Por sus frutos los conoceréis, sabias palabras que nos han acompañado desde hace al menos un par de milenios. Un árbol que da peras es un peral, un árbol que da manzanas es un manzano. La ineptitud, la incompetencia y la pendejez tienen un cierto límite. El que hoy vaya tan mal en todo el planeta no es un producto de la casualidad sino producto de la ingeniería social de la gente que manda en este planeta. Gente que es maligna. Observando los frutos claramente podemos inferir que toda esta orquestación proviene de personas que son malas, crueles y perversas. En tanto no entiendas y aceptes esto no tendrás coraje para cambiar nada pues todo te seguirá pareciendo mera casualidad sin sentido. Por hacerte el listillo te seguirán viendo la cara de pendejo.