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Nombre
King Løve.
Nacionalidad
Noruego.
Aparte de argento
Edad
23 Años.
Sexo
Masculino.
Apariencia
Un muchacho alto y corpulento, con un físico pulido que contrasta con una expresión natural llena de júbilo, tiene una altura de 6 pies aproximadamente y aunque esté lleno de cicatrices, estas se concentran en sus manos callosas y toscas. De cejas gruesas y cabello rubio corto teñido con partes rojizas.
Historia
... Muchas personas que nacen bajo el resplandor de las estrellas, y tienen al mundo servido ante ellos en un plato de oro, usualmente crecen siendo personas mimadas, creídas y malcriadas, el mismo exceso de bienes convirtiéndose en la fuente de sus propias debilidades, esa fue la reflexión que King había hecho durante su entrenamiento.
Desde niño, independiente de sus riquezas y privilegios, creció obsesionado con los Superhéroes, desde el Héroe clásico de los cómics, hasta los Héroes de Fantasía, o los Héroes de mangas Shonen, siempre hubo algo sobre ellos que admiró de una u otra forma, personajes con el poder para tener todo lo que quieren que se sacrificaban por aquellos que no tenían nada, o personajes que empezaban desde la inmundicia y ascendían en poder sin perder esa actitud optimista que los caracterizaba, y por ello, su obsesión lo llevó a intentar replicar esa luz.
Criado con la presión de la política, King puso toda su alma en las Artes Marciales, específicamente el Karate al cual dedicó horas y horas de entrenamiento, conoció a muchos Maestros en busca de ese poder que deseaba, y le permitiera pelear contra el mal como lo haría un Superhéroe, pero nunca realmente encontró a alguien dispuesto a guiarlo hacia su fantasía infantil, nadie que le enseñe a esquivar balas o la forma de destrozar montañas con los puños, por lo que por gran parte de su niñez su sueño fantasioso no fue compartido por nadie, y todo lo que trabajó, lo hizo en soledad, descuidando muchas de sus supuestas responsabilidades.
Esta obsesión insana lo llevó al límite, su entrenamiento consistía de repeticiones de 500 sets de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos que destrozaban sus músculos, patear árboles hasta derribarlos, o golpear concreto hasta que la piel se desprendiera de sus nudillos, pasó de un niño enérgico que no sabía ni como vendarse las manos, a un genio peleador al que poco le duraban sus compañeros de sparring, y aun así no era suficiente fuerza para él.
Eventualmente, conoció a alguien, un hombre de avanzada edad que lejos de parecer una leyenda de las artes marciales, parecía como un vagabundo cualquiera que vende drogas en la esquina. Recuerda como este lo dejó en el suelo en un solo parpadeo, de tal forma que no pudo levantarse, y le dio un consejo respecto a la importancia de las fintas y lo peligroso que es no tener experiencia con el grappling, pero él solo podía escuchar un zumbido al haber sido lanzado con la suficiente fuerza como para causar un cráter debajo de él, y cayó en cuenta de que ese era exactamente el tipo de fuerza que lo obsesionó en primer lugar, pero por primera vez en su vida, no pudo comprar la ayuda o la guía de esa persona.
...
Su destino en la política no era algo que jamás le haya interesado, de hecho era todo lo contrario, eventualmente descubrió que sus Padres y ese mundo eran una afrenta a todo en lo que él creía, por lo que lo abandonó todo, de tal forma que cualquiera podría creer que perdió la cordura después de tal golpe. Independientemente de su estado mental, su obsesión lo llevaron a dedicarse 24/7 a su entrenamiento, habiendo adoptado un nuevo estilo de pelea luego de haberlo experimentado en carne propia de parte de aquella persona, y habiéndolo combinado a su Karate, creó un estilo propio de Kudo que se dedicó en cuerpo y alma a perfeccionar, estaba incluso dispuesto a sacrificar su sanidad e integridad física con tal de conseguirlo.
Pasó el resto de sus días destrozándose a si mismo, hizo de la naturaleza su centro de entrenamiento y de la fría noche de la ciudad su compañera de sparring, pasó de derribar a asaltantes de poca monta, a acabar con pandillas enteras con sus propias manos, que había convertido en su arma mortal, su agarre podía doblar metal, y sus dedos podías atravesarlo sin problemas como una lanza.
No sabe en que momento empezó a correr la voz sobre él, eventualmente le llegó una invitación que inmediatamente le llamó la atención, y lo vió como una oportunidad para probar que tan fuerte se había vuelto, y si ahora podía considerarse el hombre ideal con el que soñaba volverse desde que tiene memoria.
Vive en un rancho feo rentado que comparte con un amigo suyo, de ahí a Alemania ya veras tu como se vá OPardo, kek