>>119828
Coño negro, no le tomé fotos, apenas pueda le saco algunas. Voy a echar la historia, es más fácil que un verdetexto.
A la caraja la conocí en la universidad cuando tenía 17, una chamita de casa, blanquita (con abuelos alemanes, fuera de paja) cute. Como es normal, varios tipos le caían pero en esa época era aún cristiana light, entonces no les pagaba bolas. Entablamos amistad, yo siempre la he querido coger pero preferí no hacer ningún movimiento por autista más que todo.
La jeva a los 18 dejó de ser cristiana, la mamá está en Alemania y el papá se fue a Inglaterra hace un añito largo (son separados), entonces la chama de bastante tiempo vive sola. En ese momento pensé que iba a llevar una caravana de güevos, pero al parecer tenía problemas hormonales por lo que no aceptaba todavía los tipos que le caían. La vaina es que se metió en un tratamiento para regular eso y paulatinamente ha estado más abierta, al principio nos metimos latazos, luego se dejaba manosear las tetas, luego se dejaba acariciar la cuchara, y lo último era que me pedía que le chupara la cuca (esto última etapa duró mucho, la jeva era adicta a que le mamaran la cuca) pero le daba miedo seguir con el otro paso. Hasta que hoy, de repente me pidió que le clavara mi lanza patriótica, de la nada. Según mi concepto la jeva era tan virgen como yo. Mi chistris no cabía y salió manchado de rojo, pero no sé negritos. Quizás ahora la jeva si dejé entrar a la caravana de güevos, pero por lo menos fui el primero, voy a aprovechar mientras dure. Voy a buscar fotos a ver si posteo alguna tapándole la cara.