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Buena vista para ver la vida.
Buen olfato para oler el futuro.
Buen tacto para sentir la energía.
Buen gusto para saborear los Hechizos.
Buen oído para escuchar el pasado.
Son cosas que todo mago tiene desde el momento en que nace, nosotros sentimos el mundo de manera diferente, aquello que no está pero estará y la probabilidad de que nunca esté, es lo que nos da la emoción de la vida.
https://youtu.be/5HWcGucIhiw?si=zX50fss12eCkjSDc
Las aldeas de magos son más animadas que cualquier otra ya que la aventura se esconde en cada esquina, no es por hechar flores pero la comida cocinada por un mago siempre es más sabrosa y no es que en otros lugares no sea así pero ellos tienen conocimientos sobre la plantas comestibles que no todos dominan, formas de cocinar la carne y marinarla que solo se heredan entre ellos, literalmente hechizos de cocina, es por eso que al caminar por sus pintorescas calles el aroma es tan agradable, tan cálido como la misma gente que anda por ahí, unos apresurados, otros que debajo de un techo beben una bebida de caña, niños en grupo emocionados por enseñar a sus amigos los hechizos que les han enseñado, practicando para convertirlos en verdaderas maravillas, un comerciante que no dudan en lanzarte una manzana como bienvenida, un par de niñas que corren a tu alrededor preguntando de donde vienes y que hechizos conoces con la esperanza de aprenderlos, te trataban como si te conocieran de toda la vida, como si te esperaran liego de tu viaje.
- Señor ¿Conoce algún hechizo para volar? -
- Si, si, enseñenos un hechizo para volar porfavor -
Dijeron ambas tomandote de las manos.
Por ahí se dice que los magos son mas humanos que los mismos humanos y eso es por que ellos se consideran a si mismos humanos.
Se consideran a si mismos humanos...
https://youtu.be/Nm3Pi2d5KSo?si=MWtm_zbR6aYWnflg
Eso fue aquello que no está pero estuvo, aunque esta vez, ya nunca estará...
Exhalaste vaho mirando las ruinas de la aldea destruida hace varias décadas, a pesar del tiempo el bosque se negaba a reclamar si territorio, era como si los mismos árboles se negaran a crecer en esa tierra donde tantos sufrieron sin haber hecho nada que los condenara.
Puertas derribadas, ventanas rotas, cenizas de un fuego que se extinguió hace mucho, puestos donde la fruta que alguna vez brillo se había secado hasta ser una pasa, está era la realidad de este nuevo mundo en una aldea de nomjre perdido donde las risas se volvieron gritos, no era este el lugar al que te dirigías pero algo te había llamado, solo el eco de tu gente queriendo que veas como alguna vez fueron felices.
...
https://youtu.be/u76j_OokNxs?si=tsC1zvh2We32nPBU
A faldas de la montaña el frío aumenta mientras mas alta es la luna, si no se tiene cuidado uno puede morir por la hipotermia, tenías que descansar en la aldea para evitar el peor de los casos así que con un poco de leña iniciaste una pequeña fogata para calentarte dentro de una casa donde era facil concluir que había pasado, los platos sobre la mesa, sillas en el suelo, la puerta derribada, una mancha negra en la pared, pequeñas manchas que formaban un camino hasta la otra habitación, a la mitad se separaban y formaban otro camino hacia las escaleras, dos, tres, cuatro personas, el padre, la madre, dos hijos, el padre fue el primero en ser eliminados, un corte, por la cantidad de sangre debieron usar un hacha, estaban cenando cuando la puerta fue derribada, la madre tomó a los niños e intento llevárselos pero lograron cortar su espalda, los niños se separaron, el menor intebto subir las escaleras cuando fue herido por una flecha "Hermano" grito el mayor, se detuvo antes de salir por la puerta trasera, lo alcanzaron y la espada cayo sobre su hombro, al menor lo arrastraron al piso de abajo, lo remataron atravesando, luego arrastraron los cuerpos al exterior, fueron de los primeros en ser asesinados, aunqu sabían hechizos no eran combatientes, casi ningun mago lo era, la masacre continuo, gritaban, quemaban, los cazadores lo disfrutaban, ellos disfrutaban ver sus rostros de terror, las mujeres jovenes no pudieron morir tan fácilmente, antes pasaron oteo infierno, ayuda, ayuda, piedad, gritaban, ayuda, ayuda, ayud...
Levantaste la cabeza y sus miradas se encontraron, ambos guardaron silencio, un niño, tendría que ser de alguna aldea cercana.
- Waa, disculpe, señor, no debería estar por aquí, en la noche rondan monstruos que bajan de la montaña -
Lo dijo como si fuese una madre retando a su hijo, vstía con pieles, quizas de alguna aldea de cazadores, eso explicaria su confianza para andar por estas tierras de noche.
- ¿Está perdido? No sé ve muy bien, mamá dice que hay que ayudar a los viajeros, mi familia tiene un asentamiento aquí cerca ¿No le gustaría ir y comer algo? Mi papá prepara estofado de ave Kon -
Te dijo encogiendose de hombros.
No parecía un chico peligroso, no es que simples cazadores pudiesen dañarte y tenías mucho tiempo sin comer adecuadamente ¿Valía la pena ir con el?