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Como era de esperar para alguien de tu nivel, el examen no te resultaría más que un juego de niños. Una por una, respondiste cada pregunta tan fácilmente como lo era robar una carta, hasta terminar por completo. Las técnicas que utilizaste para memorizar, aunque algunas canciones no resultaron tan efectivas como esperabas, te ayudaron a recordar información clave. Sin embargo, te diste cuenta de que algunas melodías no fueron tan útiles como pensabas.
Al momento de mostrar los resultados, no fueron los que esperabas. Habías logrado aprobar, pero debido a un tonto error, sabías que tu puntuación hubiera sido mejor. El sentimiento de frustración no se hizo esperar, y claramente tampoco tenías la intención de ocultarlo.
Sin dudar ni titubear, aprovechaste la oportunidad de desquitarte contra él castaño gritón de las migajas.
(((¿¿??)))
¿Ehhh...? Bueno, en mi defensa,
si las migajas fueran monstruos spirit, volverían a mi mano en vez de quedarse en el suelo.
Esa fue la respuesta, o lo que sea que trataba de decir, que daría el aparente jugador Hero. La tensión en el salón era palpable mientras todos observaban la escena, algunos con incredulidad y otros con diversión. Incluso el examinador no supo muy bien cómo debía reaccionar. Pero antes de que alguien más dijera algo, rápidamente tomaste tus cosas y saliste por los pasillos.
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Una vez que saliste del edificio, no te resultó difícil ubicar los estadios; de hecho, sería difícil no verlos debido a que no eran precisamente pequeños. Los letreros que indicaban los estadios A y B, colocados afuera, facilitaban bastante saber a cuál de los dos debías ir. Al dirigirte directamente hacia el estadio, fuiste una de las primeras en llegar. Apenas se veía algún otro postulante llegando a la entrada contigo
https://www.youtube.com/watch?v=OeMRZO28NN8&list=PLMPqB6S4LdHmg2NYVPl5TJ_w_qwI5OejZ&index=2&ab_channel=Duelist%27sDreams
Al entrar, lo primero que se lograba apreciar era la enorme plataforma que albergaba unos 6 campos de duelos, rodeados por gradas. Ya que no había más de 6 personas en las gradas, y como te sobraba tiempo, quizás lo mejor era ocupar un lugar vacío hasta que diera inicio al examen práctico.
Desde las gradas, se disfrutaba de una vista panorámica del campo de duelos, donde los campos se extendían ante tus ojos y las luces brillaban sobre el escenario, resaltando la intensidad del ambiente. Como te habían informado previamente, solo 77 aspirantes tendrían el privilegio de convertirse en estudiantes de la Academia. Aunque, a pesar de que supuestamente estarían los mejores duelistas de esta zona, no parecía haber ningún duelista destacado entre los postulantes, excepto aquellos que
Yuno había mencionado anteriormente. Los que, al igual que tú, habían ganado torneos oficiales. De hecho, si recordabas bien, fue hace tan solo unos meses que un duelista de tu edad había ganado el torneo juvenil continental. Su nombre, si no mal recordabas, era
Yuu...-.
(((¿¿??)))
Me pareció ver un rostro familiar por aquí. Justo cuando pensaba que me aburriría al vencer a tantos novatos.
Justo entonces apareció un joven de cabello negro y blanco, que al igual que Gary lo conocías desde antes: Twilight. Lo conocías desde que eras niña, ya que sus casas estaban una al lado de la otra, por lo que verse a diario era inevitable. Y como ambos compartían el hobby de duelos de monstruos, tener duelos era algo de todos los días. Lo que era más fácil de recordar eran los días en los que Twilight solía desafiar constantemente a Gary y a ti en duelos por decidir al mejor duelista del barrio. Si lo considerabas un amigo o una molestia ya dependía de ti.
Lo último que supiste de él fue que hace 3 años se mudó repentinamente a otra ciudad de un día para otro. Según sabías de sus habilidades en duelos, no era tan bueno; sin embargo, lo que destacaba de su estilo de juego eran tres cosas: sus decks de puras ensaladas, sus monstruos
ojamas y su carta
única.
(((Twilight)))
No pensé que te vería aquí de nuevo. Oh, ¿no me digas que también quieres ser una duelista profesional? Pues te advierto que ya no soy el mismo desde antes, ahora juego meta. Y por supuesto que mi "otro yo" ahora tiene una nueva estrategia.
Diría con una inusual confianza, para luego hacer un gesto hacia el bolsillo de su camisa al final, mostrando levemente su carta: "
Light and Darkness Dragon", la misma carta que Twgilith no disimulaba presumir cada vez que podía y la que llamaba su "otro yo" por alguna razón. Aunque tenía sus razones para hacerlo, ya que esa carta pertenecía a una rareza especial, la de
mítica, lo que significaba que solo había 4 copias de dicha carta en el mundo.