Léanse este hilo si de verdad les interesa, pero tengan en cuenta que no va dirigido a cualquiera si no a cierto público selecto que probablemente habite en este sitio.
>El otaku.
Desde hace muchísimo tiempo el término "otaku" ha sido profanado de forma brutal por el vulgo occidental y los normies, limitándolo a una etiqueta de caracterización superficial para todo aquel que dice "gustar del anime" (inclusive si es slop mainstream, aunque, tengamos en cuenta que ya la distinción entre mainstream y underground se ha ido difuminando cada vez más). Al otaku al que yo dirijo este mensaje no es a un riajuu cualquiera, sino a aquel que de verdad se identifica con el término acuñado por Nakamori Akio, quien se refería al otaku como un sujeto obsesionado por la belleza de los personajes femeninos del mundo bidimensional. Yo pretendo retomar ese uso, al menos para denominarme a mí mismo y a cualquiera que de verdad encaje en tal definición, porque hablar de otaku es también hablar de cultura otaku, que no es lo mismo que el anime por sí solo, sino que refleja una cantidad de intereses obsesivos y anormales característicos del fanático real del mundo bidimensional (tanto el lolicon, como los arquetipos moe, el ecchi, etcétera).
En tiempos modernos ser este tipo de "otaku" no es realmente una situación muy agradable, pues se vive en un entorno que está constantemente y progresivamente destrozando y aniquilando la cultura que tanto aprecias, con la finalidad de apelar a un público más general. ¿Qué se puede hacer para ello? Absolutamente nada, yo diría que el anime está doomeado y lo único que puede el otaku hacer es disfrutar de lo poco de calidad que queda, o refugiarse en material antiguo.
>La muerte del nicho o la gentrificación cultural.
Otro problema también surge al menos por ahora, respecto al ecosistema online en el que constantemente habitamos. Y es que, la persona promedio cada vez pasa más tiempo en línea, algo que durante años fue considerado "raro" y por ende, se reservaba a un grupo de personas introvertidas o con un disgusto por la realidad; ahora, este último grupo ha visto su habitat invadida por un montón de normies que se adentraron al terreno online, eliminando consigo todo tipo de nichos y subculturas; véase el caso de Uma Musume por ejemplo, que ha sido ultrajado a más no poder por normales de mierda.
Podemos culpar de esto a muchos factores obviamente, la pandemia evidentemente afectó, y los servicios de streaming han empeorado el asunto, tanto Crunchyroll como Netflix básicamente entregaron al normal promedio un acceso a todo tipo de animes buscando a su vez capitalizar en la mainstreamficación del nicho, y claro, los doblajes a diferentes idiomas no pueden faltar, en especial los últimos años al Español, cosa que no se veía para animes de tan nicho.
Esto da lugar a que muchas personas no solo tiendan a desvalorizar ciertas obras artísticas, sino que a su vez buscan cancelar un montón de cosas que nunca fueron hechas para tal grupo. Por ejemplo, ya en el 2020 teníamos el caso de Uzaki-chan, posteriormente el caso con Ilulu, Mushoku Tensei, Onimai que encima se relacionó aparentemente con los trannies, etcétera.
>Sobre la perversión.
Ahora en la época en la que vivimos y en relación con el punto del constante uso digital que caracteriza la era contemporánea, parece que ser "degenerado" se ha vuelto una moda, y aunque los degenerados así como los pervertidos (distinción sutil pero importante) siempre han existido, ahora se ha vuelto inclusive más mainstream. El término gooning volviéndose un meme es el punto culminante de todo este proceso.
La inteligencia artificial también está jugando un papel importante en todo esto, pues ahora te encuentras porno slop IA de cualquier obra y por montones en sitios como r34 o cualquier otro lugar, sitios saturadísimos de este tipo de contenido que, inclusive cuando no es slop (porque sí, hay IA de buena calidad, por más que no me guste) sigue siendo masivamente producido, y eso siempre es dañino para el valor del arte. No solo eso, sino que esta saturación hace que cualquier normal de mierda pueda masturbarse con tal tipo de slop o inclusive obras que se pueden hacer más conocidas de lo que son gracias a este material basura.
Por supuesto, todo esto también trae consigo una incógnita que considero necesaria plantear. ¿Dónde queda el otaku como pervertido? Y es que, el otaku siempre, al menos con el significado original nipón, ha sido un pervertido y un obsesivo hacia la belleza (estética y sexual) de los personajes ficticios, un montón de gustos y fetiches raros caracterizan a la cultura otaku, así que, es correcto asumir que el otaku es pervertido por naturaleza. Ahora, ¿qué lugar tiene el otaku en esta cultura de degeneración de la modernidad? Porque si ahora todo el mundo manifiesta deseos sexuales "anómalos", ¿qué hace diferente al otaku? ¿Es igual al vulgo hedonista y degenerado? Yo soy de la opinión que el otaku es superior, al menos en su visión del arte pornográfico, pues de nuevo, no es lo mismo consumir degeneradamente que la apreciación artística del material +18 otaku; pero volvemos a lo anterior, hay una superposición entre el material verdaderamente otaku y lo que ahora se arroja al público mainstream, cada vez hay más "lolicons" así como "cunny-lovers", pero muchos de estos son sujetos que simplemente disfrutan de ello por el placer sexual que les otorgan y no la parte artística.
Inclusive acá, que, si bien sé se ha poblado de un montón de normies, esperaba ver algo diferente, pero me he encontrado con slop IA.
>Final
Gracias a aquel que se haya tomado la molestia de leer esta biblia, y quiero saber sus opiniones. Esto lo escribo con la intención de conocer que perspectiva tienen personas con un pensamiento similar al mío, si es que hay alguien acá. Y esto es sin abordar un montón de problemáticas más que también creo que son parte de esta situación (cosplayers/egurls, tiktok, etc)