>>125887
>nombre
Ivan Kovač
>edad
28 añitos
>apariencia
Hombre de estatura media, complexión delgada pero firme, como alguien acostumbrado a turnos largos y espacios cerrados. Cabello castaño oscuro, corto y siempre prolijo, aunque sin preocuparse demasiado por la estética. Ojos claros. Viste casi exclusivamente tonos grises. Lleva pantalones rectos, camisa gruesa de cuello alto y una campera estructurada, funcional, sin adornos. La ropa no parece casual ni moderna, es práctica, resistente, pensada para durar y proteger más que para destacar.
Todo está limpio, cuidado, pero gastado en los bordes. No lleva símbolos visibles, joyas ni tecnología llamativa.
>Sobre ti
Ivan creció en una familia ortodoxa practicante. Aprendió desde joven a observar, a escuchar y a aceptar que no todo necesita ser explicado. Participó de los rituales (Eucaristía, Divina Liturgia, etc), las enseñanzas y los silencios que venían con ellos, y aunque con el tiempo se alejó de la práctica visible, ciertas ideas nunca lo abandonaron. No suele hablar de religión, pero su forma de mirar el mundo está atravesada por ella.
Estudió ingeniería y terminó trabajando en una central nuclear estatal, en el área de monitoreo y control de sistemas. Su trabajo consistía en vigilar parámetros invisibles: radiación, presión, temperatura, variaciones mínimas que podían significar todo o nada. Turnos nocturnos, salas cerradas, luces constantes, el zumbido permanente de máquinas que no duermen. Con el tiempo, algo en esa rutina comenzó a pesarle. No fue un evento concreto, ni un colapso visible. Simplemente dejó el trabajo. No discutió, no explicó demasiado. Entregó su credencial, firmó los papeles y se fue.
Desde entonces, vive de manera discreta, con pocos contactos y hábitos austeros. Lee textos antiguos y técnicos por igual, camina mucho y pasa largos ratos en silencio. No parece perdido, pero tampoco da la impresión de estar buscando algo concreto. Un día, sin mas, decidió ir a esa "Dungeon".
>Arma
Una Crowbar, y "algo" de su trabajo.