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La cuestión es bien simple. Son tipos deprimidos (casi siempre con algún trastorno mental) que porque nunca tuvieron una figura paterna fuerte en sus vidas son emocionalmente vulnerables y se apegan a cualquiera que les muestre una mínima pizca de aprecio. Por eso caen en las garras de groomeadores en internet que los aíslan de sus familias y otros círculos sociales, les hacen love bombing (buscalo en Google), y les meten un miedo paranoico de que a nadie más le importan sus vidas. Tácticas de culto estándar, se entiende.
La cuestión es que como son perdedores con cero autoestima tienen adicción a la pornografía y exhiben fetiches sexuales bizarros, así que de ahí a castrarse y joderse la bioquímica del cuerpo con hormonas artificiales sólo hace falta algo de presión de grupo sumada a la promesa de que van a ser una chica linda, tal vez cumplir su sueño de convertirse en su waifu. Por eso es que se pintan más turros que las putas literales de las esquinas, el tranoide quiere transformarse en la clase de mujer que le gustaría cojerse.
Pero claro, cuando finalmente toman esos pasos (y se gastan una bocha de guita, por algo el negocio sigue surtiendo a pesar de que su lado turbio fue expuestos miles de veces) y se miran al espejo ven que no se volvieron una mina de anime preciosa. Se volvieron un engendro grotesco que encima está atrapado en ese estado a perpetuidad, porque la banana y las ciruelas no se pueden acoplar de nuevo, el daño es permanente, y aunque no "pasen" tienen que seguir tomando hormonas porque si paran van a volver a ser hombres peludos, ahora con tetas muertas. Encima esa herida abierta necesita una banda de antibióticos (más guita) porque se vuelve gangrenosa, y
encima de eso está el tema que de tienen que pasar horas enteras "dilatando" (que, de nuevo, significa mantener una herida abierta).
Imaginate lo destruido que está el pibe (o el tipo, lo que sea) por dentro, cuando se da cuenta de todo lo que sacrificó y todo lo que se destruyó sin ganar nada, porque ahora está peor que nunca y encima atrapado a perpetuidad, como detallé arriba. No le queda nadie a quien recurrir, porque mandó a la mierda a toda so familia y amigos, y los únicos que siguen con él lo hacen más por lástima o por obligación que otra cosa, y son dolorosamente conscientes de eso.
Bueno, no, les queda esa comunidad que les mintió, que los engañó con promesas de que iba a ser sencillo e indoloro y que su vida iba a remontar. La misma comunidad que los va a incendiar en la hoguera si no miente como un bastardo e insiste en lo feliz que está y en lo hermosa que es su vida ahora que hizo la transición. Muy seguro que participó personalmente en esas cacerías de brujas, y ahora está del otro lado. Si intenta contar la realidad de lo que le pasó lo van a banear de la comunidad, le van a llover amenazas de muerte, y eso es solo el comienzo. Porque el verdadero tormento es tener que levantarse al día siguiente y tener que verse en el espejo. Y el día siguiente. Y el siguiente. Y el siguiente. Y saber que fue todo su culpa, porque intentó complacer a unos tipos que no tenían su bienestar en mente.
Con ese panorama las opciones son limitadas.
>Seguir adelante con su vida destruida, fingiendo que todo está bien, mientras su cuello pide una horca a gritos.
>Contar su historia y convertirse en un doble paria, logrando nada.
>Seguir adelante pero culpar a todo el mundo, buscando maltratar y mandonear a los demás para aliviar un poco el dolor interno.
>Suicidio.
Alerta de spoiler: no importa qué elijan al principio, la mayoría termina eligiendo la opción número cuatro. Y nadie va a aprender la lección, porque los culpables en la comunidad traba van a buitrear al difunto para hacer campaña con el objetivo de aplastar cualquier crítica a su movimiento, el populacho va a estar demasiado cobarde para hacer algo, y los que se enriquecen con esta inmundicia (cirujanos, activistas, políticos, empresas) siguen beneficiándose.
Para colofón, como nunca están conformes (porque nada llena ese vacío que se hicieron dentro) estuvieron presionando para infligir todo esto en piber menores de edad, a veces menores de 10. Imaginate ser un pibe que ni siquiera salió de primaria y pasar por todo lo que listé, sólo porque tus padres (usualmente la madre) querían unos likes en Caralibro.
Pictograma vinculado, el "Hombre Tigre". Un flaco que insistía en que su verdadero yo era un tigre hembra. Tuvo docenas de operaciones, incluyendo un implante de cola animatrónica y reemplazo de sus dientes con colmillos de tigre. Terminó suicidándose, porque como todos los trabas se dio cuenta de que nunca iba a ser lo que soñaba ser.
PS: Busquen cuando tengan un rato la historia de John Money y David Reimer. Y de paso busquen información sobre Magnus Hirschfeld.