>>46667
>Nombre
Georgiy Bondar (el degenerado de la lanza)
>Edad
32
>Lugar de inició
Rusia, Petropavlovsk
>Historia
Georgiy es un Humano habitante de las tierras montañosa/costeras del nortes de Rusia Petropavlovsk, al no ser una zona muy poblada por los monstruos (ya que la mayoría están en la línea del ecuador) era relativamente sencillo vivir por ahí. Nacido en una familia pobre, un alcohólico leñador y su madre que nunca se movía, por el frío que entraba a la casa un cadáver no se descomponía así que no sé sabía si estaba muerta o viva pero parecía una momia. A los 14 años se las tuvo que jugar por su cuenta cuando una piedra gigante callo del cielo matando a sus padres, lo único que recordaba de ese evento era despertarse por el grito de un mostró y ver su rancho de chapa destruido a pedazos por una gigantesca roca y una mancha de sangre debajo de ella, este evento le hizo reflexionar sobre el gran poder de los monstruos y le empezó a dar una fascinación sobre ellos, una admiración y apego, pero del tipo de admiración como le tiene los cazadores a los animales que caza y cuelga en la pared.
Empezó a trabajar en las minas locales para ganarse el pan de cada día, y en los tiempos libres, con el dinero ahorrado estudiaba de todo lo que podía sobre los monstruos, tipos, características, reproducción, comportamientos, todo lo que podía, y dibujaba a los monstruos en su cuaderno de notas.
Mientras más aprendía de ellos empezó a entrenar, más que nada, con una lanza que tenía, la idea de ser cazador de monstruos lo fascinaba, no solo por el saber que un simple y mero humano pueda matar una criatura apoteósica como esas, sino que las ansias de estudiar más esas criaturas lo motivaban aún más.
Mientras más aprendía, trabajaba en la mina, entrenaba y dibujaba le termino, generando una obsesión que evoluciono a algo peor, ya no sentía un apego por los monstruos en el punto de vista de un cazador, ya empezaba a sentir admiración afectiva sobre ellos, la admiración era tan grande que se empezó a enamorar de los monstruos,
su motivación de vida se transformó en eso. Quería cazarlos, quería estudiarlos, tenía ganas de
Cogerse un monstruo, Enamorar a uno, ser feliz con una, tener hijos con una, envejecer con un monstruo, y mientras más grande, monstruoso y peligroso aún mejor, el concepto de un ser tan débil como el humano logre conseguir esa felicidad lo explotaba de admiración y poder
un mero humano se coge a un impotente y coloso monstruo asesino de reynos.
Vivir completamente solo toda su vida, sin ningún afecto, ni amigos, ni pareja, y que su única motivación de existir sea la obsesionado que tenía lo había vuelto loco de remate, aunque lo único bueno que podía sacar de esto es que su enorme racismo contra las Hibridos había desaparecía, los veía (nada sexual) como criaturas adorables.
Así que el minero experto en usar la lanza, salió, salió con lanza en mano de su cueva solitaria a aventurarse en el basto mundo por más conocimiento, aventuras, ser mas fuerte, lucha y amor.