>>46109
Tampoco es como si fuera de tu interés. Realmente no dabas un carajo por esto, y aun si te hubieras animado a escoger una opción, tu espíritu fatalista te hubiera detenido de tomar dicha decisión, y seguir en el abismo, el cual, es tu abismo.
Tomaste tus alimentos y te dirigiste a tu habitación, aislándote con tus audífonos. Vez de reojo a tu madre, quien parece soltar un suspiro.
Omites esa escena y sigues tu camino hacia tu claustro, abres la puerta con una mano mientras sostienes tu comida y bebida con la otra: ya estando dentro, acomodas tus comestibles en la mesa en la que reposa la pantalla de tu modesto computador.
Enciendes el monitor y abres la pestaña del buscador, poniendo uno de esos videos populares con los jóvenes. Parece que están jugando el ultimo juego de moda, y puedes ver que el jugador del dúo no es muy agraciado con sus estrategias de combate, mientras el segundo hace comentarios insulsos, buscando la reacción fácil de sus espectadores.
Te sientes irritado, un poco, tu mente no quiere pensar, solo quieres estar en tu estado de comodidad.
Te has aburrido del video, no llegas a la mitad de el y decides buscar otra mierda que te entretenga. Mientras te deslizas por las opciones, ves una miniatura con un joven uniformado, y a lado de el se ve un escudo… El titulo es el nombre de una de las escuelas que tu madre menciono:
“Escuela superior Shizutani”
>>46514
Metes la mano a tu bolsillo, y encuentras 6200 yenes que habías olvidado. Recordaste que ayer habías ido con tu hermanito a pasear por el centro de tu pueblo y le habías comprado algunas golosinas.
Kuro ve que no es suficiente para lo que ofrece la maquina, así que abre su cangurera y saca unos billetes.
Son 7000, es suficiente para que puedas comprar algo—Agrego con una sonrisa discreta.
Tomas el dinero y observas lo que ofrece:
>Carne seca
>Dedos de queso
>Unas galletas con unas rodajas de jamón pequeñas. Muy populares con los niños
Habiendo tomado tu decisión, insertas el dinero en la maquina dispensadora y tu insumo esta en tus manos ahora. Abres el empaque y dispones su contenido en el piso, permitiéndole al felino alimentarse.
No puede ser una mejor postal: El pequeño se alimenta con gozo, mientras un ruido placentero emana del pequeño felino.
Kuro no pasa la oportunidad para molestarte un poco:
Jaja, siempre dije que tienes buena mano con los animales. Un café de gatos seria un buen lugar para empezar, ¿no crees? – Volteas a verle, mientras el te regala un guiño. – Bueno, tengo que regresar a casa. ¿Vas a seguir afuera?
>>46956
2d6 = 7
Has logrado contraatacar la llave de tu oponente. Con algo de esfuerzo, logras saltar y zafarte. Aun así, no logras someterlo, pero ya estas libre de su agarre. León no responde, simplemente se encuentra estático. Sin darte tiempo a percatarte, sientes algo por detrás de tus talón derecho.
Una fuerza te empuja hacia atrás. Estas cayendo. Antes de tocar el piso, una mano te atrapa, sosteniéndote de tu camiseta.
Debes ser mas cuidadoso con tus movimientos —León se dirige a ti, con serenidad.
>>47044
Tu paseo por las calles es pacifico, pero algo dentro de ti añoraba los años donde los huesos rotos y al sangre derramada eran el pan de cada día para ti.
Mientras te pierdes en tus pensamientos, tu marcha sigue hacia la tienda, observando el cielo azul, adornado por las nubes que surcan en el, campantes, las silenciosas esquinas, los susurros de los arboles y la soledad de la mañana, empapada por el ámbar de las primeras horas.
[Expand Post]
No era tan tarde, pero ya percatas el calor veraniego en el aire que acaricia tu rostro. Sin que menos te lo esperaras, acabas de llegar a la tienda. Entras en el local, sintiendo la briza ártica del aire acondicionado del interior. Una Chica en uniforme rojo te recibe con una afectuosa sonrisa:
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