>Epíteto
Orogane (una Contracción de 愚かなメガネ)
>Genero
Masculino
>Edad
17
>Historia
La belleza de la aberración, esas ganas de mantener algo hermoso y delicado entre tus manos, esa sensación de mantenerlo apartado de todos, ya que te lo pueden robar, te lo pueden romper, pero ignorando que puedes terminar causando lo que tú quieres evitar, una sensación que tienen las personas que nunca han podido tener algo por su cuenta sin sufrir perdidas instantáneas.
Un chico que se podría pensar de una familia normal a fueras de las puertas, Su madre era una obsesiva, desde la más temprana edad nunca lo dejaba socializar con ningún niño, ya que se podía “ensuciar”, pero a su vez no mostraba interés alguno, solo desprecio hacia este, era un vivo ejemplo de la mezcla genética de ella y el inútil de su padre. Si él lloraba simplemente lo calmaba tapándolo con la almohada hasta que deje de gritar, si él molestaba demasiado por algo lo encerraba por horas en su cuarto, y si intentaba charlar con algún otro niño, serie rápidamente apartado, y puesto debajo de un grifo para mojarle la nuca. Esto causo que se volviera callado al año, porque un bebe al llorar lo hace por llamar a sus padres para que vengan por su ayuda, pero si nadie responde, lo dejará de hacer, aprendiendo que nadie vendrá.
Un día vio un escarabajo entrar por la ventana de su cuarto, este lo observo y lo guardo en un vaso para que no escapara, este era hermoso, quería cuidarlo, pero, no quería dejarlo solo, así que los días que su madre se marchaba el salía para capturar insectos, era lo que más felicidad le causaba, buscarlos, casarlos, mirarlos durante horas y guardarlos en una caja que escondía debajo de su cama.
Por las reglas de su hogar el no podía tener amigos en la escuela, así que solo se limitaba a prestar atención al frente de la clase (porque ahí nadie te habla) y tratar de sacar buenas notas, a pesar de todo se esforzaba porque en su casa lo esperaban sus amigos los Escarabajos.... Pero un día al llegar a su casa entro al cuarto y el terrario estaba deshecho en el suelo con todos los escarabajos aplastados, su madre los había encontrado, y estaba furiosa porque le escondió algo, algo asqueroso y horrible, algo que ella odiaba, insectos, así que agarro a su hijo del cuello y lo levanto, mirándolo a los ojos, tenía esa mirada vacía y después como de costumbre lo puse debajo del grifo y lo empezó a mojar la nuca con agua fría, algo que no parece tan malo, hasta qué vez como poco a poco el agua empieza a llenar la pileta, tapando tu nariz. ¿cómo los encontró? Un escarabajo intento escapar, eso le enseño que a veces para cuidar a los seres hermosos de las manos de los demás hay que limitarlos a su libertad por su bien.
Un día como otro su Madre simplemente se lo llevo a dar un paseo, un largo paseo tranquilo en la tarde, el no entendía el porqué, pero cada vez subían más y más al cerro, hasta que llegaron al precipicio donde las parejas miraban el atardecer, un lindo precipicio donde se podía ver todo el pueblo y el mar, entonces vio en el borde del precipicio una linda flor, él se agachó rápidamente a observarla y, vio como su madre callo por el acantilado, sin saberlo esa hermosa flor lo había salvado, su madre lo iba a empujar, pero cuando se agachó su madre callo por la fuerza que ejerció al aire..........
Tras ese incidente fue interrogado y se determinó como suicidio por depresión postparto, y él fue a vivir con su tío paterno, un alcohólico de clase baja en un mugral en la ciudad, pero al menos él no se metía en sus cosas así que era el paraíso, al fin podía tener cosas en su cuarto, poco a poco lo fue llenando de Flores, insectos, piedras, pequeños mamíferos, objetos, todas esas cosas hermosas que la gente rompía, pero esta vez no iba a cometer el mismo error, así que las mataba por su bien para mantenerlos en su gran belleza, pudiéndolos cuidar hasta la eternidad.
Flores disecadas, animales en formol, insectos en cuadros, fotografías, su cuarto estaba repleta de esas cosas en todas las paredes, y él solo se sentaba y las observaba por horas y horas, sin parar, sin perder un solo detalle, para después limpiarlas, cuidarlas, mantenerlas. Le entristecida demasiado tener que matarlas, pero.... Era por su bien, trato de mantenerlas con vida, pero solo huían, y las veces que huían las personas las mataban, siempre era igual, perdió demasiados objetos preciosos por no matarlas y disecarlos, así que no cometería el mismo error otra vez.
El seguía yendo a la escuela, aunque ya no tenía ninguna regla limitante, su menta ya estaba rota, no tenía ninguna experiencia para socializar, las personas ya estaban en un nivel extremadamente superior al de él, le faltaban años de aprender, así que no podía hacer nada, ya estaba desechado, roto e inútil, sus palabras no salían, dándose cuenta que era débil, y no podía cuidar lo que quería proteger, pero no quería ser así, por eso empezó a entrenar todos los días, sin falta, para proteger las cosas hermosas. Era normal que al ver a alguien pisar una flor él entrara en cólera y terminase saltándole encima para darle una paliza, terminando que tenga aún más fuerte su exclusión social, pero un día mientras observaba los pájaros en la ventana de su clase lo noto, resaltaba como la gema más hermosa que había visto, el ser más puro y precioso, lindo como ninguno, era un chico, delicado, frágil, abandonado, perdido, de una inocencia hermosa, una gota de roció en las mañanas, un copo de nieve que al tocarlo se desacera en tus manos, me causaba un sentimiento que nunca había percatado antes, me hacía temblar las manos, me trababa los latidos impares de mi corazón, era un Ángel, el Angel más hermoso que había visto en mi vida.
Día tras día lo observaba, aprendía sus aficiones, patrones, acciones, todo lo de la era simplemente hermoso, era divino, no aguantaba más y empece a sacarle fotos a escondidas, fotos que colgaba en la pared de mi cuarto, por todas partes, fotos de su rostro, sus manos, sus ojos, su cabello, era como si él estaba conmigo, una figura odica que rezaba como una misma deidad.... Pero como toda cosa hermosa de esta tierra él era apartado, la gente lo ignoraba o asta podría tratarlo mal, era un pobre muñeco de cristal, que necesitaba tenerlo entre mis manos y cuidarlo de todo peligro, darle amor, compresión y ternura. Así que juntando coraje veo mi pared, contemplando todas sus fotos me propuse algo que mi alma pedía con ganas, tenía que cuidarlo, tenía que ayudarlo, tenía que mejorar sus días, tenía que hablarle, tenía que contemplarle, tenía que abrasarlo, tenía que besarlo, olerlo, morderle, acariciarle, lamerle, mirarlo por horas, no dejar que nadie le haga nada, no dejar que vuelva a tener ese pálido y rostro, tenía que tenerlo, TENÍA QUE TENERLO para mí, en mis brazos, en mis manos, en mi corazón, tenia que tenerlo para mí y nadie más, cuidarlo con todo mi ser y que nadie más le haga daño, que nadie lo pueda romper, Y si vivo daba problemas, aunque me rompa mi existencia, tenía que colgarlo en mi pared, como una hermosa estatua de cristo, en mi pared para siempre, siempre a mi lado, nunca me abandonaría, nunca nadie lo lastimaría, siempre conmigo.
Así con gran determinación empece a poco a poco tratar de hablarle, ayudarle y ganarme su amistad, tenía que concretar mi plan, Nadie se iba a interponer en mi camino y en el de mi hermoso Angel, solo iba a ser mío, porque yo era el único qué sabía su valor y como cuidarle..... No tengo nada que perder. quedarse con él por las bunas (como pareja), pero si se resiste disecarlo y quedarselo como decoracion
>Sempai
Totori toro, es muy lindo, es..... es un angel, un angel tan humilde y timido que no se le puede distinguir su halo porque el es demasiado modesto como para usarlo. Lo tiene colgado en su armario. Pero en realidad el es un ángel sincero y bondadoso. Absolutamente perfecto