Para Hecatia >Hecatia vuelve con Hasy entonces después de haber atravesado la marea de gente que se encontraba yendo de lado a lado y de lado a lado debido al festival. La chica no se ve del todo bien pero le pregunta a Hecatia primero que nada como salió todo con la mujer que Hasy le había presentado. Estaba expectante de que todo hubiera salido bien visto la cantidad de cosas que de seguro, esa mujer le dijo a Hasy que tendrían ella y sus amigas. ¿Con Jaya? Pues bien, supongo, ¿Todo bien? pareces tú incluso más nerviosa que yo. >Puede estar muriendo de hambre, pero al menos está tranquila, no tiene mucho por lo que alterarse. Hasy levantó su trasero de donde se encontraba sentada y acompañó a Hecatia o al menos eso intuyo por lógica, es decir, ¿Qué sentido tiene dejar a Hasy ahí sentada solamente? Kekeo Continuaba tambaleándose un poco al caminar, casi que parecía estar un pelín ebria mientras se sostenía de ti pasando su brazo por detrás de tu cabeza para que la sostengas. Entonces, al escuchar tú disculpa, simplemente rueda los ojos hacia un costado. Mira, no actúes como una perdedora, ¿quieres? Si, la cagaste y dijiste algo que no debías, ni modo, pero no pasa nada, ni una de las dos nos morimos por eso, estamos bien, pero joder, deja comienza a valorarte más seguido, chica. >Hasy siendo Hasy, conocías a la chica tan a la perfección ya y sabías que, además de que odiaba a los perdedores con todo su ser, que la chica si te hablaba de esa forma es porque lo necesitas, puede que Jaya sea una boca floja, pero ni de chiste te diría tus defectos y la manera en la que la cagas tan de frente como Hasy, aunque es obvio que la súcubo simplemente lo hizo porque pensaba que era lo que necesitabas, tampoco es que disfrute de señalar los errores de los demás. >Finalmente encuentras no a Jaya, pero si a Ydtra, ella miraba atónita una competencia que se estaba llevando a cabo en el festival, no puedes saber de qué es debido a la concentración de bullicio alrededor. Aun así, eres capaz de avanzar hasta Ydtra para preguntarle por Jaya, o al menos es Hasy quién lo hace. <Hasy You, Ydtra, ¿Dónde está Jaya? >La kherubin, sin palabras, solamente señaló hacia la competencia y al verla, pudieron ver que Jaya se encontraba comiendo pan de maíz como loca mientras competía con otros dos sujetos. Es por eso que Ydtra estaba tan sorprendida, Jaya estaba prácticamente barriendo el piso con sus adversarios. Por el rey demonio, Ydtra, ¿Qué carajo pasó? <Ydtra Se comió su pan de maíz, luego se comió el mío y le gustó tanto que terminó metiéndose en una competencia sin saber cómo… Lo peor es, que no estoy segura de que ella sepa que está compitiendo. >Después de un rato, Jaya es declarada como la indisputable campeona de comer pan de maíz, ahora que tienen la chance de hablar con ella, las tres chicas se acercan a Jaya, Ydtra pretende felicitarla pero Hasy le insiste que primero debe hablar Hecatia de algo importante. <Hasy Sup, chica. <Jaya ¡Oh, chicas! ¿Dónde estuvieron? Hasy, ¿Qué te pasó? ¿Bebiste demasiado? <Hasy Algo así, Hecatia quiere decirte algo. <Jaya Oh, ¿Qué pasa?

Para Kcalb >Para este punto, la deidad poseía una notable vena en la frente que palpitaba constantemente a causa de la irritación y el estrés que el oni le generaba, ¿cómo era posible que tuviera el descaro de hablarle de esa manera a un ser como el? Es lo que pasaba por su mente ante las “provocaciones” de Kcalb, aunque este simplemente usaba la lógica para atacar y burlarse sutilmente del espíritu. En eso, Ethiw parece experimentar un escalofrío en su espalda que le hace girar la cabeza rápidamente con el fin de librarse de ese sentimiento de incomodidad. <Ethiw. Hey, ¿sintieron lo mismo que yo? Es como si hubiéramos estado congelados en el tiempo por meses… Es cómo si… <Traros. ¡Silencio! No permitiré que tú ni tu hembra continúen cuestionando mi autoridad en mis propios dominios. ¡Yo soy Traros, mortal! Señor de los tratos, las apuestas, las deudas y todo lo que se le asemeje… Y tú solamente eres un simple oni, ¿cómo puedes estar frente a mi si quiera sin arrodillarte? >Los casi berrinches de la deidad llevaron a Ethiw y a Kcalb a encontrarse al borde de la risa… No era más que un niño mimado con un poder inimaginable después de todo. Sin embargo, la expresión burlesca del rostro de Ethiw es severamente interrumpida drásticamente por Traros, este sin piedad alguna lanza su carta trampa en la mesa: revelar lo que le pasó a los compañeros de Ethiw. Para ese momento, Kcalb simplemente se había imaginado que habían perecido ante las adversidades del mundo espiritual, al no contar con un poder semejante al de su esposa. Ethiw parece estar sumamente avergonzada por lo que hizo, ella ya había dicho en el pasado que voluntariamente había recurrido a lastimar gente en los años que estuvo sola. >Para Kcalb, lo que Traros había dicho y lo que Ethiw había hecho importa poco y nada, era supervivencia después de todo y Ethiw había sido empujada hasta el limite. El oni se muestra comprensivo ante la situación de su esposa y simplemente se dedica a argumentar dicha acción a fan de defender a Ethiw. Posteriormente, el oni se encarga de levantar la mirada de su esposa al posar su manos por debajo de la mandibula de la kherubin para lograr su cometido, se ve frente a frente con Ethiw y le ofrece una sonrisa calida y gentil. >Dicha muestra de amor incondicional no podía hacerle menos gracia al dios, quién los observa frustrado pero en silencio por el momento, al menos no hasta que es su turno de hablar y lanzarles a ambos el reto definitivo: un duelo contra el para lograr escapar al plano físico. Mientras habla, su asistente se encuentra a su lado todo este tiempo, observando simplemente. >Kcalb pregunta por las pautas, ¿Acaso no hay nada especial que el señor de los tratos pretenda meter a esta batalla? Al menos Kcalb intenta persuadir al hombre, quién pinta una sonrisa en su propio rostro al escuchar todo lo que sale de la boca del oni. <Traros Serán tú y Ethiw contra mí, ¿no te parece esa ventaje suficiente? Quizás tú no hayas visto todo el poder que tú querida esposa ha conseguido dominar, pero yo lo conozco bien. >Entonces, Traros estiró su mano ante ti y la abrió, dejando su palma expuesta, parece querer dar pie a un estrechamiento de manos que cierre el trato. <Traros ¿Qué me dices, oni? ¿Tenemos un trato?

Ammar, ¿Estás? Para saber si te doy turno o no. kek.

>>47690 Cy, quiero matar.

Para Caesar >En el barco… >Kenji y Caesar conversaban como si nada respecto a tantas cosas con el único fin de hacer que el tiempo en el que están dentro del barco pase más rápido y así poder llegar a Arkaia antes de que se dieran cuenta. La conversación de momento giraba en torno al hikiri y a la naturaleza de su raza, así como su dependencia natural por el consumo de carne humana. Caesar, en su inoncencia cuestiona si es que la carne animal puede causar el mismo efecto en Kenji y en los suyos. En respuesta, el hikiri rie en voz baja antes de proporcionarle al kherubin una respuesta. Je, je, je... Si que eres inocente, chico. Si, la carne de animal me gusta y todo… Pero no me llena, a ninguno de nosotros. Lo único que de verdad nos satisface es la carne de los iguales a nosotros, humanos, kherubines, ninis, elfos… Incluso otros hikiris. Es lo que le toca a cada quién, supongo. >Menciona mientras el trayecto continua, tampoco parecía quejarse por la situación en que había estado metido toda su vida al haber nacido como un depredador natural de sus semejantes. Tiene una edad avanzada por lo que es fácil especular que, si alguna vez sintió rechazo por lo que era, aprendió a vivir con eso. <En Todelo, Arkaia. >Ambos caminan por el pequeño pueblo pesquero, el aroma de los comerciantes de pescado no es tan desagradable como uno podría esperarse que fuera, pero se nota bastante de igual manera. Kenji lanzó la sugerencia de ir a comer algo antes de ponerse a investigar tanto el paradero de su padre, como la manera de llegar hasta Columbia, para entregar la carta. Caesar accedió, el también tenía hambre después de todo, por lo que ambos terminaron redirigiendo su camino hacia el restaurante más cercano que pudieran encontrar… Al llegar a este, un hombre de seguridad fuera de este detuvo a Kenji. <Guardia ¡Alto! Sus ojos… ¿Es usted del Clan Demonio? <Kenji Si. <Guardia ¿Es usted un hikiri? <Kenji No. <Guardia ¡Pruebelo! Haga magia con su sangre. <Kenji No puedo, no soy un hikiri. <Guardia ¡Ja! Y Jack decía que mi método para detectar hikiris no serviría… Adelante, caballeros, disfruten su estadía aquí. >Kenji simplemente se quedaba con una gran cara de confusión que adornaba su rostro para después mirarte a ti y simplemente suspirar pesadamente. Sin nada más que hablar con el guardia, ambos entraron en el restaurante, había algunas cuantas personas dentro disfrutando de sus almuerzos mientras que alguna que otra mesera iba rápidamente de una mesa a otra anotando los pedidos en una pequeña libreta. El piso, el techo, las paredes y básicamente la gran mayoría del lugar estaba hecho de madera, madera fina había que decirlo. También había una buena decoración a lo largo del lugar, como una cabeza de alce colocada en una columna. Pronto, ambos llegaron con una mesera con la intención de pedirle que dejase al kherubin cocinar sus propias cosas, la mesera parecía extrañada y un poco indecisa sobre si permitírselos, al final, esta los llevó hacia la cocina, en donde estaba una gran orca de piel verde, gran tamaño y musculatura que se encontraba cocinando hasta que ustedes le interrumpen. <Mesera Disculpa, Grumhilda. <Grumhilda. ¿Uhm? ¿Qué sucede? ¿Quiénes son esos…? ¡Por Nirvana! Es un kherubin macho. >Rapidamente, la orco dejó lo que estaba haciendo para analizarte de cerca, ver tu cabello, comprobar tus dientes y, en un todo, verte de forma ingenua. <Mesera Uhhh… El señor kherubin quiere cocinar su propia comida.

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<Grumhilda ¿Qué? ¿Hay algo malo en mi comida? ¡Oh, discúlpeme por favor! Claro, claro… Cocine lo que usted quiera pero por favor, disculpe mi falta de talento… >Dice apenada mientras te da la libertad de cocinar lo que quieras mientras ella se va al rincón de la vergüenza. Ante eso, Kenji solamente lanza una suave risa nasal. <Kenji ¿Sabes? Podría acostumbrarme a esto…

>>47684 Me interesaría entrar. ¿Cómo hago la ficha?

>>47708 >Nombre >Edad >Raza >Clase >Facción (opcional) >historia >estadisticas. -Espiritu: -Agilidad: -Resistencia: -Inteligencia: -Carácter: -Fuerza: Tienes 20 puntos para meterle a cada uno de los apartados de las stats. Aqui tienes el pastebin desactualizado https://pastebin.com/3S7vGXNP para guiarte respecto a las facciones, clases y razas. Suerte.

Para Ammar>Sales del bar poco tiempo después de que el propietario de este haya salido persiguiendo al gato vidente que huía de sus cuentas por pagar. Fue un evento tan extraño como rápido el que habías vivido, pero por suerte, esto te libró a ti también de pagar por los tragos. Sin mucho más que hacer en el lugar, comenzaste a caminar por las calles de Cheydinhale en busca de una sastrería mientras que, dentro de tu cabeza, la voz continua molestando, parece querer hacer que recuerdes o te percates de algo, pero de momento no tienes ni la menor idea de lo que puede ser. >Durante tu caminata, te topas frente a frente nuevamente con el escenario en donde habías aplastado la cabeza de la nini ladrona con tus propias manos como si fuera una simple y débil sandia. Sin embargo, había algo extraño, puesto que no mirabas por ningún lado una sola marca de pelea o un charco de sangre como el que recuerdas que dejaste… Incluso se te complica por esto mismo el reconocer en que techo había ocurrido el grotesco asesinato, ¿Acaso había ocurrido de verdad? Tenías los arañazos en tu brazo para comprobarlo, pero entonces, ¿Por qué no parecía haber rastro alguno de eso? Te preguntas mientras ves a las personas caminar por el mercado como si nada ocurriera… Te sientes extraño. >Continuas caminando hasta que te topas con tu objetivo, ¿cómo puedes saberlo si ni siquiera sabes leer? Pues por las vestimentas y telas que se exhiben en una pequeña sastrería cercana al mercado. Te acercas a ella, hay ropa linda por ahí como puedes ver, incluso es bonita para alguien con nulo sentido de la moda como tú… Al llegar, eres instantáneamente recibido por un elfo de aspecto… ¿singular? <elfo marica ¡Ay, amiga! ¿qué es lo que estás usando, loca? ¿Acaso es una coraza táctica? Pfff… Eso es super anticuado… Por favor, por favor, pregunte por lo que sea, le haré descuento si me hace el favor de no usar esa cosa fea más… Me llamo Simón, por cierto, Simón el gran varón, me llaman. >el elfo hablaba con un acento… Bastante amanerado.

>>47684 Me interesaría regresar al rol como un jugador de ritmo lento. ¿Podría? Mi personaje era Liliel, su ficha está en el meta; o unos metas atrás.

>>47717 ¿Me podrías repostear la ficha?

>>47689 Kcalb ¡Silencio! No permitiré que tú ni tu hembra continúen cuestionando mi autoridad en mis propios dominios. ¡Yo soy Traros, mortal! Señor de los tratos, las apuestas, las deudas y todo lo que se le asemeje… Y tú solamente eres un simple oni, ¿cómo puedes estar frente a mi si quiera sin arrodillarte? -¿Por qué? Porque soy insolente y estoy orgulloso de lo que tengo y lo que soy. >Allí mismo lo miro casi queriendo mirarlo por sobre el hombro, más se quedó allí mirándolo con orgullo y tenacidad en sus ojos, determinación en sus palabras y fuerza en su postura. Serán tú y Ethiw contra mí, ¿no te parece esa ventaje suficiente? Quizás tú no hayas visto todo el poder que tú querida esposa ha conseguido dominar, pero yo lo conozco bien. -Y si perdemos, me muero, un todo o nada, pero no soy tan egoísta como para decidir la vida de otra persona. >Agarro la mano de Ethiw y la junto con la de el, ellos dos serían si aceptarían o no el trato, el está decidido a ganar, no recorrió tanto y sacrificó tanto, peleó con tantas criaturas y vio tanta gente que sería todo un desperdicio retirarse ahora. Pero, no solo se trata de el, Ethiw también depende de ello que ocurra aquí mismo, por ello, no dejará que su egoísmo sea el fruto de algo que no saldrá bien, el estará dispuesto si ella lo está, no está solo en esto, no quiere estarlo nunca más...

>>47713 ¿De casualidad recuerdas si Ammar le ha dado nombre a su hermana? Tengo un vago recuerdo aunque creo que se me están confundiendo los personajes. Kek. >las plantas de mis pies desnudos caminan una vez más por las calles de sucios adoquines. Por alguna razón me causa cierta familiaridad, no por la acción de caminar, sino por la palabra Adoquín. Cobblestone… adoquín, adoquín… addukkán… dukkán… dukkān… >a la vista de los demás pareceré un loco manchado de sangre seca que repite palabras mientras observa las calles, pero hay algo, un recuerdo, un algo. Aún con todas no logro entender esto que mi mente me dice. >… >eventualmente termino de nuevo en el mercado de antes, atrayendo la vista de todo el que pase por el lugar. Camino en absoluto silencio por los laberínticos puestos hasta que el sitio de ayer vuelve a estar frente a mí, me veo ahí mismo golpeando el rostro destrozado de un cadáver encima de un tejado, aunque para mi sorpresa no hay rastro de ningún asesinato por aquí. Allí arriba no hay nada, ni sangre, ni trozos de máscara, ni cadáveres, ni moscas, nada de nada. ¿Me estoy volviendo loco? Recuerdo las lágrimas y el sonido que esa mujer hacía mientras se ahogaba con su propia sangre aún recibiendo puño tras puño. <Ya estabas loco desde un primer momento. >no, no puede ser. Estoy manchado de sangre y huelo a sangre seca, mis brazos tienen estas heridas y mis manos aún palpitan de tanto desgaste. Todo fue real, pero ¿Qué está pasando aquí? Al parecer alguien se ha dado la molestia de limpiar… >ahora me siento extrañamente expuesto, expuesto a alguien o varios que saben lo que ha pasado. Quizás esa nini era de algún gremio de ladrones o algo así, no sé. >… >minutos después de ese amargo trago como esa bebida barata en el bar, por fin llego a lo que estoy buscando: Un sastre, o al menos eso es lo que parece gracias a la ropa en exhibición. Me acerco sin más mirando las ropas menos llamativas del sitio, aunque en verdad es algo difícil. <¡Oye, oye, mira ese payaso! >se refiere al "dueño" del sitio con sus movimientos afeminados que puedo ver desde aquí. <Debe ser uno de esos, aunque al menos no va vestido de mujer. , kek. ¿No se suponía que te ibas a quedar callada? <Ah, sí, claro. >vuelvo al silencio mental y llego al puesto, siendo recibido de forma instantánea por este elfo de modos… sí. No me molestan para nada estos hombres, pero el tema de que un estereotipo se coma a una persona no es de mi agrado. Buenos días. >menciono en tono seco pero con una sonrisa casi imperceptible en mi rostro. Las telas de colores y los olores de este lugar me golpean la mente con candado, en mis recuerdos que no puedo recordar. Hay alguien en mi pasado que trabajaba con esto, el sentimiento es demasiado familiar. ¡Es un trolazo la puta madre! Sí, me veo ridículo con esta cosa, ¿Verdad? Parece que llevo encima un corset. >todo en un tono amigable… lo más amigable que un sujeto de dos metros manchado de sangre y con un hacha en su hombro puede ser. Paso a dejar el hacha Ammar por allí y a quitarme esa ridiculez de encima. Esta bien que el aspecto que tengo no me importa nada, pero hay límites para el ridículo y he cruzado ese límite comprando esta cosa que no va para nada conmigo. Soy un sujeto casi desnudo con un pareo y un corset táctico. Toma. Quítale la sangre, véndelo o tíralo, no me importa. Sólo los putos usan armadura. Entonces, señor Simón, me gustaría algo de ropa cómoda que no destaque. Me gusta esa camisa de allí con cuello largo, la simple de color gris. ¿Tiene de mi talla? >señalo al fondo hacia una camisa gris de cuello y mangas largas, algo tan simple como yo.

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Estaría también necesitando unos pantalones. Algo holgado, que deje movimiento en mis piernas. Y bueno… no creo que pueda probarme nada porque como ya puede ver, no estoy muy limpio que digamos. Necesitaría un buen baño. >lo digo mostrando mi cuerpo con mi mano libre, la que no tiene que cargar con un hacha. La sangre seca, el sudor y la tierra sobre mi cuerpo hablan por sí solos. Por cierto, soy Ammar y quiero un buen descuento por lo de la coraza, amigo. Esa cosa me costó como 25 Jewcoins. >río. >siento cierta confianza con esta persona por alguna razón, quizás por el tema de estos recuerdos bloqueados, o quizás me veo a mi mismo con esa cicatriz que carga en su rostro. 1d100 = 35 Descuento, Carisma o lo que sea.

>>47719 pienso irme a la mierda no sin antes acabar tu historia. kek. ¿cuanto tiempo llevamos con esta trama? >La deidad arrojó hacia ambos amantes los detalles finales de su desafío. Era un duelo a muerte, como ya se había especificado en dónde Traros alegaba que el oni y la kherubin poseían ventaja al ser dos contra uno. Sin embargo, hay algo que no termina de agradarle a Kcalb respecto al trato, y eso era el apostar la vida de su propia esposa. Puede que Ethiw no haya comprendido bien lo que Kcalb intentaba decir al declarar que no era tan egoísta como para apostar la vida de otra persona, ya que la kherubin estaba tan dispuesta como su esposo a entrar en el juego, era su oportunidad de escapar del mundo espiritual después de todo, aunque ella continuara teniendo ciertas dudas sobre si regresar al plano mortal… Sin embargo, todo lo que Kcalb decía se vuelve más claro cuando ella siente la textura de la mano de Kcalb, maltratada y endurecida a causa de tanto y tan arduo trabajo. Contrasta muchísimo con la mano de Ethiw, la cual era suave y fina, hace mucho tiempo que Ethiw había dejado la vida de facilidades que su raza le ofrecía para vivir junto con su amado, y aun así, su mano continuaba sintiéndose como la más elegante y cara porcelana que los dedos de Kcalb hayan tocado alguna vez. <Ethiw ¿Qué? ¿Necesitas un contrato firmado? Ja, ja, ja. Ni creas que te dejaré solo contra este idiota, Kcalb. Estamos hasta que la muerte nos separe, ¿recuerdas? >Dice apretando con fuerza la mano de su amado mientras le veía con un rostro en el que se veía reflejada la determinación de Ethiw mientras que le guiñaba el ojo a su esposo, denotando una gran confianza en su propio poder como en el de Kcalb. Tal vez sería su ultima batalla, pero era o pelearla o resignarse a quedar atrapados en el mundo espiritual. <Traros Es su final… ¡Massimo! Llevalos a la arena del palacio. Me prepararé mientras. >Decía mientras alzaba su brazo para posteriormente chasquear sus dedos, desapareciendo en el acto y haciendo que su asistente se acercase a ustedes. A pesar de la posición y la conducta de Traros, Massimo se acercó a ustedes cortésmente mientras poseía un porte elegante, sin provocarlos o algo por el estilo. El hombre hizo un ademán hacia un costado pidiéndoles a ambos que le siguieran antes de ponerse en marcha… <Massimo Damasco Por aquí, por favor… >Comenzó a caminar.

>>47838 bueno, con tenerte a ti y a Kcalb ya es victoria. kek. Y no, la voz no tenia nombre >lejos de lo que pueda parecer, el que alguien se haya tomado la molestia de limpiar la escena del crimen de la noche anterior, removiendo tanto el cadáver de la nini con el cráneo brutalmente aplastado, como el charco carmesí que estaba a su alrededor y que corría por los tejados de los puestos como un rio sangriento, es preocupante, significa que hay alguien más que sabe lo que hiciste y, la sensación de no saber en dónde está, si te estará observando o si tiene planes a futuro con eso te pone en cierta medida ansioso. No obstante, Ammar es capaz de hacerse de la vista gorda ante esto y proseguir con su camino, tiene algunas cuantas ideas en mente sobre lo que pudo haber ocurrido, pero es inútil darle vueltas a este asunto tan vago. Finalmente termina encontrándose con lo que buscaba, ¡Un sastre! O al menos alguien que vende la ropa hecha por uno. >Te aproximas a él notando su amanerada forma de comportarse que inmediatamente salta a la vista, inclusive haciendo que la voz dentro de tu cabeza rompiera su “voto de silencio” momentáneamente para hacer notar los gestos del elfo. Esto a Ammar no puede importarle menos y pronto comienza a intercambiar palabras con el elfo, este al instante menciona la precaria manera en la que Ammar se viste: un taparrabos con un chaleco táctico… La sangre alrededor del cuerpo del hombre, junto con las cicatrices en sus brazos tampoco es que le ayudaran mucho a Ammar para no lucir como un loco de atar. >Ammar entonces, dejando su hacha de lado, procede a abrir su chaleco para entonces sacárselo. Puede ser las ganas de Ammar de alejarse de una vida repleta de violencia, o puede ser que finalmente se dio cuenta de lo ridículo que se ve con eso, pero sea lo que sea, el hombre pronto le deja el chaleco encima del mostrador al elfo. Estaba manchado de sangre y apestaba a sudor. El elfo solo puede arrugar el rostro con asco antes de, cuidadosamente, bajar esa cosa de su mostrador de madera. >Acto seguido, Ammar le dice al elfo sobre una camisa de cuello y mangas largas, este se gira hacia ella y procede a tomarla para mostrársela al hombre más de cerca. <Simón, el gran varón. Muy astuto, señor; comprar una buena camisa que le proteja del frío antes de que este llegue y la ropa cálida suba de precio. Estamos a septiembre después de todo, el frio no tarda en llegar. >Ah… Septiembre, conocido como el mes en el que las súcubos entran en celo y se convierten en bestias hambrientas y lujuriosas más de lo habitual... >Posteriormente, también se le entrega un buen pantalón al gran Ammar, un pantalón holgado tal y como lo pidió y lo suficientemente grande como para que lo pueda usar sin problema alguno. Lamentablemente, llega la hora de pagar. <Simón Uhm… Pues lo estuve pensando. Creo que lo del descuento era una exageración, ¿sabes? Además, esa coraza es horrible, no podría venderla ni por la mitad del precio que te la vendieron. >Mala suerte al parecer… O quizás no. Pronto, un anciano se acerca al puesto, tiene un aspecto sumamente frágil y hasta demacrado a causa de la edad, una larga cabellera rubia que rodea la brillante calva pálida de su cabeza y unos ojos de color azul celeste que adornan su mirada decrepita. Era a todas luces un kherubin, uno bastante viejo al parecer. <Kherubin anciano No te preocupes por eso, Simón, yo pagaré lo que se llevé nuestro gran amigo. >Decía, su voz era ronca y rasposa como era de esperarse. El elfo parece estar preocupado por la presencia de dicho kherubin frente a él, ¡Pero al menos tus cosas son gratis!

>>47685 Hecatia >Se sonroja un poco por el regaño de Hasy, lo que hace que juegue un poco con el mechón de pelo blanco que tenia en su cabeza para luego darse una cachetada a sí misma. “Tienes razón Hasy, estaba comportándome como una niña comenzare a ser mejor te lo prometo por la dignidad de las tres ya lo veras.” >Dice lanzando puños al aire y luego reír abrazando por la espalda a su amiga rodeándola con el brazo y una gran sonrisa. >Luego de caminar buscando a nuestra amiga durante un rato, logramos dar con Ydtra la cual por alguna razón estaba al lado de una gran cantidad de personas, lo que hace que mire hacia allá con una ceja levantada, parece que hay algo sucediendo por ese lugar. >Pero lo mejor fue cuando volteé y vi a Jaya comiendo como mas podía, lo que me hizo reír agarrándome la barriga por la risa, hay veces que la vida definitivamente merece echarse unas risas. “Al menos parece estarse divirtiendo, pero luego de esto seguro se despertará con diarrea explosiva en la mañana.” >Al llegar Jaya le doy un abrazo y las felicitaciones para luego agarrarle la mano y empezar a caminar lejos. “Hay algo que tengo que contarte muy importante Jaya.”

>>49044 >ropa vistosa... ¿Bonita? Quizás, quizás. La mayoría de productos aquí son cosas que no usaría debido a esta aura vistosa que poseen, si ya de por sí llamo la atención gracias a mi cuerpo, no me gustaría hacerlo el doble gracias a las ropas. Soy alguien de colores simples y prácticos por encima del estilo. >el sujeto estereotipado procede a mostrar la prenda que pedí, soltando también un comentario sobre el frío próximo. Grande pero a la vez apretada, creo que me quedaría de maravilla. No sé si astuto sea la palabra adecuada... Ni siquiera había pensado en esto. >me da igual el frío y el mes en el que estemos, no he venido por esas razones. Pero pasando a algo más importante luego de la camisa, Simón me hace entrega de un pantalón bastante holgado y suelto, pero que apreta en los tobillos y cintura, todo esto en color negro. Lo único que va a destacar en mi ropa va a ser el pareo, y así espero que sea. Son perfectos. Me llevo ambas prendas. Las cuidaré bien. >esta puede ser perfectamente la primera vez que compro ropa en toda mi vida. >es entonces que entre mis risas y demás, llega la hora de poner dinero sobre el mostrador y las palabras del sujeto no es que me dejen demasiado contento. Mis risas y cálida sonrisa se esfuman de 100 a 0 como lo que ocurrió ayer con ese elfo enano. 60% Entonces... ¿No va a haber descuento luego de que me prometieron un descuento? >hacha en mano pregunto, mirando desde allí arriba con ojos afilados a este elfo amanerado pero no de la buena forma, o al menos no de la forma que me gusta. >antes de que esta situación aguda llegue a más, otra persona sale de la mismísima nada para unirse a la conversación. Es uno de esos asquerosos cornudos pero al revés, muy raros de ver y este en particular es bastante viejo por lo que mis sentidos me dicen. Lo importante de esto es, primero, el nerviosismo del elfo y segundo; que el extraño va a pagar por mis cosas. <... Este tipo sabe lo que hiciste, ¿Verdad? >volteo y lo observo por algunos eternos segundos, con esta mirada que transmite amenazas silenciosas, junto a mi lenguaje corporal que dice las mismas palabras que mi mirada. Este sujeto me da toda las vibras de que sabe algo. >de un momento para otro, me muevo hacia el mostrador con una lenta velocidad y tomo las ropas para luego simplemente salir de allí con estas sobre mi hombro. Este hedor me está volviendo loco. 70% >no me voy a arriesgar ni un segundo. Voy a abandonar la ciudad inmediatamente, en este paso ligero que llevo pero temiendo el explotar en cualquier momento. Voy directo a la salida norte a perderme por los bosques ya que olvidé las indicaciones y el mapa del gato. Solamente espero encontrar algún lago, río o algún otro sitio en el que quitarme esta peste porque ya no la soporto. ¿Por qué los Ninis tienen que ser tan enrevesados en todo lo que hacen? Por alguna razón no se envió y tuve que escribir el puto turno de nuevo. Gracias, 8chan.

como...un año? ojala no perder tan buen bro pero las cosas buenas no son para siempre ;_; >>49040 Kcalb >Tomando con fuerza la mano de su amada, mirandola con firmeza y determinacion sin importarle el resultado de lo que se viene. >Sin saber lo que van a lograr, pero aun asi no se rendiran. Minimo lo intentaremos...¿no? >Y aqui estamos, aun en pie y en bune estado, con la confianza de no solo su fuerza sino de la de su esposa, esta determinado en sacar a Ethiw de ese lugar, hizo muchas promesas de que ella volveria y ahora mismo, no va a dejar que nada se interponga en cumplir su palabra, ahora mismo, es todo o nada. Es su final… ¡Massimo! Llévalos a la arena del palacio. Me prepararé mientras. Ve a acicalarte si quieres, no quiero que tu hedor a pescado inunde el lugar. >Burlandose del olor de sus partes intimas, el mayordomo mejor llamado Massimo los llama para que los siga hacia el lugar de la batalla final. >Detrás de el, no suelta a Ethiw en ningún momento mientras observa la espalda del hombre. -Hey, siempre me has dado una sensacion de que en cualquier momento vas a traicionar a Tratos para intentar robar su puesto ¿cuanto tiempo vas a dejar de actuar como su subdito? Tendras una buena oportunidad luego de que lo derrotemos, asi que te regalo eso.