duro para sacar adelante a su gente que es más bien su familia, tu palabra tendrá peso y podrás tomar desiciones que afectarán a la vida de todos. >Los Pinkerton: Los Pinkerton son una agencia de detectives privados. Originalmente, se dedicaron a la investigación de delitos, la vigilancia y la protección de trenes. Con el tiempo, se hicieron famosos por su papel en la lucha contra el crimen organizado y en la protección de figuras públicas. También se involucraron en la seguridad laboral, a menudo siendo contratados por empresas para reprimir huelgas y movimientos sindicales, lo que les dio una reputación controvertida. Juegas como un hombre/mujer de entre 20 y 25 años soltero/a recién llegado a West Elizabeth, eres un sobrino lejano de Allen Pinkerton y apenas estás aprendiendo cómo se hacen las cosas aquí pero hay gente que te tiene espectativas por ser cercano a Allen. >Persona solitaria: Un hombre/mujer soltero/a de entre 25 y 30 años qué no proviene ni pertenece a ningún lugar en específico, viaja por West Elizabeth ganándose la vida como bien puede, puede ser un forajidos, un justiciero o solo alguien más que desea vivir sin ataduras. Vas acompañado únicamente de tu caballo (Nombre a elegir) y tu revolver, no tienes familia ni amigos cercanos de momento ni un lugar al cual regresar, vives en posadas o acampando donde puedas, si fueses a morir hoy, nadie te lloraría. >Edad: Es en base a las edades que se permiten dentro de cada origen.
Aún no es mañana
>>102095 >Nombre Dustin "The Grim Reaper" Kane >Sexo Manly >Apariencia Pic >Origen Persona solitaria solo eso por si es bocho >Edad 33
>>102097 No te estoy pidiendo nada más ;_;
>>102098 Manda turno o vete al diablo
>>102098 Sonaste tan bochazo, negro, si vas a rogar a los anon caer en tu bocho como perra en celo, es mejor que te retires que ya estás robando, kek.
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>>102097 West Elizabeth, famosa por sus paisajes variados, que incluyen montañas, bosques y praderas. La región alberga varias ciudades y asentamientos, siendo uno de los más destacados la ciudad de Blackwater, aquí la vida tiene sus altibajos, aunque en su mayoría invade la paz no falta el malviviente que no duda en causar problemas por unas pocas monedas ¿Podrías ser tu uno de ellos?... https://youtu.be/wjH3v3JpaRw?si=h4dYCUhuHS-6PjZs Un fuerte bostezo y una orinada a la ya muy gastada fogata, una noche durante en las afueras de la ciudad, era demasiado tarde cuando caíste por ahí así que decidiste simplemente dormir a la intemperie... Si claro, la realidad es que no contabas con suficiente dinero, es lo que pasa cuando no se tiene un trabajo estable, eso de vivir de comisiones se ha hecho popular pero el trabajo tiende a escasear por temporadas, sobre todo cuando los Pinkerton están trabajando en los alrededores, los forajidos se lo piensan un poco antes de hacer de las suyas. ... https://youtu.be/JN8nj2-7G34?si=Gs9pW2mMM1VWZtJ4 BlackWater, este es el lugar que marca el antes y el después de lo que es conocido como el viejo oeste, la introducción de nuevas tecnologías y arquitectura crean una enorme diferencia entre lo que se puede ver en otros poblados, la gente aquí viste y huele diferente, aquí no quieren buscapleitos, el sheriff se asegura de poner una bala entre cejas a cualquier alborotador sin dudar, cuenta más varios miembros entre sus fuerzas con esta misma ideología que consistente en entender el final del viejo oeste, aquí hay mucho dinero moviéndose, es un lugar perfecto para conseguir trabajo, amarrando tu caballo frente a una taberna miraste alrededor el cúmulo de carretas y empleados. >Reputación y dinero: Hay muchas actividades a las que te puedes dedicar para conseguir dinero, portar un arma no te obliga a usarla. Cuando llegas a un nuevo lugar tu reputación se encuentra en neutral, la gente no te tomara en cuenta generalmente, realizar trabajos como cazarecompensas subirá tu reputación y te hará más respetado entre los civiles pero llamará la atención de forajidos entre otros, conseguirás cantidades de dinero diferentes según los objetivos que elijas en el tablón de "Se busca". Existen formas lejos ortodoxas de hacerte de dinero, robando, asaltando, por medio de secuestros o asesinando cazarecompensas buscados por forajidos, estos trabajos tienden a pagarse mejor y se pueden conseguir en la taberna, una reputación baja hará que la gente te tema y cierto sector de malvivientes te respete pero también corres el riesgo de poner tu rostro en un cartel de "Se busca", entre más valga tu cabeza más personas irán tras de ti. ... Frente a ti se encontraba la taberna, podías escuchar la música y ver a un hombre tirado en el piso completamente ebrio tan temprano en la mañana, del otro lado de la calle se encontraba la oficina del sheriff y a un lado de la puerta una tabla con varios carteles de "Se busca", habían personas realmente peligrosas ahí como "Butch el carnicero" con una recompensa de 50, 000 hasta un ladrón de caravanas nombrado solo como "Le perro" apenas costando 1, 000 monedas, quizás era una buena idea comenzar con algo como eso para calentar o quizás visitar la taberna, conseguir dinero era tu prioridad en este momento puesto que con el podías comer, dar mantenimiento a tu arma, alimentar a su caballo entre otras cosas ¿Por donde comenzamos?
Nombre Billy Marsh. Sexo Masculino. Apariencia Un chico joven, esbelto y fornido de cabello negro corto, ojos azules y que usualmente lleva una chaqueta larga, sin marcas ni cicatrices en su rostro. Origen El sobrino de Pinkerton, un joven de 23 años con cierta fama de buscapleitos y de ser temperamental. En su infancia, vivió con un Padre amable y atento, pero que era fácilmente maltratado y visto de menos por los demás por su actitud servicial, lo que generó en Billy un complejo de inferioridad que lo volvió arisco en el trato a los demás, . Disculpa por no explayarme más OP, pero la verdad solo quiero rolear ya, kek
>>102121 Esta bien negro, solo que tú nombre es Billy Pinkerton ya que perteneces directamente de la familia y tendrás que esperar a mañana por tu post por qué no estoy en casa ahora.
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>>102121 https://youtu.be/JBkRe_m21Z0?si=XsZqoLJ2GtRqJLVP El apellido causa terror entre conocidos y extraños, incluso grandes líderes criminales prefieren no entrometerse cuando ellos caminan por las calles, ciertamente su trabajo como una agencia de detectives los hizo conocidos pero su eficiencia para matar los volvió famosos. Trabajando sobre todo para importantes empresarios, los Pinkerton no tienen problemas con ensuciarse las manos a cambio del suficiente dinero, es mejor no verlos a los ojos por demasiado tiempo. ... https://youtu.be/yGJMrwAt1QA?si=H28emWKITyxPGMNo Ciertamente West Elizabeth era muy diferente a los pueblos del sur de dónde venías, era una región con un desarrollo acelerado, especialmente Blackwater, la ciudad representaba un cambio de era que dejaba ver cómo el viejo Oeste tenía poco tiempo de vida, entre bares y burdeles bajo el sol cabalgabas junto a Ross Pinkerton, esposo de tu prima Gina. Nadie se tu familia te era conocido, incluso la región era extraña para ti, cuando tú padre en su lecho de muerte te recomendó viajar hasta aquí y usar tu apellido para conseguir estabilidad financiera y poder vivir de manera decente en lugar de continuar como granjero no esperabas que te aceptarán con tanta facilidad pero siendo sobrino de Allen Pinkerton, líder de la familia, hubieron opiniones divididas, sin embargo se te pondrá a prueba para saber si tienes lo necesario para trabajar aquí, cargando un solo revolver Remington 75 que no se suponía tuvieses que usar llegaban a la entrada de una taberna muy bien acomodada. Agarraste tu caballo en la entrada y levantaste la cabeza leyendo el nombre del lugar "Paso viejo", Earp fue quien les extendió el trabajo, el dueño del local era un deudor pero no sé esos que deben una bolsa de monedas, literalmente había fallado pagos a cerveceras, seguridad, local, mantenimiento, entre otros, varias personas querían su cabeza pero un hombre muerto no paga deudas, digamos que estaban aquí para hablar con el, era obvio que abría algo de sangre. - Ponte buzo chico - Fue lo único que te dijo Ross antes de que entrarán. https://youtu.be/FgaOFVuf1q0?si=G5WRCDmWfIc15A2m Bastante animado diría, borrachos desde tan temprano, musica, ambiente, el aroma del tabaco, cerveza y perfume de las meseras, estaba bastante lleno, Ross miro alrededor buscando y comenzó a caminar, te pegaste a él para ver un poco de cómo se hacía el trabajo. - Sofía - Llamo, una chica volteo hacia el y arrugó la boca, Ross movió los dedos llamándola, ella solo chasqueo la lengua y de mala gana se acercó a ustedes. - ¿Dónde está el gordo Pit? - - Te dijo que pagaría el próximo mes ¿Si no nos dejas trabajar como vamos a conseguir el dinero? - - Tengo a los contratistas hasta el cuello - Comento jalando una silla para sentarse, movió la cabeza para que hicieras lo mismo. - Me han estado mintiendo todos estos meses ¿Soy un chiste para ustedes? - - ¿Quieres que te responda? - Ross sonrió levemente. - Tráeme dos whiskies y al gordo, rápido - Le dio una nalgada a la chica, está dio un salto y casi le gruño antes de irse. - Escucha chico, esto es importante, estos perros se creen muy valientes pero debes imponer tu carácter, somos los Pinkerton después de todo, si uno de nosotros no es respetado por los plebes toda la familia es manchada - - Hola Ross - Saludo una chica diferente mientras se acercaba y dejaba el whisky frente a ustedes.
[Expand Post]- Waaa ¿Y este muchachito quien es? - - Déjalo zorra, está muy tierno - - Hola chico ¿Que tal te lo estás pasando? ¿Vienes por trabajo o placer? - Pregunto con una sonrisa colocando sus manos sobre la mesa casi como si quisiera que vieses sus pechos por el escote.
>>102101 >Dustin Kane https://youtu.be/vdj6lG1aAh4?si=p_ymG4eclgGWbxze El sol apenas empezaba a asomar sobre el horizonte de West Elizabeth, lanzando un brillo tenue sobre los pastizales que rodeaban Blackwater. Dustin "The Grim Reaper" Kane estaba apoyado en la cerca de madera de la taberna, su mirada fija en el horizonte. El aire olía a tierra húmeda y el sonido lejano del viento movía las hojas de los pocos árboles cercanos. No hablaba mucho, porque las palabras, para él, eran como el plomo: sólo se usaban cuando era necesario. Y cuando no las usaba, su rifle Sharps hablaba por él. Ese rifle era una extensión de su propio cuerpo. Era frío, certero y letal, igual que el hombre que lo portaba. El Sharps había visto más acción de la que la mayoría de las armas en Blackwater jamás conocerían. Era una reliquia en un mundo donde los hombres apostaban su vida en la velocidad de un revólver, pero Dustin nunca necesitó rapidez. Lo que él necesitaba era precisión, y su Sharps se la daba. Una bala, un disparo, un trabajo terminado. Su caballo, "Little Bastard", descansaba atado junto a la taberna, su enorme figura negra destacando entre los caballos más comunes de los demás vaqueros y comerciantes. El caballo tenía una actitud tan tosca como su dueño, difícil de manejar para cualquiera que no fuese Dustin. El hocico blanco de Little Bastard brillaba bajo la luz del amanecer mientras mascaba perezosamente algo de pasto. Dustin echó un vistazo hacia él, más como una costumbre que como un acto de preocupación. Sabía que el caballo no iría a ninguna parte sin él. Dustin no tenía prisa. Nunca la tenía. Las cosas siempre llegaban a él, tarde o temprano. El tiempo no lo inquietaba, porque sabía que en este juego del oeste, quienes se apresuran, mueren primero. Con una mano firme, se acomodó el sombrero y, sin apuro, se dirigió hacia el tablón de recompensas junto a la oficina del sheriff. Sabía que en algún momento tendría que elegir un trabajo; después de todo, el oro no caía del cielo, y Blackwater estaba lleno de oportunidades. Pero antes de eso, se quedó parado frente al tablón, observando con calma los carteles. No los miraba con avidez, ni siquiera con interés aparente. Para él, cada trabajo era una simple transacción. Ninguno de esos nombres significaba nada, no eran personas, sino objetivos. Era una fórmula sencilla: ellos estaban ahí porque habían cometido el error de atraer la atención equivocada. Dustin solo era el mensajero. El rifle Sharps descansaba sobre su hombro, pesado pero familiar. Con ese rifle, no necesitaba entrar en tiroteos innecesarios ni mostrar destreza en la rapidez. Sabía esperar, elegir el lugar y el momento precisos. La pólvora de su arma tenía el mismo ritmo que su vida: lento, calculado, pero implacable. Su reputación no se basaba en el número de disparos que hacía, sino en el hecho de que cuando lo hacía, nunca fallaba. Cada trabajo era un eco que se propagaba lentamente por los rincones del oeste. El hambre no apremiaba, el dinero tampoco. Pero había una necesidad en su interior, una especie de impulso silencioso que lo mantenía en movimiento. Blackwater era una ciudad diferente a los polvorientos pueblos que había cruzado en su camino. Aquí, la modernidad y el caos se mezclaban. Gente con ideas sobre progreso, construcción de una sociedad nueva. Dustin no tenía lugar en esa sociedad, y lo sabía. Era un hombre del pasado, de una época que se desvanecía, pero aún no estaba listo para desaparecer con ella. Sin embargo, su cara seguía inmutable, fría como el acero de su rifle. Pocos sabían qué pensaba, si es que pensaba en algo más allá de la siguiente caza, del siguiente trabajo. A él no le importaba lo que la gente pensara de él. El respeto y el miedo eran dos caras de la misma moneda, y él no estaba aquí para buscar ni lo uno ni lo otro. Solo buscaba sobrevivir, y para eso, siempre había trabajo. Miró de nuevo el tablón. Había recompensas de varios tamaños, pero ninguna captó su atención. Por ahora, esperaría. La paciencia siempre había sido su mayor virtud, y su rifle Sharps era la herramienta perfecta para alguien con esa virtud. Sabía que pronto llegaría algo que valiera la pena, algo que lo llevaría a dejar Blackwater y adentrarse de nuevo en las praderas salvajes, donde el viento llevaba los ecos de los hombres que, como él, no estaban hechos para los pueblos ni las leyes. Dustin no era un hombre que tomara decisiones precipitadas. Cada movimiento era calculado, cada paso medido. La vida le había enseñado que las emociones eran un lujo que no podía permitirse. En el oeste, la gente que dejaba que sus emociones tomaran el control terminaba seis pies bajo tierra. Dustin prefería seguir caminando, seguir mirando ese horizonte que siempre parecía estar más lejos, pero al mismo tiempo, tan cerca. Se quedó unos minutos más frente al tablón. A lo lejos, el sonido de los martillos de los constructores de Blackwater llenaba el aire, recordándole que el mundo seguía girando, con o sin él. El sol seguía su ascenso, bañando la ciudad en una luz dorada que contrastaba con la oscuridad de su atuendo y la sombra que proyectaba. Con un ligero ajuste de su rifle sobre el hombro, se giró hacia Little Bastard. Aún no era momento de moverse. Pero pronto lo sería. Y cuando ese momento llegara, Dustin Kane estaría listo. Siempre lo estaba... Sea como sea, toma el panfleto de "El perro", no para calentar, si no para ganar algo que lo mantenga vivo un día más.
>>102135 >Billy No había nada que lo hiciera sentir más en casa como el abrazador fuego del Sol cayendo sobre su piel, y el sudor bajando por esta desde su frente, saboreaba la nicotina mientras el humo abandonaba sus pulmones el instante en que retomaba su andar por las calles de West Elizabeth, sintiéndose fastidiado por percibir que lo estaban subestimando al ser el hijo de un granjero, solo podía chasquear la lengua mientras seguía los pasos de su primo político. El hecho de que le hayan pedido traer un arma no le causo reacción alguna, esa fue la tercera pista de que no era alguien tan civilizado y amable como su progenitor, las cicatrices y marcas de las que carecía su rostro sus manos tenían para regalar. La segunda era su mirada, ningún celeste claro podía ocultar esa desdeñosa expresión que tenía cada vez que algo le molestaba, como si tuviera un palo metido en el orto 24/7 y quería hacerlo el problema de todos a su alrededor. La primera pista, por supuesto, era su apellido. >Ponte buzo chico Ignoró que lo llamara chico, de hecho, pareció ignorarlo por completo mientras dejaba en la entrada a su caballo y regresaba al suelo tomándose su dulce tiempo, podía escuchar la música desde afuera, estaba de más decir que había deambulado por lares similares en el pasado, disfrutaba el Whiskey pero no tanto como el Ron, incluso si era difícil de conseguir, y disfrutaba de las mujeres, aunque su corazón nunca le ha pertenecido a nadie, así que entró como si ya fuera un cliente regular junto al anciano. A la hora de tomar algo siempre prefirió lugares más reservados y silenciosos, así que arrugó la cara al ver lo animado que se sentía el ambiente a comparación de lo que acostumbraba. Exhaló el humo mientras veía a Ross encarar a una de las chicas, no porque buscara un ejemplo, no le encontraba mucha ciencia el sacudir a un gordo avaro hasta que suelte el dinero que debe, sino por que prefería centrarse en lo que vino a hacer en vez de perder su tiempo, en especial cuando habían tantas personas. "Guarda tus manos para tu esposa, anciano" Le respondió una profunda y tosca voz mientras alcanzaba una silla con el pie una vez la chica se fue, antes de sentarse "Hacer de cobrador para una compañía de cervezas no era lo que esperaba al venir a trabajar aquí, ¿Quién en su sano juicio se endeuda tanto como para reconocerte a ti?" Asumió que esa era la razón por la que la chica parecía conocer al anciano, pero solo era una asunción con la que sacar más información y matar el tiempo mientras esperaban a que el gordo apareciera. Apagó su cigarrillo contra la mesa, pensando que sería mejor si simplemente se encontraban al gordo solo durante la noche y le daban un buen susto, en vez de estar por aquí pidiéndole a una niña a que lo vaya a buscar mientras se sentaban a tomar Whiskey. El pensamiento no perduró pues a su mesa acercó una mujer, solo que esta estaba más interesado en él que en el viejo perro al que estaba atado, no supo si era una mesera o una chica trabajadora, no le importó, era un buen descanso para sus ojos luego de haber cabalgado con Ross todo el día, pero aun así solo pensaba en su deber. >Waaa ¿Y este muchachito quien es? >Déjalo zorra, está muy tierno "Anciano, cuida el tono" Una de las tantas cosas que le había quedado de lo que su Padre le enseñó era el ser delicado con las mujeres, y el anciano ya le empezaba a sacar de quicio . >Hola chico ¿Que tal te lo estás pasando? ¿Vienes por trabajo o placer? "Trabajo. Un cerdito ha estado portándose muy mal, así que vine a ver si puedo hacerle entrar en razón" Respondió en un tono que denotaba el interés que reservaba para una ocasión más oportuna, y su mirada bajó por un segundo sobre su escote "Pero ahora, no me molestaría venir aquí por lo segundo" O al menos desearía que esa fuera la razón por la que estuviera ahí, ahora mismo.

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>>102144 >Cazarecompensas: Al elegir una misión en el tablón del sheriff tienes dos días para encontrar al criminal, a excepción de que la misión tenga un plazo más largo (Se específica al tomarla). Cuando se trata de un forajido de poca monta pasas directamente a encontrarlo con la información del cartel, los criminales cuya cabeza vale más requieren de una investigación previa para dar con su escondite. Por lo general se requieren vivos o muertos, a excepción de que la misión especifique que se necesitan vivos. Una vez asesinado el cuatrero tendrás que llevar su cadáver hasta la comisaría del sheriff para cobrar tu recompensa. ... https://youtu.be/7Ilu033ydSw?si=4ngoaqSsMA_52oaD El sonido de un riachuelo, un par de aves cortejando en la distancia, las ramas meciéndose con el viento, eso era lo que componía el ambiente del bosque, un lugar que relajaba a los incautos, era casi una invitación a descansar y ser asaltado pero Kane no parecía ser ese tipo de hombre. Seguir el rastro de un pobre ladrón no era difícil, una vez esos malviviente tienen su botin huyen desesperadamente a su escondite sin importarles sus huellas, hablamos de "ladrónsetes" de quinta y no de "grandes golpeadores", bastaba ver alrededor para notar las ramas rotas y huellas en el lodo, era casi vergonzoso, normal que el sheriff decidiera no perder el tiempo con el ya que acostumbraba robar carteras y caballos cada tanto, algún riquillo perdió su reloj en sus dedos pegajosos y por ello su rostro estaba ahí. Cruzaste el riachuelo mirando el cielo entre las copas de los árboles, ciertamente era un buen día, estaba fresco, no demasiado, lo suficiente para dar un paseo pero tú paseo duro poco al ver humo en la distancia. ... Una choza de madera demasiado demacrada, hace mucho que fue abandonada o quizás robada ya que obviamente habían personas que la habitaban. Pegaste tu espalda contra un árbol y bajando tu sombrero diste un vistazo. Uno, dos, tres, en la puerta comiendo unas latas de frijoles, cuatro, cinco, se podían ver desde las ventanas, desde ahí todos parecían ir armados con la Colt Single y no tenían más de tres caballos a la vista. - Oigan, se comieron todo lo que quedaba pendejos - El perro: Ladrón de poca monta. Era el, reclamaba a sus compañeros desde la ventana, ellos se reían al verlo rabiar mientras se retiraba. Parecían novatos pero superiores en número, alrededor de la cabaña no habían coberturas, aunque los de afuera estaban expuestos los del interior se enterarían si hubiesen disparos. >Cómo luchar: El rol se basa en la narrativa, se cuenta una historia que pueda gustar al jugador al darle total libertad para resolver sus conflictos pero requieren de un dado de cien caras para saber la precisión de tus disparos, en lugares certeros incluso el bandido más famoso caerá de un solo tiro pero debes tener en cuenta de que así como puedes matar de un tiro también puedes morir de un solo tiro. Piensa tus acciones, aprovecha tu entorno y herramientas, busca formas alternativas de acabar con el enemigo o ve de frente y demuestra tu superioridad al disparar, el campo de batalla es tuyo, dominalo.
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>>102165 Ross levanto el caso y bebió todo de un trago exhalando por la boca para aliviar el ardor antes de ponerse de pie. - A todo mundo le gustan las mujeres y los que, deben ser colgados en la plaza pero hay tiempo para todo. Buzo - Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida, observaste. - ¿Que dice?... A si, entonces jaja ¿Que te parece si bebemos una copa y salimos a dar una vuelta...? - https://youtu.be/2ttAB3KHdrs?si=MHtwGCrjmFtycp1o Lograste filtrar el sonido entre todo el ruido, un sonido muy conocido que te puso alerta e hizo reaccionar tu cuerpo casi por instinto, por encima del hombro de la chica viste el cañón del arma en la distancia así que jalaste a la mesera de la muñeca mientras pateabas la mesa para que está se levantará. https://youtu.be/s3j0ma-5PRo?si=jt-XwjsD7lO9adT6 Los pedazos de madera volaron por todas partes mientras el caos invadía la taberna, la gente corrió por dónde pudo derribando mesas y sillas, botandk los tarros de cerveza y botellas de alcohol alrededor. - ¡LARGUENSE MALDITOS PINKERTOOOOOON! - Grito a todo pulmón un hombre voz chillona antes de disparar nuevamente. El gordo Pit: Deudor. La mesera que habías salvado de convertirse en un montón de carne picada se cubría los oídos agachando la cabeza. - ¡Maldita sea Pit! ¡Estoy aquiii hijo de perraaaaa! - Le gritó pero pareció importarle, recargo y disparo un lar de veces más, se acercaba lentamente esperando la oportunidad de volarte la cabeza. Escuchaste un silbido desde afuera, Ross acechaba por la ventana con una sonrisa burlándose de ti. - Chico, eso es por llamarme anciano, recuerda, lo necesitamos vivo jajajaja - >Cómo luchar: El rol se basa en la narrativa, se cuenta una historia que pueda gustar al jugador al darle total libertad para resolver sus conflictos pero requieren de un dado de cien caras para saber la precisión de tus disparos y acciones durante el enfrentamiento, en lugares certeros incluso el bandido más famoso caerá de un solo tiro pero debes tener en cuenta de que así como puedes matar de un tiro también puedes morir de un solo tiro. Piensa tus acciones, aprovecha tu entorno y herramientas, busca formas alternativas de acabar con el enemigo o ve de frente y demuestra tu superioridad al disparar, el campo de batalla es tuyo, dominalo.
>>102169 >Dustin Kane Dustin permanecía inmóvil, oculto entre las sombras de los árboles, su mente trabajando como un reloj bien aceitado. Desde su posición, observaba la cabaña desvencijada y a los cinco hombres que se reían alrededor de la fogata. Sabía que enfrentarlos de frente era una estupidez, pero también sabía que en situaciones como esa, la astucia era más letal que el acero o el plomo. El Sharps descansaba en sus manos, pesado y confiable, pero no era el momento de usarlo todavía. Primero tenía que sembrar la confusión, dividir a esos hombres. Si conseguía que se separaran, perderían esa ventaja de números que, aunque a primera vista les daba superioridad, en realidad los hacía más vulnerables a una mente como la de Dustin. Los bandidos cometían el error más común: se sentían seguros en grupo. No tenían idea de lo rápido que esa sensación de seguridad podía convertirse en miedo. Con movimientos lentos y deliberados, Dustin recogió una piedra del suelo, observándola por un momento en su palma. El primer paso de su plan era simple: hacer que uno de ellos se apartara del grupo. Si lanzaba la piedra hacia un lugar adecuado, el sonido rompería la tranquilidad del bosque y haría que uno de los hombres fuera a investigar. No necesitaba que todos mordieran el anzuelo; solo uno. Sin hacer ruido, lanzó la piedra hacia un grupo de ramas secas a cierta distancia. El leve crujido que siguió no fue particularmente fuerte, pero en el silencio del bosque fue suficiente para destacar. Dustin bajó ligeramente el ala de su sombrero, sus ojos ocultos en la sombra mientras observaba la reacción de los hombres en la cabaña. Este esperaba que uno de ellos se detuviera en medio de todo, mirando hacia donde había provenido el ruido. El primer paso del plan estaba en marcha. El forajido mantuvo su posición, el Sharps preparado, pero no iba a disparar de inmediato. El hombre tenía que alejarse lo suficiente para que sus compañeros no pudieran ver ni escuchar lo que pasara. Dustin respiraba con calma. No había prisa; la paciencia era su mejor amiga en momentos como ese. Mientras el bandido se acercaba, ajustó ligeramente la mira de su rifle, pero no apretó el gatillo. Aún no. El hombre podría estar cerca, pero no lo suficiente. La clave era esperar el momento exacto. Si disparaba demasiado pronto, los otros podrían verlo caer o escuchar el ruido, lo que arruinaría toda la operación. Desde su escondite, Dustin evaluaba el siguiente movimiento. Había considerado la posibilidad de que el disparo no fuera necesario. Si podía neutralizar a este primer hombre sin hacer ruido, los otros seguirían ajenos a su presencia. Pero no había demasiada cobertura entre él y el bandido, así que tenía que ser cuidadoso. El hombre estaba cerca de un conjunto de arbustos, suficientemente lejos de la cabaña pero aún no en el punto perfecto. Dustin no era el tipo de forajido que tomaba riesgos innecesarios. Calculó que si el hombre avanzaba unos pasos más, la distancia sería ideal. Pero justo cuando el bandido se detuvo a mirar alrededor, uno de los caballos atados al lado de la cabaña relinchó, distrayéndolo por un segundo. Un momento de duda en el enemigo era todo lo que Dustin necesitaba. Decidió que no iba a disparar aún. En lugar de eso, se deslizó un poco más hacia un ángulo mejor, donde podía mantener su vista tanto en el hombre que investigaba como en los que aún estaban en la cabaña. No había prisa. Si el bandido regresaba con sus compañeros sin encontrar nada, eso solo haría que los otros bajaran aún más la guardia. Pero Dustin tenía otro truco en mente. Notó los caballos, atados cerca de la cabaña. Si lograba espantarlos, los hombres tendrían que dividir su atención. Espantar a las monturas sería un golpe de caos que podía utilizar a su favor. Volvió a cargar una pequeña piedra y la lanzó con precisión hacia las patas de los caballos, tratando de causar que uno de ellos relinchara y diera un pequeño salto. El plan estaba funcionando o eso pretendía. No necesitaba un disparo, no aún. Si lograba que los caballos se descontrolaran lo suficiente, el caos que eso provocaría daría el tiempo y el espacio para tomar la ventaja completa. Sin mover ni un músculo más de lo necesario, esperó, su Sharps listo, pero su mente siempre un paso por delante. Sabía que la paciencia era lo que le daría la victoria. Dejaba que el terreno, los caballos y la propia incompetencia de los bandidos trabajaran para él. Cuando llegara el momento adecuado, cuando el caos fuera tal que ni siquiera supieran de dónde provenía el peligro, entonces dispararía. Pero no antes. No hasta que fuera el momento perfecto.
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>>102172 Esta era la diferencia, la diferencia entre un grupo de cuatreros a un hombre con experiencia y es está bien confiar en tus habilidades con tu arma pero tomarte un momento y ser inteligente marca la línea en quien vive y quién muere, a veces una mano veloz no basta. - Hey - Toco el hombro de su compañero al escuchar el golpe de la piedra entre las hojas secas. - Ve para allá - - ¿Que? - - ¿No escuchaste? El perro acaba de regresar, quizás alguien lo vió, tenemos buena mercancía y no voy a dejar que se la lleven - - Estás paranoico, debe ser un zorro o una serpiente - - Solo ve - - Si, si, ya cállate - Dijo mientras avanzaba hacia los arbustos, iba a paso relajado refunfuñando por tener que revisar algo que no sentía necesario, miro de lado a lado y chasqueo la lengua, ya que estaba ahí se tomó un momento para aflojar su faja y orinar, levantaste del suelo una segunda piedra y miraste a los caballos. https://youtu.be/s3QqDgIqEf0?si=AsYzDiUw5qOspHdT - Ho, Ho ¿Que les pasa? - Otro par corrió hacia ellos intentando calmarlos, los caballos atados se empujaban unos a otros solo logrando asustarse más mientras levantabas tu arma. https://youtu.be/SOoUYYLYZcg?si=roBn_o1oBGpfYsnD Aquel estruendo resonó por los alrededores chocando contra los árboles y cuevas regresando un eco que hizo erizar la piel de todos los presentes. - ¡A cubierto! - Todos se lanzaron al suelo y se arrastraron como bien pudieron buscando cobertura que no había alrededor, uno de ellos puso su espalda contra la pared de la choza buscando. - Johnny ¡Mataron a Johnny! - Miro alrededor buscando al culpable. - ¡Mark! ¡Baja la cabeza, te van a...! - https://youtu.be/SOoUYYLYZcg?si=roBn_o1oBGpfYsnD Los pedazos de sesos y cráneo volaron por todas partes ante un segundo disparo dado desde otro ángulo, la densidad del bosque podía esconder a la muerte encarnada en sus sombras más oscuras. - Mierda, mierda, mierda ¿Cuántos son? ¡Perro, Perro! - Llamo a su compañero en el interior.
[Expand Post] - ¡Sacala de aquí! - - ¡¿Por donde estupido?! ¡Los caballos están demasiado lejos! - - Chris, recupera un caballo - Le ordenó a su último compañero en el exterior, este era más joven, seguramente un tonto que se dejó seducir por la promesa de oro y gana pero quién esté dispuesto a ganarse la vida de esta forma no tiene nada de reclamar cuando sea asesinado. El chico corrió sin pensar demasiado, un blanco fácil. - ¡No Chris! - Fue lo único que pudo decir al verlo caer con un agujero en el pecho. El último de ellos tragó saliva, estaba furioso, su reacción fue apuntar al bosque y disparar al azar no logrando atinar ni cerca de donde te encontrabas. Sentado con la espalda contra un árbol recargabas ¿Cuántas vidas sumaban estás a tu récord? ¿Sentías vergüenza por el número? ¿Quizás lástima de ver cómo ese hombre recargaba desesperadamente su revolver sin saber siquiera quien era su enemigo? https://youtu.be/SOoUYYLYZcg?si=roBn_o1oBGpfYsnD Eliminados. - ¡Perro, Perro! ¡Mataron a todos! - Le reclamo su compañero mientras lo tomaba de la boca para sacudirlo. - Sueltame pendejo - Lo empujó. - Deja de llorar, mientras menos seamos más dinero obtendremos - - Estás loco, hay que entregarnos, no quiero que me maten - - Ha ya, deja de ser tan cobarde - A pesar de sus palabras el hombre camino hacia la puerta. Viste la puerta abrirse lentamente, mantenías el cañón del arma arriba, un hombre salió con las manos arriba y revolver en mano. - ¡Me, me rindo! ¡Quiero entregarme! - Grito mirando alrededor temblando, muy lentamente bajo su arma y la puso en la tierra. - Solo no me mate porfavor - Te pidió poniéndose de rodillas sin bajar las manos ¿Otro objetivo fácil o que?
¿Hay cupo?
>>102173 >Dustin Kane Ajustó su postura, siempre cubierto por los árboles y el follaje. Sabía que si se acercaba demasiado, si se dejaba llevar por la supuesta rendición, podría terminar con una bala en la espalda. El tipo arrodillado aún tenía un revolver en su cinturón, algo que claramente no había soltado. Y luego estaba el hombre dentro de la cabaña, el "Perro”. Él representaba la verdadera amenaza, el que podría atacar en cualquier momento si Dustin bajaba la guardia. No había espacio para riesgos. Había aprendido hace mucho tiempo que, en situaciones como estas, la mejor manera de mantener el control era ser preciso y meticuloso. Si quería dominar la situación, tenía que eliminar las variables sin arriesgarse. Dustin miró fijamente al hombre arrodillado frente a él, temblando, con las manos en alto. La distancia entre ellos no era más que un par de metros, y en esa corta separación se desplegaba un universo de diferencia. Dustin no sentía empatía, pero tampoco desprecio. Este tipo, como tantos otros, había elegido el camino de los forajidos, y ahora pagaba el precio. Con un movimiento rápido y preciso, Dustin disparó. La bala atravesó la mano del hombre, desarmándolo al instante sin causarle un daño mortal. El grito ahogado del sujeto apenas perturbó el silencio del bosque. Se retorció en el suelo, sujetando su mano sangrante, pero no tuvo tiempo de planear nada más. Estaba fuera de combate, incapaz de representar una amenaza. Dustin bajó ligeramente su Sharps y respiró con calma. Esto era lo que hacía. Cada movimiento era calculado, cada decisión, meticulosamente ejecutada. No había espacio para errores. Los primeros disparos habían sido necesarios, eliminando las amenazas más inmediatas, pero no había satisfacción en ello. Solo quedaba el eco de la acción y el enfoque implacable en su siguiente objetivo: el "Perro". Sabía que el "Perro" estaba en la cabaña, oculto y probablemente nervioso. Cualquier hombre en esa situación lo estaría. Y Dustin no iba a arriesgarse entrando de frente. No necesitaba hacerlo. Había algo más que podía usar a su favor: los caballos. Desde su posición, Dustin observó cómo los animales seguían agitados, aún tirando de las cuerdas que los ataban. Si lograba ponerlos en pánico total, el "Perro" no tendría más opción que salir, con o sin intención de enfrentarlo. Para Dustin, esa sería su ventaja. Se movió con sigilo entre los árboles, ajustando su posición para tener un ángulo claro sobre los caballos, pero siempre manteniéndose en las sombras, oculto de cualquier mirada que pudiera asomarse desde la cabaña. Alzó el rifle y apuntó, no a los caballos directamente, sino justo al suelo, lo suficientemente cerca para asustarlos sin dañarlos. El disparo resonó por el claro. El estruendo fue suficiente para desatar el caos. Los caballos relincharon y comenzaron a correr, tirando con fuerza de las estacas hasta que algunas cedieron. El polvo se levantó en nubes mientras los animales se desbocaban, alejándose a toda velocidad, dejando al "Perro" sin su escape más fácil. Dustin se quedó inmóvil, observando. Sabía que esto forzaría al "Perro" a actuar. Sin los caballos, sus opciones eran limitadas, y eso lo dejaba en una posición de vulnerabilidad. Era cuestión de tiempo, solo debía esperar.
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>>102179 https://youtu.be/SOoUYYLYZcg?si=roBn_o1oBGpfYsnD Y luego un grito ahogado, el bandido cayó al suelo en posición fetal apretando lo que quedó de su mano, ese sujeto seguramente jamás volvería a delinquir, una lección aprendida a la fuerza también es una lección. El siguiente disparo fue hacia los caballos, hábilmente la bala viajo hasta golpear el suelo y alterar a los animales que en su desesperación lograron que hacer ceder el improvisado picket y huyeron de ahí internandose en el bosque. Desde el interior el perro con la espalda contra la pared acechaba levemente por la ventana, chasqueo la lengua y miro su escopeta Double-barrel en manos, sabía que no podía quedarse ahí para siempre pero salir, podía sentir la desesperación, su pie se movía picando el suelo una y otra vez pensando que hacer, se quitó el sombrero y limpio el sudor con su antebrazo antes de ponerlo en su cabeza de nuevo y mirar la puerta de una habitación. Mientras recargabas escuchaste su voz. - ¡Oye! ¡No sé quién seas pero escucha! ¡Soy un ladrón de poca monta, apenas conseguirás unas monedas por mi cabeza! ¡Escucha! ¡Aquí tengo algo que vale al menos diez veces más! - Asintió. - Si me dejas ir será todo tuyo, llévalo a Saint Denis, pregunta por Parker en el salón, verás como te llenas los bolsillos - Exhaló y a paso lento se dirigió hacia la puerta. - ¡Voy a salir ahora! - Lentamente fue abriendo la puerta, su respiración era agitada, cargaba una escopeta pero la mantenía abajo, dio una mirada alrededor y avanzo un par de pasos. - ¡No tengo intención de verte la cara, puedes estar tranquilo! - Dio otro paso. - ¡Por cierto, dile a Parker que vas de mi parte, yo me encargaré de informarle ya que si me matas seguro no quiera cerrar el trato! - Sonrió. El dinero es lo que mueve al mundo, pensar en un hombre que no lo busque activamente es casi irreal, bajo esa lógica el Perro buscaba salvar su vida.
>>102193 >Dustin Kane Con cada músculo relajado pero atento, se movió con precisión silenciosa entre los árboles, buscando el ángulo perfecto. El "Perro" se había acercado más a la salida de la cabaña, confiado en sus promesas vacías, pero Dustin sabía que hombres como él solo vendían palabras para salvar el pellejo. Su respiración era lenta y medida, y mientras ajustaba su plan, supo que la clave no sería la fuerza bruta ni un enfrentamiento directo. Manteniéndose inmóvil entre las sombras del bosque, observó con frialdad la escena que se desplegaba frente a él. La cabaña, con su deteriorada madera y ventanas polvorientas, parecía más un ataúd que un refugio para el "Perro". El eco de los últimos disparos aún rebotaba entre los árboles, pero para Dustin, el mundo había vuelto al silencio. Era un silencio que le resultaba familiar. Él era la calma en medio de una tormenta que él mismo desataba. El grito ahogado del hombre herido resonó en sus oídos como un eco distante. La mano del tipo ya no sería útil para disparar un arma, y Dustin, aunque no lo mostrara en su rostro inexpresivo, entendía la lección que le había enseñado. Un disparo preciso, una mano destruida. Un recordatorio de que en el mundo del crimen, la vida siempre colgaba de un hilo delgado, y muchas veces ese hilo era el gatillo de alguien como él. Dustin no sentía satisfacción por ello, pero tampoco arrepentimiento. Era simplemente parte del trabajo. Mientras recargaba su rifle, el Sharps volvió a ser una extensión de su ser, con manos firmes y movimientos calculados. Sabía que el "Perro" era el objetivo principal, y aunque el hombre intentara negociar, Dustin no confiaba en palabras vacías ni promesas de oro. Todo lo que salía de la boca de un criminal era una posible trampa, y Dustin no estaba dispuesto a caer en una. Entonces, escuchó la voz del "Perro" salir desde la cabaña. Le hablaba como si pudieran llegar a algún acuerdo, como si Dustin fuera un hombre que podía ser tentado por riquezas. Pero el dinero no movía a Dustin de la misma manera que a otros cazadores. Para él, la misión era lo que importaba, la precisión, la estrategia, el resultado. El "Perro" pensaba que podía salir de allí con vida ofreciendo algún trato, pero Dustin sabía que, una vez que se olía el miedo, los hombres hablaban más que actuaban. Era la naturaleza de los desesperados. Los pasos del "Perro" crujían levemente contra la madera del suelo, avanzando hacia la puerta con cautela, con la escopeta Double-barrel bajada, como si esperara que Dustin bajara la guardia. Pero Dustin no lo haría. El instinto le decía que el "Perro" no se rendiría tan fácil, y aunque se estuviera acercando con palabras de rendición, había un destello de desesperación en su tono que sugería algo más. Dustin no necesitaba verlo para saberlo. Manteniéndose detrás de un árbol, a un ángulo que dejaba su cuerpo cubierto por las sombras, Dustin comenzó a preparar su siguiente movimiento. No podía simplemente entrar en la cabaña de frente. La escopeta que el "Perro" sostenía, aunque apuntada hacia abajo, seguía siendo una amenaza, y Dustin no era de los que dejaban cosas al azar. Con una mirada rápida, Dustin evaluó el entorno. La cabaña no ofrecía muchas opciones de escape, y los caballos, al haber huido, habían eliminado la vía de retirada más rápida para el "Perro". Tenía al criminal acorralado, pero la cabaña en sí misma era una trampa si entraba de manera descuidada. Dustin sabía que las paredes de madera no serían suficientes para detener una bala de su Sharps si lo necesitaba, pero entrar disparando a ciegas no era su estilo. Él prefería atrapar a sus presas sin margen de error. Entonces, una idea le cruzó la mente. En lugar de enfrentarse directamente con el "Perro" dentro de la cabaña, Dustin optó por algo más inteligente. Bajó lentamente su rifle, colocándolo cuidadosamente sobre una roca cercana, y luego, sin hacer ruido, tomó una pequeña cuerda de su cinturón. Sus dedos trabajaron rápido, atando un nudo en un extremo y dejando el otro listo para lanzar. Si podía hacer que el "Perro" se expusiera un poco más, podría atraparlo sin siquiera tener que disparar. Dustin se movió con la sigilosa precisión de un depredador, rodeando la cabaña hasta posicionarse justo donde el "Perro" no podría verlo. Desde allí, lanzó una piedra más pequeña hacia la parte trasera de la cabaña, creando un sonido que rebotó por las paredes de madera. Ese fue el momento que Dustin necesitaba. Con la misma calma con la que había disparado antes, lanzó la cuerda hacia el pie del "Perro", y con un rápido tirón, la cuerda se tensó, haciendo que el bandido perdiera el equilibrio y cayera pesadamente al suelo. Su escopeta se deslizó lejos de él, inofensiva en ese momento. El nudo en su pie estaba bien sujeto, y Dustin, sin mostrar emoción alguna, simplemente lo observó por un momento. No había compasión en la mirada de Dustin, solo determinación y profesionalismo. Este era su trabajo, y lo hacía bien. Mientras el sol comenzaba a descender, las sombras del bosque se alargaban y cubrían el claro donde la cabaña se erguía en su abandono. Dustin, sin decir una palabra, comenzó a atar el pie del "Perro" y jalarlo hacia su posición para dejarlo tumbando en el suelo y aprovechar toda la conmoción para atarlo de pies y manos con lo cual dejarlo totalmente inutilizado y poder llevárselo de ahí.
>>102198 Hubo silencio humano, solo el sonido de las ramas meciéndose, un búho escondido en el tronco de un árbol y un grillo en la distancia, el Perro tragó saliva ¿Funcionó? ¿Podría irse a cambio de aquella cosa de valor escondida en la choza? No, podía sentir que algo no estaba bien. Una pequeña roca voló sobre su cabeza, levanto la mirada al verla caer detrás y golpear algo de madera antes de ver una sombra abalanzarse sobre el... ... https://youtu.be/aYkqyu3BpuU?si=x494cZFiBgIajm7y Ajustaste la soga en sus piernas completamente enrrollado como puerco, trabajo completado, dirigiendo la mano a tu boca silbaste y tu caballo salió de entre la maleza a los pocos segundos. El Perro apretaba los dientes furioso por haber sido atrapado, sobre todo por qué la persona que lo atrapó no era ni por asomo conocido en estos lares, ciertamente le causaba curiosidad por qué alguien tan hábil para crear una emboscada y eliminar a tantos hombres sin ser visto había elegido ir tras de el siendo solo un ladrón, se respondía a si misma mirando la choza... Lo tomaste de los brazos para obligarlo a poner de pie y lo lanzaste detrás del caballo para asegurarlo a tu montura. - Oye, oye, pensé que teníamos un trato, apenas recibirás unas monedas por mi, seguro el sheriff me liberará en una semana con una advertencia, puedo hacerte ganar mucho dinero - Seguía insistiendo. - Escucha... Escucha... En la cabaña tengo a la hija de un granjero muy famoso en Manzanita Post, tiene una granja con más de 200 cabezas de ganado, un hombre llamado Parker prometió pagar su peso en oro, no se que quiera hacer con ella pero hay mucho dinero en juego, oye, si la llevamos te prometo darte todo el oro, no te jugaré chueco, te lo juro por mi padre - https://youtu.be/RC2VLWuw_GI?si=tQ1Tkqcxc5zviAnN Levantaste la mirada al escuchar en golpes en el interior, ese Perro no mentía al parecer. ... Incluso en esta situación había que ser precavido, paso lento y tranquilo, atento a cualquier movimiento, el lugar era tan feo tanto por fuera como por dentro, podías sentir un fuerte aroma a orines y alcohol barato, cenizas de cigarrillos por todo el piso, raíces creciendo de la madera, no era muy grande, dos habitaciones y la sala, sus muebles eran solo una estufa oxidada y unos troncos como sillas. Pegando tu espalda contra la pared abriste la primera puerta, está sería la contraria a dónde se escucharon los golpes para asegurarte de que no hubiese nadie más, era seguro así que fuiste a la segunda. Posaste la mano sobre la puerta sin bajar el arma y muy lentamente empujaste, las bisagras rechinaron mientras eras atacado... "Atacado" - Mmmm ummmb - Se retorcía como tlaconete en sal mientras usando solo una mano le la levantabas del suelo agarrando su vestido; Uno esperaría que una chica secuestrada estuviese un poco más, ya sabes, asustada pero intentaba pelear incluso teniendo muñecas y tobillos amarrados junto a una mordaza, se lanzó sin pensar si podía ganar, teniendo en cuenta su tamaño y lo delgada que era obviamente hubiese perdido ¿Cuántos años tenía? ¿Dieciséis? Era demasiado joven. - Bua ¡Sueltame forajido de cuarta! ¡Tonto, animal, enfermo! - Te gritaba lanzando mordiscos al aire cuál chacal "entrampao". ¿Esta era la hija del granjero que menciono el Perro? No había nadie más pero está parecía demasiado fina para trabajar en una granja, desde su piel de porcelana hasta sus ropas de muy buena calidad, tenía ojos azules, casi tan grandes como su bocota.


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>>102170 >Billy Las palabras del viejo se fueron sin respuesta, el instante que el cartucho entró agarró a la mesera de la muñeca para poder usar la mesa de escudo, no tardó ni un segundo en escuchar la bala rozando la madera para dar lugar a una conmoción masiva, dejando al bar vacío mientras él lidiaba con el problema sólo, pues pudo ver al anciano esperando afuera, solo se dignó a verlo de reojo por la ventana. >Chico, eso es por llamarme anciano, recuerda, lo necesitamos vivo jajajaja "Voy a grabar mi nombre en tu frente, viejo de mierda" Respondió desde esa distancia mientras regresaba la mirada a lo importante y sacaba el revolver que había traído. El tiempo era esencial, su mirada viajó por todo el bar buscando la botella de alcohol que estuviera más cerca de él y la tomó en sus manos. "Ha pasado un tiempo desde que use uno de estos" Sacó un fósforo de su pantalón, de los que usaba para sus cigarrillos, no parecía referirse a su Pistola "Todavía no me dejan volver a mi bar favorito" Arrancando una parte de su camisa la atoró en la boca de la botella de Whiskey, encendió el fosforo y lo acercó al pedazo de tela mientras escuchaba al deudor acercarse para intentar dispararle, pero no iba a tener el gusto hoy. Una vez el cóctel estaba listo, lo lanzó en dirección del deudor, no exactamente sobre él, pero lo suficientemente cerca como para que la explosión lo aturdiera y distrajera de su objetivo, todo ocurrió en un instante, salió de su cobertura improvisada desde un costado tan pronto la explosión ocurrió, y le disparó de forma fría la deudor en las piernas mientras se movió hacia él corriendo a toda velocidad, pues quería evitar que el deudor se quemara vivo. 1d100 = 42
>>102212 >Dustin Kane Observó con calma el resultado de su trabajo: el "Perro" completamente inmovilizado en el suelo, atado de pies y manos. No había espacio para errores, no con alguien que sabía mentir tan bien como respirar. Ajustó la cuerda con una eficiencia mecánica, sin emoción visible en su rostro. La captura había sido limpia, sin necesidad de un enfrentamiento frontal ni más disparos. Pero había algo en el aire, un leve malestar que le decía que esto no había terminado... Escuchó las palabras del "Perro" como ruido de fondo, apenas un murmullo lejano mientras su mente analizaba lo que debía hacer a continuación. No necesitaba oír cada palabra para entender el tono; desesperación, miedo. Todos esos tipos usaban las mismas tácticas cuando sus vidas pendían de un hilo, prometiendo oro, grandes fortunas, y alianzas imposibles. Nada de eso importaba. La verdad se encontraba en los pequeños detalles: la mención de Parker, el oro, y el leve sonido de golpes provenientes de la cabaña. Dustin detuvo su movimiento por un momento, dejando que el silencio del bosque se asentara nuevamente. Respiró profundamente, captando el olor a tierra húmeda y leña vieja que provenía de la choza. Algo en la insistencia del "Perro" lo empujaba a investigar, pero no por las promesas de oro. No, Dustin no era alguien que se dejara tentar tan fácilmente. El dinero era una herramienta, pero nunca el motivo. Lo que realmente le llamaba la atención era la intriga, esa sensación de que algo más oscuro estaba en juego. Se acercó lentamente a la cabaña, cauteloso como siempre, pero con una ligera curiosidad asomando detrás de su expresión imperturbable. Las palabras del "Perro" lo habían dejado pensativo, pero no distraído. Sabía que tenía que ser cuidadoso, porque una emboscada bien podía estar esperándolo dentro. Pero si había algo que había aprendido a lo largo de los años, era que la paciencia siempre jugaba a su favor. Cuando escuchó el golpe seco desde dentro, una chispa de alerta cruzó su mente. El tipo no estaba mintiendo del todo, había alguien más ahí dentro, y esa parte le interesaba. Con una mano en su rifle y la otra empujando suavemente la puerta, entró en la choza. El interior era tan desolado como lo esperaba, una mezcla de olores rancios de tabaco y alcohol, cenizas esparcidas por el suelo, muebles en ruinas. Pero lo que llamó su atención fueron los golpes provenientes de la segunda habitación. Avanzó con pasos controlados, ligeros como si el suelo mismo pudiera traicionarlo si se confiaba. Siempre tenía los sentidos alerta, el mínimo crujido bajo sus botas podría ser una señal de que alguien más lo esperaba. Pegó su espalda a la pared, una costumbre adquirida por años de experiencia, y deslizó lentamente la puerta de la habitación con su rifle listo. La primera imagen que vio lo sorprendió solo un segundo, aunque no lo dejó entrever en su rostro. Una chica, amarrada y furiosa, se lanzó contra él con una energía que desmentía su apariencia delicada. Con un leve movimiento, la sujetó fácilmente por el vestido, levantándola en el aire con una sola mano. La situación era absurda y extrañamente divertida. Casi dejó escapar una sonrisa cuando la chica, apenas una adolescente, se retorcía como un animal enjaulado, gritando insultos que no tenían el menor impacto en él. Observó su rostro por un momento, esos ojos azules brillando con una mezcla de ira y miedo. No parecía una chica de granja. Su piel era demasiado suave, demasiado perfecta para alguien acostumbrada a trabajar en el campo. Los gritos de “forajido” y “animal” no hacían más que reforzar esa idea. ¿Qué hacía una chica como ella en un lugar tan ruin? —Si esto es lo que tiene que ofrecer el "Perro". Pensó Dustin. No tiene ni idea de a quién está subestimando... Dustin observó a la chica mientras la acomodaba en el caballo, su mirada fija en esos ojos azules que lo fulminaban con ira, aunque él lo tomaba con calma, como siempre. Mientras ajustaba las cuerdas en sus muñecas para que no se lastimara demasiado, la chica intentaba liberarse, tirando con fuerza. El silencio se rompió finalmente cuando Dustin, sin dejar de ser serio, decidió que era momento de poner un poco de orden, pero a su estilo. —Cálmate un poco, muñeca —dijo con voz baja, su tono ni severo ni amable, simplemente firme—. Si sigues retorciéndote así, te vas a lastimar más que ayudar. La chica lo miró con furia y escupió al suelo. Su espíritu le recordaba a algunas de las mujeres que había conocido antes, aunque en ese momento su terquedad no le hacía ningún favor. Dustin terminó de asegurar las cuerdas alrededor de la chica y tomó un momento para observarla en silencio. Era obvio que no estaba contenta, pero eso no le preocupaba demasiado. Lo que sí captó su atención fue la forma en que la luz de la luna se reflejaba en sus ojos claros, casi como si estuviera brillando desde dentro de ellos. Había visto muchas cosas en su vida, pero siempre le resultaba fascinante la fuerza que algunas mujeres demostraban en situaciones como esta. Con una sonrisa apenas perceptible, se acercó al caballo y acomodó las riendas. Se notaba relajado, como si estuviera simplemente disfrutando de un paseo nocturno. —Tienes suerte de que te haya encontrado primero, muñeca —dijo con su voz grave, sin necesidad de levantarla demasiado—. Si hubieran sido otros, tal vez no estarías con todas tus partes en su lugar o tal vez regresaras a casa con un "regalo" en el vientre. Ajustó la silla y luego la miró de reojo, dejando que sus palabras flotaran en el aire. Sabía exactamente lo que hacía, un juego de equilibrio entre la seriedad y un toque de suavidad. No era algo que planeaba con detalle; simplemente salía natural en él. Era su manera de mantener el control de la situación sin intimidar directamente. Mientras subía al lomo de su Little Bastard, no pudo evitar que sus ojos recorrieran brevemente la figura de la chica. Había algo en ella, más allá de la situación en la que se encontraban, que captaba su atención, aunque no dejaba que eso afectara su comportamiento. Mantuvo la expresión serena mientras la miraba desde arriba, su sombrero echando sombras sobre su rostro. —No te preocupes, no estoy aquí para hacerte ningún daño —agregó con un tono más suave, como si estuviera compartiendo un secreto entre ellos—. De hecho, podrías decir que soy el tipo de hombre que prefiere que las damas estén cómodas. Volvió a sonreír levemente, pero no era una sonrisa de burla. Era la clase de sonrisa que decía mucho sin decir demasiado, un juego que Dustin había aprendido a manejar desde hace años. Estaba acostumbrado a que las mujeres lo miraran con desconfianza al principio, pero también sabía cómo dejar una impresión distinta, cuando se lo proponía. Mientras aseguraba la montura, dejó que el silencio se hiciera más pesado por un momento antes de hablar de nuevo. —Eso sí —continuó mientras le daba una palmada ligera al cuello de su caballo—, si sigues resistiéndote, va a ser un viaje incómodo para los dos. Y créeme, prefiero que este paseo sea un poco más... placentero. Giró la cabeza hacia ella y la miró por un instante más largo. Le gustaba ese pequeño coqueteo, esa manera sutil de desviar la tensión sin perder el control. Le dio un pequeño toque a las riendas y "Little Bastard" comenzó a caminar, llevándose a ambos con él, tanto al perro como a la mujercita. —Así que, si me permites un consejo, relájate un poco. Esto va a acabar antes de que te des cuenta —murmuró con ese tono despreocupado, aunque sus ojos seguían atentos a todo lo que ocurría a su alrededor—. Y quién sabe, tal vez hasta llegues a disfrutar el viaje. No le importaba si sus palabras tenían efecto inmediato o no. Dustin estaba acostumbrado a la resistencia y sabía que las acciones hablaban más fuerte que las palabras. Pero, al menos, había dejado claro que no iba a apresurar nada. Todo tenía su tiempo, y él no era de los que se dejaba llevar por la prisa.
>>102213 https://youtu.be/NN0wUZDdEJM?si=OoA9NNWeurukHUqn Esta situación realmente fue muy graciosa, de hecho, en general, el viejo Oeste es muy gracioso, desde un deudor que intenta pagar sus deudas endeudandose más hasta un sujeto que lanza un cóctel Molotov improvisado enmedio de un bar. Una explosión certera que logro hacer a Por bajar su arma, tu carrera en un rápido desenfundado que propinó un tiro justo en el objetivo y el grito del gordo al caer al suelo, el resto es historia ¿Por qué? Bueno, es que generalmente la arquitectura de este lugar se niega a dejar de usar la madera y está es un buen combustible, sobre todo cuando se combina con alcohol y es que los borrachines tiran muchas copas cuando ya están demasiado ebrios así que decir que la taberna ardió fue poco. ... https://youtu.be/QM0G5zBFack?si=oWQTLwAYGsaJSbMq Los bomberos y gente de la zona corría con cubetas intentando controlar el incendio antes de que alcanzará otros negocios, ya todo había sido alcanzado por las llamas, el cartel de la taberna cayó frente a ti mientras mirabas, al menos no hubo heridos, a excepción claro de Pit que solo podía ver su negocio familiar heredado que ya iba estado abierto por más de 100 años (Al menos eso dicen) esfumarse junto a la poca dignidad que le quedaba, el y... - Señor - Bajaste la mirada viendo a la mesera que habías protegido. https://youtu.be/mqFWTaKS3X4?si=eopuqUEqP6VBEMn- Y tu, si contabas esa cachetada como una herida, la chica volteo molesta y se fue indignada, después de todo habías quemado su lugar de trabajo. - HUUUUUYEHA, mujeres, no se puede vivir sin ellas ni con ellas, no le hagas caso chico, sabes divertirte y eso es lo importante, desafortunadamente - Miraron a Pit. - El gordo no podrá saldar sus deudas pronto, tenemos que darle un nuevo plazo, ahora, es mejor que nos vayamos, moriré de envidia si todas esas chicas te terminan abofeteando - Movió la cabeza mostrándote como todas las empleadas del lugar te fulminaban con la mirada. ... Camino al poblado de Armadillo, cerca de las famosas cavernas Chud, se encuentra la mansión de los Pinkerton, este lugar fue levantado por orden de Allen Pinkerton y fue creada como la base principal de la familia, casi todos los que viven en West Elizabeth se albergan aquí junto a sus familias, el lugar no solo es enorme si no que es una extensión de tierra tan grande que cuenta con su propio campo de tiro, caballerías y ganado, todos los del interior comparten el apellido y no se le permite entrar a nadie que no tenga cita previa, está de más decir que aquí encontrarás algunas de las personas más peligrosas del viejo Oeste. Ross abrió la puerta para que pudiesen entrar, el interior era la prueba de el poder adquisitivo de la familia, era todo tan moderno y lujoso que parecía casi irreal, ahora vivías aquí y tenías a tu disposición todos los servicios, desde los baños hasta la comida y recursos, era un gran cambio de un momento a otro. - ¡Ya llegueeeee! - Grito, no había nadie alrededor, últimamente el trabajo ha aumentado, que tantos acomodados llegué a West Elizabeth disparo la taza de crimen pero siempre podías encontrar a alguna esposa, prima o tía pasando su tiempo aquí mientras los hombres trabajaban. - Primo Ross, primo Billy - Desde el segundo piso los miro con una sonrisa, ella es Clara, tu prima primera de parte de quien- sabe- quien, este árbol genealógico está un desastre, el caso es que ella fue muy amable contigo desde el momento en que llegaste lo cual puede ser de agradecer si tienes en cuenta todas las miradas feas que recibiste. La chica bajo más escaleras rápidamente para encontrarse con ustedes. - Buenas tardes - Se inclino levemente hacía adelante, su educación había sido muy buena, sabía hablar, caminar y actuar de manera elegante además de ser muy cuidadosa con su apariencia pero no por eso era menos animada, era la única que genuinamente se sentía cómoda con tu presencia y en los dos días que habías estado aquí parecías agradarle lo suficiente para que estuviese pegada a ti.
[Expand Post]- ¿Que tal les fue? - Ross te miro de reojo con una sonrisa burlona. - Si, muy bien Clara, el trabajo estuvo que arde - - ¿De verdad? Quiero saber - - Que el chico te cuente, tengo que ir a reportar - Le dio un lar de palmadas en la cabeza antes de retirarse. - Primo Billy, tomemos asiento, debes contarme sobre tu primer trabajo ¿Te quedarás? - Pregunto con emoción mientras se sentaba en el sillón de la sala y palmeaba a su lado invitandote.
>>102217 Te debo tu respuesta Dustin, mañana te la doy.
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>>102095 >Redemtion Keksito
>>102223 AAAAAAAYYYYYYYY ¿Por qué nadie dijo nada antes? Quedé como un idiota TOP KEK.
>>102217 Dejaste caer al Perro en la entrada de la oficina del Sheriff, seguía atado y ahora hasta amordazado, diferente a la chica ese sujeto no se callaba nunca mientras que ella, aunque claramente molesta, prefirió simplemente ignorar todo. Para cuando llegaron a la ciudad el sol ya comenzaba a iluminar el horizonte y unos pocos hombres ya comenzaban a moverse hacia sus trabajos. - Perro, Perro, Perro, de verdad muchacho ¿No estabas mejor trabajando en la cantera? Para ser ladrón necesitas un poco de inteligencia - Le dijo el Sheriff mientras lo ponía de pie, se trataba de un hombre quizás de tu edad, aunque tenía un aire juvenil, tenía una herida en el rostro que se cubría, cabello largo y bastante alto. - Entonces señorita ¿Algo que le quiera decir a este loco antes de encerrarlo? - La chica arrugó la boca y se acercó rápidamente a el, lo miro a los ojos fijamente, incluso el ladrón se si tío incómodo. https://youtu.be/mqFWTaKS3X4?si=1nhCWhNu6jhHy3Kj Fue una cachetada, la chica se dio la vuelta y dio un par de pasos pero rápidamente regreso para darle otra, luego otra y luego cerro el puño para darle un golpe en la nariz, y otro, levanto el pie Lara darle una patada con sus botas pero el Sheriff lo apartó. - Listo, listo, listo, si me lo lástima mucho tendré que dar explicaciones - Esa chica estaba loca. - Señor Kane, la recompensa del Perro - Te entrego en mano una bolsa de tela, la abriste y checaste medio contando, parecía estar bien, esto te serviría para pasar un par de días, comer bien, comprar algo de munición, dormir en alguna posada, eso era lo más necesario ahora, los hombres necesitan descansar para poder trabajar. - Me encargaré de que el Perro cumpla su condena pero me preocupa más... - Movió la cabeza señalando a la chica que se encontraba hablando con el dueño de una carrera cargada con barriles. - Esa muchacha es la hija del viejo Masón ¿No? Aurora, escuché por ahí que nadie se ha querido casar con ella por ser tan bruta. Es un viaje largo hasta Manzanita Post y yo estoy demasiado ocupado para encargarme - Se dio la vuelta y saco una petaca de su bolsa la cuál abrió con los dientes para beber. - Delicioso... ¿Por qué no le haces el favor? Seguro su padre te recompensa con algo de dinero, sería una lástima que algún loco la lastime - Te dijo mientras abría la puerta y entraba a su oficina. Volteaste, Aurora sonrió y asintió al hombre de la carreta, era bastante anciano y parecía encantado de hablar con una chica, está asintió un par de veces más y troto hacia ti. Aclaro su voz y con manos en la espalda comenzó. - Señor, Dustin, Kane, sería grosero de mi parte no agradecer por su ayuda, se que mi destino hubiese sido horrible al quedarme con esos forajidos así que... Muchas gracias - Lo intentaba pero por más que quería ser amables no le salía, su rostro la delataba, era demasiado orgullosa para simplemente darte las gracias. - He conseguido quien me lleve hasta donde mi padre, es un viaje de dos días pero se que llegaré con bien, en este momento no tengo nada para ofrecerle pero seguro si visita nuestra granja en algún momento le pueda recompensar -
>>102221 Respondo el turno mañana, que me cago del sueño
>>102221 >Billy Sacudía su gorra teniendo cuidado de que ni una partícula de polvo o ceniza se haya impregnado en esta durante el bochinche por el que tuvo que pasar, no parecía tener prisa por ayudar con el desastre que fue relativamente causado por él, por no decir literalmente causado por él, solo se dedicó a ver el fuego arder desde esa distancia luego de haber arrastrado al gordo Pit por cuenta propia. "Bueno... Er... Eso es lo que pasa cuando no pagas tus deudas" Pronunció en supuesto escarmiento, bajando la mirada cubriendo parte de su rostro con su gorra, demostrando una vez más que todos sus movimientos estaban fríamente calculados, de verdad. Le dio parte de su tiempo a la mesera a la que había salvado, por supuesto solo era para llevarse una cachetada, sostuvo su sombrero mientras masticaba algo de rabia sobre la situación, y resistía las ganas de pegarle un tiro a Ross tan pronto se volvió a atravesar enfrente suyo. "Nadie te preguntó, anciano..." Dijo mientras sacaba otro fosforo, esta vez para encender su cigarrillo y no otro local "Debieron haberme mandado solo a mí desde el principio" >ahora, es mejor que nos vayamos, moriré de envidia si todas esas chicas te terminan abofeteando Tampoco tuvo que levantar mucho la mirada para saber que tenía razón, se llevó su caja de fósforos de regreso al bolsillo mientras se largaba sin mediar otra palabra con su acompañante. (...) Y tampoco se sentía muy cómodo con todos los lujos que le habían facilitado, de trabajar duro como un granjero a vivir en la cima lo había dejado desasociado hasta cierto punto, todo esto por compartir el apellido con un tipo que apenas había visto alguna vez y otro que era una persona completamente distinta a las que vivían allí, y por si fuera poco, odiaba a todos los bastardos allí adentro. >Primo Ross, primo Billy Bueno, quizás odio era una palabra demasiado fuerte. Miró hacia arriba tras sacarse el sombrero, aplastando el cigarrillo que llevaba en su mano mientras el siseo de la quemadura se mermaba. "Clara, buenas tardes" Se refirió a ella con la educación que supuso alguien de su familia merecería, o al menos esta parte de su familia específica, que lo trató con respeto desde el principio. Apreció el interés de una chica de buen porte como ella por un granjero forajido pirómano como él, incluso le pareció algo insensato de su parte, pero el buen trato que recibía de parte de alguien tan elegante lo dejaba algo falto de palabras. Disfrutaba de la soledad pero no deseaba responder su amabilidad con frialdad, así que allí estaba, recto como una estatua mientras luchaba por sonreír pero simplemente no lo lograba, y se conforma simplemente con responder a la reverencia, con una expresión suave, al igual que su voz, por la cual no podía hacer mucho para hacerla sonar menos grave y rasposa. "Nos fue... Lo suficientemente bien" Respondió a su pregunta, ignorando la sonrisa del anciano decrépito. Por supuesto no era suficiente solo con eso, ella quería hablar más con él, una actividad de la que no disfrutaba tanto pero esta vez hacía una excepción. El estorbo ya se había ido a reportar, y ella quería hablar justo en ese momento así que tomarse un baño rápido ya estaba fuera de la mesa. "El trabajo... ¿Estas segura? Después de lo ocurrido, no huelo exactamente a flores" Pero nuevamente no se negó, se sentó justo a su lado como quería e intentó sonreír aunque fuera algo leve "No fue la gran cosa, teníamos que tratar con un gordo que desparramaba dinero como una alcancía andante... Un deudor de cuidado" Se tomó la molestia de dejar fuera las cosas que lo dejaban mal parado a él mientras contaba la historia, como cuando estuvo a punto de ser acribillado por estar tirándole los perros a una mesera, o cuando tiró una bomba improvisada dentro del local... Si mencionó como el confiable viejo de mierda de Ross lo dejó a su suerte en cierto punto, era verdad después de todo, y también que salvó a una mesera de ser asesinada, antes de quemar su lugar de trabajo por supuesto, excepto que lo pintó como algo accidental en el tiroteo.
nigger
>>102320 - Cielos primo Billy pero... No debes desanimarte, todos los hombres pasan por eso - Dijo colocando ambas manos sobre tu pierna izquierda buscando animarte con un tono de voz tranquilo y una expresión que mostraba comprensión. - El tío Faustino perdió la yegua del tío Allen en un trabajo, Richard asesino a un objetivo diferente en una ocasión, ni que decir del primo Héctor, fue estafado por un comerciante en un casino, perdió toda la capital que le habían dado por su trabajo jajaja - Dejo escapar una risa, era una buena chica, diferente al lote de asesinos y sus esposas que vivían aquí ella era genuina y no tenía problema con ser tu amiga. - El tiempo te dará la experiencia necesaria - Sonrió. - ¡¿Quién vive?! - Se escuchó de fondo mientras la puerta principal se abría y un hombre cubierto de polvo ingresaba, se sacudía la ropa y sombrero mientras entraba. - Tío Oswald ¿Que hace aquí? - Se puso de pie de inmediato para correr hacia el y abrazarlo con fuerza, el hombre sonrió y le dio un par de palmadas en la cabeza, sin soltarlo la chica levanto la mirada para ver si rostro, o no, ahí estaba, ese brillo en los ojos de chica enamorada. Bueno, Clara ya tenía esa edad, estaba en la flor de su juventud un año después de sus 15 primaveras, como cualquier señorita ya estaba interesada en hombres y el matrimonio pero quizás sus gustos no eran demasiado buenos, digo, ese sujeto al menos tenía cuatro veces su edad y su expresión, sus ojos, alguien como tú podía reconocerlos, los ojos de un asesino que disfruta de su trabajo, eran ojos que expresaban crueldad y falta de empatía por todos a sus alrededor. - Voy llegando de México, andaba trabajando, me gustó y me quedé - Le dijo dando una risa nasal. - Mira, mira, no lo vas a creer, pasaron muchas cosas mientras no estabas, llegó, es el hijo del señor Bull - - ¿Bull? ¿Hablas de Jeremías Bull? - - El mismo - La expresión de Oswald cambio al escuchar el nombre de tu padre, la chica lo tomo de la mano y lo llevo contigo, tu te pusiste de pie para verlo a la cara. - Mira eso - Eras un poco más alto que el así que tuvo que levantar la cabeza para verte a los ojos. - Es... ¿Billy? ¿El "Diablillo" Billy? - Esa forma en la que te miraba mostraba cierta familiaridad como de conocerte hace mucho pero su rostro no te sonaba. - Billy, muchacho, mira lo grande que te has puesto, eso de tragar maíz y cargar paja si que te beneficio jajajaja - Te apretó los brazos sacudiendote. - ¿Lo conoces? - - ¿Bromeas? El viejo Bull y este mequetrefe son los mejores caza- mofetas del país, era solo un huerco así de chiquito cuando lo conocí pero siempre tenía esa expresión de "maliante", oye chamaco ¿Que hay del viejo? ¿No vino contigo? Vamos a un putero a celebrar -
[Expand Post] Te dijo con una sonrisa mirando a los lados esperando que tu padre apareciera en cualquier momento para sorprenderlo.
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