<En las costas de Promapolis
Es el final...
https://www.youtube.com/watch?v=m4MqkBTtcfw&t=487s
Las fuerzas del Mimawarigumi son repelidas por los guerreros de esas tierras. Buena parte de las ciudades costeras quedaron vueltas ruinas, y sobre los escombros y cadáveres de ambos bandos, los marinos retroceden tambaleantes y vencidos, de vuelta a sus naves. Con explosiones, y el ruido de metal volviéndose jirones, el ZDF estremece y se desploma en el agua, hundiéndose con un zumbido lastimero hasta una profundidad inalcanzable.
Yendo por las playas, cada vez más lejos, recorre las distancias una figura blanca a una velocidad que la vuelve borrosa. Bajo el brazo guarda celosamente una pieza enigma, y en su corazón blande el objetivo de alejar el objeto hasta el fin del mundo si resulta necesario. Pero algo le hace dudar, una visión en el horizonte que llega a sus ojos dorados. Planta los pies, frenando en un derrape que manda una capa de arena hacia el limite de las olas. Isaburo se endereza y mira fijamente a su hija, que se encuentra de pie a solo cinco pasos con una expresión imperturbable. Pero en esos ojos dorados aparentemente serenos, Isaburo entendía que se escondía una tempestad emocional.
Isaburo: ¿Te lastimaron...?
Pregunta él a reparar en las vendas de la fémina. A pesar del exceso de vitalidad en la voz del apóstol, Nobume reconoce enseguida el porte de su padre.
Nobume: Fue mi culpa. No es nada.
Confiesa, porque al empezar el Skyfall su cuerpo y mente fueron tomados por la Diosa M, embrujo que tiñó su cabello y su alma de un rojo que exigía sangre. Grace no tuvo más alternativa que detenerla usando la fuerza, para que Nobume volviese en sí.
Nobume: Aquella mujer (Hillary)... Me explicó todo lo que ocurre...
La Von Karma extiende la mano.
Nobume: Entrégame eso, papá.
El Nishinomiya se mantiene firme.
Isaburo: Si ellos consiguen sus objetivos, tú-
Nobume: Para.
Le interrumpe en el acto. Isaburo frunce el ceño, y lleva la mano a la empuñadura de su katana. Con un movimiento, revela centímetros de reluciente acero en un gesto de evidente amenaza. Nobume ve esto, baja la mano, y vuelve la vista a la izquierda, a unas rocas donde sabe que se esconde Grace. La Von Karma le pidió a Grace que la llevara hasta la playa para poder hablar con Isaburo, también le rogó que no interfiriese pasase lo que pasase, y con su mirada lanzó una reafirmación silenciosa a la Britannia respecto a ese deseo de resolver el tema sola. Nobume regresa la cara donde su padre.
Nobume: Detengamos esta locura.
Isaburo: Haré lo necesario para salvar esta familia, aun tenga que pasar sobre ti.
Nobume: ¿Cual familia, papá? ¿Los Nishinomiyas...?
Su vista va hacia la ciudad en ruinas, escenario que Isaburo observa de reojo, captando la ironía de su declaración porque ese país era bastante allegado a sus semejantes.
Nobume: ¿O te refieres a mí...? ¿Me enfrentaras para protegerme...?
El apóstol cierra los ojos y sacude la cabeza. Al volverlos a abrir, sus orbes dorados lucían menos afilados, menos decididos.
Isaburo: No quiero perderles, hijas...
Confiesa y una vez más intercambian miradas.
Isaburo: En toda mi vida ustedes son lo mejor que construí. Mi más grande orgullo.
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Tras esa declaración por un rato largo ninguno dijo nada, y el arrullo del océano reinó, hasta que Nobume se atreve a romper la quietud.
Nobume: Pero ya es hora de que nos dejes ir... A mí... A mamá... Yo no podría vivir sabiendo que por mi felicidad este hermoso mundo donde aprendí a amar fue sacrificado. Quiero que mis hijas te recuerden como un abuelo cariñoso, que mi esposa te tenga en mente como un guerrero honorable, que en mis memorias seas el mismo padre cariñoso que conocí... No un villano egoísta. Así que por favor, dame esa aparato
Volvió a extender la mano, y esta vez, con mucha lentitud, Isaburo posa el icoseadro en ella, pero todavía no suelta la pieza, primero necesita zanjar una duda.
Isaburo: ¿Tienen algún plan?
La Von Karma asiente.
Nobume: Iremos a vivir al lado oscuro de las dimensiones... No sé si Grace vaya a acompañarnos... Temo preguntárselo.
Ese miedo confesado al final hace que Isaburo sonría por primera vez en todo el día.
Isaburo: Eso es muy humano de tu parte... Pero no temas. Si te quiere de verdad, estará más que dispuesta a pagar altos precios por ti.
Desliza la mano fuera del icosaedro, cediéndole todo el control de la pieza a Nobume, que la pone bajo el brazo.
Isaburo: En comparación yo soy un desastre que no se merece ni la ropa que llevo puesta... Mírame, rechacé mi humanidad por esta causa. Nizou se habría burlado de mí.
El Nishinomiya le da la espalda a su hija, y comienza a alejarse con pasos tranquilos. Eso asusta a Nobume, quien no tarda en perder la compostura y pedir.
Nobume: ¡Ven con nosotras-!
Ahora es el turno del lobo de mar de interrumpirla en el acto.
Isaburo: Detente. Querías que mis nietas no me recordarán como un villano... Y estoy de acuerdo. Esta cara que tengo ahora no es digna de volverla a ver o de ser vista por ellas. Solo recuerdales que su abuelo las amará por siempre.
Reanuda la caminata.
Isaburo: Y si alguno de la familia pregunta qué me pasó... Diles que morí... Que me fui en un largo viaje con Nizou.
Concluye sin volver la cara. Frente a esa visión los ojos de Nobume se vuelven cristalinos, pero resiste caer en llanto, y parándose firme, lleva su mano a la frente en una despedida hacia el capitán. Así acaba la historia de Aburrido Iso, el marino confederado que amo a dos Von Karmas hasta el limite de casi vender el mundo por ese sentimiento. El lobo de mar se exiliaría por voluntad propia a la infinidad del cosmos.
Nobume se reúne con Grace tras las rocas costeras, ahí, con manos temblorosas, le busca entregar el icosaedro, pero el pulso le falla y la pieza termina tendida en la arena... Nobume no aguanta más, cae de rodillas y pega un grito de dolor al mismo tiempo que su cara se hunde en lagrimas. Coloca el rostro en las rodillas de la reina, repitiendo una y otra vez que no quería nada de lo que está pasando, que quería vivir para siempre en su castillo, que no se quería ir, que extraña a su papá, que se detengan todo ese horror y todas esas muerte, quiere estar soñando y despertar.
Pero los dados ya fueron lanzados. Y el icosaedro esperó paciente a que Grace lo llevara a Venus, donde ayudaría a abrir la entrada al Hacedor. El Skyfall está cerca de concluir.