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<Islas Canarias
Arriba, bien alta, ondeando con todo el orgullo que encarnaba a su nación, y se cernia sobre las demás naciones anexadas, allí se encontraba la bandera con el águila, allí se encontraba, junto con la bandera falangista, la bandera de la República Federal Alemana, la patria de su madre... La representación orquestal por parte de la banda canaria, no hacía más que enardecer los humos, de alimentar tanto su ego como su orgullo, tanto que no le cabía en el pecho, y se postraba aún más firme si cabía. La sonrisa no se la quitaba nadie, pues una cosa era escuchar tales tonadas patrióticas en un cuartel, en la Alexanderplatz, o por la radio un día cualquiera; y otra, era escucharla directamente en tierras extranjeras con un recibimiento de tal calibre.
Los saludos fascistas y los vitoreos no se hicieron esperar, y con una sonrisa de un millón de dólares, la misma respondió de igual forma a todos los presentes con el mismo saludo, el cual, poco después muto a una mano abierta de par en par, siendo sacudida despacio a los lados, y llenando su visión con las brigadas falangistas al mover su cabeza despacio, con el fin de poder observar a todos aquellos que se apresuraban a su saludo y su encuentro.
>Ruth
"Señora Charlotte, hay muchísima gente por aquí" Replicó, pues extraño para su persona, era ver una concentración tan grande fuera de su país.
>Charlotte
"¡Saluda y pon tu mejor cara! ¡Saluda bastante y sonríe aún más! ¡Pues no en todos lados, ni en todas las naciones, se recibe a alguien de esta manera! ¡Hoy somos invitadas de honor, y tenemos que vernos más que perfectas para las cámaras y las fotos! ¡Sonría, Ruth! ¡Sonría! ¡Esto no lo verá en Bretaña! ¡De esta forma no la recibirán en La Unión! ¡Incluso en el bloque asiático tendrá suerte si le dan los buenos días!"
Y falta no le hacía, más no por los motivos más precisos y concisos del mundo: A una muchacha, aún cursante, no se le recibe en un aeropuerto como a cualquier mandatario, incluso a pesar de que estuviese directamente bajo el ala y protección de Weber.
Al recibimiento del submarino, se presentaron ambas con sus mejores ropas, bien pulcras, con un pequeño toque de maquillaje incluso para que sus rostros pudiesen resaltar aún más en las fotografías que se tomasen durante aquel acto, e incluso Charlotte llevo un par de guantes blancos
y tapabocas por el covi de suave seda, con el fin único de maximizar aquella aura formal, elegante, y al mismo tiempo, militarista, debido al traje del ejército que llevaba consigo... Aunque la tentación por haber utilizado el mismo traje que había resguardado, cuidado y mantenido toda su vida en el Ishimura, lo que menos convenía era enlazar aquel aura y aroma a muerte, destrucción y desolación, con tan solemne acto... Y como invocar al diablo, entre las presentes durante aquella operación de rescate, se encontraban varias antiguas habitantes del Ishimura, entre ellas, un curioso par que, muy pocas veces, habría visto y de milagro, pero por sus respectivos portanombres, fácilmente no sería muy complicado dirigirse hacia ellas (Noah y Schnit), y es que, para poder acrecentar tal símbolo de unión, y confraternidad, se había quitado momentáneamente los guantes blancos de Seda, de forma tal que, cada saludo, cada palmada, cada apretón, y cada contacto, se sintiese cálido y sumamente cercano.
>Charlotte
"Esa es la clase de ánimos que me apasiona ver entre nuestras filas, esa es la clase de palabras que debe salir de las bocas de nuestros compatriotas, ¡Y esa es la clase de actitud que debemos mantener y salvaguardar por el bien de nuestra nación, Fraülein!"
Sus ojos estaban clavados en la AR frente a ella, una leve, muy leve sonrisa, pero que ayudaba a armar aquel rostro que, aunque en fotos y propaganda se viese tan duro, tan magnánimo, casi mitológico, en persona... Era como el de una madre preocupada por el mismísimo bienestar de sus ojos, una madre más que contenta por el buen trabajo, comportamiento, y notas de su hijo al finalizar el año... Y todo aquello lo reforzaban las suaves, pero firmes palmadas que la mandataria daba
>Charlotte
"Espero firmemente que continúe con el buen trabajo. Descanse"
Unas cuantas palmadas en el hombro, fueron más que suficientes para reforzar aquella orden, que, no se escuchaba, ni parecía tan orden al final del día...
La falangista, ni corta ni perezosa, se apresuraban al encuentro con su contraparte, y recordando una histórica escena entre sus posible antepasados, o contrapartes de la antigüedad, se saludaban efusivamente, llegando incluso a tomar por un momento fuera de base a la Canciller ante la efusividad de la falangista... Después de todo, su vida había Sido salvada y había retornado a su tierra natal, algo que, aunque no se diese cuenta en ese preciso momento, retumbaba demasiado en su subconsciente.
No, no lo digo por flechazo, si no por "Deja Vu" ayy
>Charlotte
"Lo mismo digo y mantengo, Fraülein De Rivera. Y espero de corazón que este capítulo quedé como una buena señal de la Unión y fraternidad entre nuestras naciones y pueblos. Y no solo eso, pues, el buen manejo y rescate de una prisionera de guerra como usted, a manos de esos violentos salvajes africanos, es algo que no se debe ni menospreciar ni pasar por alto"
Una sonrisa más notable se pinto en su rostro, ante la complacencia de aquel largo viaje dentro del submarino, y la falta absoluta de cualquier tipo de quejas por parte de la falangista, y aún más cuando aquella cruz de hierro conmemorativa de aquel encuentro, resultaba ser de completo gusto por parte de Josefina, quien no dudaba ni un segundo en ponerse aquella cruz de hierro en su propio uniforme.
>Charlotte
"En nuestra nación, la cruz de hierro es uno de los símbolos más importantes que nos han acompañado por toda nuestra historia, Fraülein. Que sepa por hoy, y por siempre, qué mientras tenga esa cruz de hierro consigo, será una invitada de honor en nuestras tierras"
también a Schnitzel le dió una para que pudiera usarla en su uniforme kek
Más allá de cualquier regalo, cualquier recibimiento, ovación, orquesta, saludo efusivo, e incluso buenos deseos, el hecho de que Josefina se hubiera mantenido al 100% creyente de que iba a ser rescatada por ellas, y que no hubo duda alguna en ningún momento acerca de su pactado rescate, no hacía más que provocar Charlotte terminase, de igual forma, dándole unas cuantas palmadas en el hombro, e incluso, en el brazo, sonriente como ella sola.
>Charlotte
"Créame, Fraülein Rivera, que sus palabras son tomadas por mi persona con enorme gratitud, y que nunca van a ser olvidadas, y por ello, recompensará debidamente a Frau Lauda por su magnífico trabajo"
El revanchismo, era algo que tampoco iba a ser olvidado, puesto que algo como lo sucedido en el Sahara, debía diseccionarse a profundidad, y encontrar todos los cabos sueltos posibles para evitar repetirlos en el futuro a como de lugar... Al igual que un posible ascenso y escalada de poder en África con la URSA. Sin embargo, ahora era el momento de celebración y jubiló ante la vuelta de la falangista, y una de las mudas espectadoras, específicamente, la acompañante de la Canciller, era saludada de igual forma por parte de Josefina, y en respuesta, la muchacha respondía igual de cortés y elegante, como haría una damisela.
>Ruth
"Es un placer conocerle de igual forma, General De Rivera, su país nos ha recibido de muy buena forma, y es bastante bonito"
No fue mucho, ni muy elaborado, más poca práctica tampoco tenía a la hora de hablar con personas de tal categoria, pues era lo justo y necesario. Si quería agregar algo, ya sería después cuando se sentasen calmas y cómodas a comer el banquete que les aguardaba. El hecho de que todo lo sucedido en el Sahara fuese una larga, larga historia, y solo estuviese ella, ya iba predisponiendo más o menos la posible respuesta, y lo que leería en el informe correspondiente de Erika...
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