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Su amigoponente se sacudió a su familia de los pantalones con una pirueta de bailarina antes de que el veneno le quitara toda la movilidad al vibrador humano, así que Óscar se tambaleó hacia adelante con toda la gracia de un zombi para saltarle, o mejor dicho tropezar y caerle torpemente, encima al chico rico, el enjambre que envió para interceptar las rocas arrojadas y el casco haciendo un trabajo igual de torpe de mantener ilesa a la colmena.
Ahora era Óscar quien quería terminar rápido la pelea, tenía que regresar todos esos insectos al interior de la colmena antes de que el viento o algún otro factor externo se llevara sus cuerpos.
"¡Waah!"
Y hablando de llevarse cosas a la boca, sostuvo a Vittorino firme por los hombros, y buscó de clavar sus dientes en el cuello, en el área donde el hombro conectaba con la cabeza. Una mordida humana no era venenosa, normalmente, pero podía transmitir más enfermedades que algunos insectos, y la de Óscar más que la de cualquier otro, puesto que de su boca saldrían más que algunos insectos, más que todo garrapatas de agarres férreos, más fuertes que los de las sanguijuelas o las ventosas y mucho más de lo natural, que morderían junto a su colmena zombi y se aferrarían a la piel de Vittorino al instante, de esta forma, si volvía a tratar de arrancárselos, se llevarían consigo alguna parte de él.
1d100 = 55