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La dulce y adorable Ayame que solía pasar tiempo contigo ya no existe, a medida que su relación fue progresando notaste como ella salia mas y mas, dejandote completamente solo en tu casa, cada tanto respondía tus mensajes diciendo que le encantaría ir a algún lado contigo pero en el momento en el que le decías de ir a un sitio barato porque estabas falto de dinero ella inventaba inmediatamente una excusa para no verte, decides creerle y dejarlo pasar mientras revisas las fotos de sus antiguas citas, los restaurantes lujosos a los que la llevaste, la ropa cara que le has comprado, los perfumes y demás adornos que le regalabas cada mes por su aniversario mensual, todas y cada una de esas cosas destacaban en esas fotos, ahora mismo te encontrabas viviendo en un apartamento barato de 4 tatamis y medio, vendiste tu casa hace tiempo para ser capaz de poder seguir pagando tus citas con Ayame y así poder llenarla de todos los lujos que ella se merece, llevas tres días sin comer en un intento de juntar dinero para poder llevarla a uno de esos lugares caros que tanto le gustan, el hambre finalmente te esta pasando factura, por lo que para no pensar en eso decides dar una vuelta por tu barrio en busca de algo barato para intentar resistir
En el viaje de vuelta a tu casa logras visualizar un precioso cabello blanco que te es imposible no reconocer, alzas ligeramente la vista y ves encima de este unos hermosos cuernos que reflejan la luz del sol, ambos brillan con extrema belleza, cosa natural pues se trata de Ayame a quién tu mismo te has encargado de comprarle en mas de una ocasión productos para su cabello y cuernos, debe de estar usándolos ahora mismo, lo que significa que aún se acuerda de ti y solo hay una razón por la que vendría a una zona como esta, ha de haber venido a visitarte, todos esos malos pensamientos que te decían que ella solo te quería por tu dinero resultaron ser falsos, suspiras de alivio y te acercas para saludarla
(Tu): "Ayame..."
Pero al hacerlo notas a otra persona caminando junto a ella, en el momento en el que te acercas esa otra persona posa su mano sobre el trasero de Ayame, la mueve de arriba a abajo, de lado a lado, haciendo varios círculos con sus movimientos, Ayame no opone ninguna resistencia incluso luego de que su falda comienza a ser ligeramente levantada por los movimientos tan lujurioso de la otra persona permitiendote así ver sus pantys, tragas saliva al ver esta escena mientras sudores fríos recorren tu cuerpo, tu querida Ayame esta con otra persona que no eres tu y además de eso se encuentra haciendo actos tan obscenos como ese en medio de la calle sin ninguna pizca de vergüenza
Ayame: "Hmm, oh anon eres tu, tiempo sin vernos ¿como te ha ido?"
Como si lo que esta pasando fuera la cosa mas normal del mundo ella te saluda luego de voltear su rostro al escucharte decir su nombre, la otra persona hace lo mismo y notas que en realidad se trata de una mujer la cual se te hace levemente conocida, ella te mira con indiferencia mientras continúa con su mano encima del trasero de Ayame, notas como comienza a doblar uno por uno los dedos de su mano para apretar con fuerza su trasero sin importarle lo mas mínimo tu presencia
(Tu): "Eeh... e-esto... ¿q-quien es ella?"
Incapaz de levantar tu vista al ver eso hablas con la cabeza baja mientras tartamudeas con nervios preguntando por la otra persona, una erección había comenzado a formarse en tus pantalones por lo que temeroso de que se note la escondes estirando tu camiseta, tanto Ayame como la otra chica ignoran ese hecho y continúan mirandote igual que antes, no eso solo aplica para la chica a su lado, el rostro de Ayame se había comenzado a ruborizar ligeramente por todo el manoseo que estaba teniendo incluso ahora, pero aún así ella no reacciona de manera extraña por eso y te continúa hablando de forma normal
Ayame: "Oh ¿ella? es Marine, una amiga mía ¿no recuerdas haberla visto en mis fotos?"
(Tu): "¿U-una a-amiga?"
Refrescando un poco tu memoria logras recordar a una chica de cabellos rojos idéntica a ella, pero eso no era lo importante ahora, lo que a ti te molestaba era el hecho de que esa mujer tuviera sus manos encima de tu querida Ayame, pero estabas demasiado nervioso como para decir nada por lo que en su lugar te limitaste a mirar de manera mas fija lo que esta estaba haciendo, con su mano aún firmemente apretada al trasero de Ayame esta había comenzado a hacer subir de arriba a abajo la nalga que estaba sujetando, notas como su falda ya estaba prácticamente levantada dejando sus pantys totalmente al aire, aprovechando eso Marine comenzó a subir de manera lenta sus dedos por todo su trasero hasta que finalmente logró meter su dedo indice en el interior de estas, el rostro de Ayame se pone aún mas rojo que antes y comienza a mover la cabeza de manera extraña mientras deja escapar ligeros gemidos y respira de manera mas acelerada
Ayame: "¿Oh esto? ¡Uh! ¡Ngg! no te preocupes esto es algo normal entre amigas, es algo bastante común ¡Mhh! entre chicas"
Notando lo atento que estabas a los movimientos de la mano de Marine, Ayame por fin se digna en decir algo respecto a esta situación, pero entre medio de sus palabras hay algunos leves gemidos los cuales intenta evitar al mantener su boca cerrada, un esfuerzo inútil ya que aún así algo del sonido escapa y el rostro de placer que tiene ahora mismo revela lo mucho que esta disfrutando, es un rostro que jamás le has visto hacer, cada que estaba contigo no expresaba ni un 20% del placer que mostraba ahora, incluso los gemidos que soltaban tenían mucho mas pasión que cuando tu y ella lo hacían con las luces apagadas, siempre que iban a tener relaciones ella insistía con que le daba vergüenza el que la veas desnuda por lo que era bastante insistente con que debías de apagarla
(Tu): "Y-ya v-veo así que es n-normal..."
Ayame: "Si, totalmente normal, bueno cariño estamos ocupadas por lo que nos vemos luego, llamame si consigues reservación para ese restaurante tan caro que me gusta, chaito"
Ambas se retiran dejandote atrás con una erección triste y mucho en lo que pensar, ahora que se había comenzado a alejar de ti Ayame había comenzado a dejar de intentar esconder sus gemidos por lo que podías escucharlos incluso desde donde estabas, levantas la mirada en dirección a estos y te encuentras con los ojos de Marine la cual volteó para verte, continúa su trayecto junto a Ayame, pero en el momento en el que sus miradas se cruzan ella te ofrece una mirada picara mientras lleva su mano derecha hacia su boca, hace un símbolo en forma de V y deja caer por encima de sus dedos su gran y serpentinosa lengua completamente llena de saliva, la cual comienza a mover de una forma tan habilidosa que te dejaba totalmente en vergüenza al darte cuenta de que te estaba indicando de manera muy obvia lo que le iba a hacer a tu querida Ayame, lágrimas comienzan a fluir por tus ojos al ver esto, pero como si aquella vergüenza no fuera suficiente Marine le da el golpe final a tu hombría luego de retirar su mano del trasero de Ayame solo para darle una fuerte nalgada que resuena incluso hasta donde estas
Ayame: "¡¡¡AAAHHH!!! ¡¡SENCHOU!!"
Caes completamente derrotado al suelo luego de ver y oír eso, es la primera vez que oyes a Ayame hacer un gemido tan sonoro, pensando en eso te das cuenta de la falsedad que has vivido, todas las veces que ella dijo que te amaba, los gemidos que hacia cuando estaba contigo, todo eso es una mentira, pensando aún mas a fondo es posible que nunca hayas logrado siquiera hacer entrar tu patético micropene dentro de ella, después de todo ella siempre insistía en apagar la luz, por lo que nunca estuviste seguro de que pasaba, pero siempre tuviste la sensación de que su vágina no estaba en el sitio correcto, te justificabas a ti mismo diciendo que tu falta de experiencia te hacía creer cosas que no eran, pero ahora te das cuenta de que a ella solo le interesaba tu dinero y que jamás