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>Nombre
Cassius Green Shinrakuya
>Nacionalidad
Estadounidense/japonés
>Historia
Cassius Green Shinrakuya, llamado Cash por su padre y Shinra por su madre, es un adolescente de que vive atrapado entre dos mundos tan opuestos como fascinantes, un año bajo el cálido sol de Arizona y al siguiente en la húmeda y misteriosa costa de Sakaiminato en Japón, este constante cambio entre países no solo ha moldeado su identidad cultural, sino que también ha dejado huellas profundas en su personalidad, pues crecer en dos entornos tan diferentes, con idiomas, costumbres y paisajes tan contrastantes, le ha impedido echar raíces o crear lazos con otras personas, mientras otros adolescentes construyen amistades y forjan recuerdos duraderos, Cassius vive en un ciclo de comienzos y finales, siempre el chico nuevo, siempre un extraño, lo que ha hecho que sea alguien profundamente solitario, delante de los demás es reservado, casi invisible, un espectador de lo que ocurre a su alrededor, pero cuando está solo o encuentra a alguien en quien realmente confía, lo que sucede en raras ocasiones, se muestra como alguien apasionado, curioso y lleno de vida, aunque la mayoría de las veces esta faceta suya queda oculta.
Su madre, Aiko Shinrakuya, es una ilustradora de yokais y escritora de cuentos de terror nacida en Japón, cuya fascinación por lo sobrenatural ha influido profundamente en Cassius desde que era un niño, en Sakaiminato, lo llevaba a paseos nocturnos por los callejones oscuros o los bosques cercanos, contándole historias de espíritus y criaturas del folclore japonés, su padre, Thomas Green, por otro lado, es un arqueólogo que ha dedicado su vida a desenterrar los secretos de antiguas civilizaciones en el desierto de Arizona o en otros lados del mundo y aunque Thomas es un hombre pragmático y racional, sus relatos sobre ruinas perdidas y objetos misteriosos encendieron en Cassius una chispa de curiosidad que nunca se apagó, entre el mundo mágico de su madre y el enfoque científico de su padre, Cassius encontró una mezcla única que lo llevó a desarrollar una obsesión por las conspiraciones, los misterios, la magia y lo paranormal, siempre sintió que había algo más allá de lo que los ojos podían ver, algo que conectaba lo mundano con lo extraordinario, y esa idea se convirtió en el motor de su vida.
En su tiempo libre, Cassius se sumerge en libros antiguos, foros de internet sobre teorías conspirativas y documentos que otros considerarían aburridos o extraños, le fascina buscar patrones en cosas que los demás pasan por alto, como las coincidencias entre las leyendas japonesas y los mitos indígenas que su padre le contaba, cuando vive en Japón, suele explorar los templos antiguos y los bosques, siempre con una libreta en mano para apuntar cualquier detalle extraño o signo de actividad paranormal, mientras que en Arizona, pasa las noches observando las estrellas y buscando señales de ovnis en el cielo desértico, su mente está constantemente atenta a las conexiones entre lo que sabe, lo que escucha y lo que imagina, para él, todo tiene un significado oculto, y su misión es encontrarlo, aunque eso signifique enfrentarse a lo desconocido completamente solo.
Cassius ha aprendido a lidiar con su soledad convirtiéndola en su fortaleza, no necesita de los demás para perseguir sus intereses ni para sentirse completo, aunque en el fondo anhela encontrar a alguien que comparta su visión del mundo, alguien que no lo considere raro por sus teorías y sus largas reflexiones sobre lo inexplicable, a pesar de su aspecto introvertido y su actitud distante, Cassius guarda en su interior una intensidad y una pasión que muy pocos logran ver, vive entre dos culturas, dos idiomas y dos maneras de entender el mundo, pero lo que realmente lo define no es dónde está, sino su constante búsqueda de lo que se esconde más allá de lo evidente, para él, la vida es un gran rompecabezas lleno de pistas, y está decidido a resolverlo, sin importar cuántos años o caminos le tome hacerlo.