>>104577
>Tratar de entender a seres con vidas tan distintas a la suya ya era difícil, intentar ponerse en su posición y ver las cosas como ellos las veían sería imposible. Era complicado incluso empatizar con otras gemas cuando estas habían vivido experiencias tan diferentes como las de afuera de la academia, y por tanto tiempo, hacerlo con otras especies le agregaba otro grado de dificultad.
¿No te importaría aunque todas las gemas de la academia te odiaran? Hay otras criaturas, pero muchas no gritan.
>Sería un alivio que Tara compartiera esta forma de pensar de Avalok, dado que cualquier gema que supiera que había sido la nimbus quien la raptó por años y causó tanta confusión la odiaría o mínimo la vería como otro enemigo que sería mejor no estuviera y no desearía que eso lastimara a Tara. Aunque si el sistema de defensa contra inestabilidades de la Sitadel era tan bueno no debería de tener por qué preocuparse.
¿Es algo malo ser humano? No sé mucho de ellos.
>Si los exócrodos eran sus enemigos no podía ser algo bueno, pero no podía hacerse una idea clara de seres que no había visto ni de qué otros hábitos tenían aparte de tratar de acabar con la sociedad gema. Rutilo había descrito algo antes como humano o inhumano que tampoco pudo entender del todo por culpa de eso.
Hm. Amar algo después de ver su peor parte suena complicado. Hay veces que odio a mis hermanas, pero no tanto como algunas deben odiar a los piroclasto y siempre las sigo amando después, a pesar de que odio esas partes suyas.
>Hace un centenar de años ella era demasiado joven para formar recuerdos y hoy estaba demasiado incompleta para poder corroborar los que sí guardaba. Pudo haber oído que 2pac no estuvo activa durante esos años cercanos a su infancia para dar la fiesta de té que mencionaba Avalok, pero si no lo podía confirmar de primera mano entonces no podía hacerlo con certeza.
Nací hace un... os cien años, cuando 2pac ya había sido secuestrada. Pero menos de 200. No puedo recordar tanto.
>La base de lo que Avalok decía no se veía afectada por su mala memoria de todas formas, Topacio seguramente seguía amando las cosas orgánicas, fuesen plantas o animales.
Hm. Si tuviese que repetirles esto a las otras estaría en problemas. ¿Quieres que no lo haga para que no te involucres más?
>Hacía tiempo los términos extraños que usaba Avalok la estaban confundiendo y no podía evitar dejar salir sonidos de frustración por eso. La práctica que tuvo teniendo que repetirle a Filita las respuestas que dio Circita a su cuestionario de amistad no la habían preparado para esto.
¿Están más arriba que nosotros? Creía que ya estábamos muy alto.
>Un millón era un número muy alto para imaginar, no le cabían tantas unidades en la cabeza y difícilmente cabrían en cualquier espacio físico, si eran unidades del tamaño de una gema. Imaginar que otras como ella existieran en un lugar aún más lejano y en grupos tan numerosos cuando en su planeta apenas había visto tres después de un viaje tan largo la intimidaba a ella también, tanto que hasta subir la mirada era apremiante, a pesar de que no debía tener las mismas razones que las gemas piroclásticas para temer a su llegada, la forma de Avalok de presentarlas solo apoyaba este sentimiento.
>>104578
>El tiempo a solas pasó de ser una herramienta para manejar inestabilidades emocionales a ser otro posible causante de ellas. Cuando el ciento porciento del tiempo lo pasaba lejos de la academia y de otras gemas, solo escuchar la voz de una que se encontraba a más kilómetros de los que se podía imaginar era un pequeño alivio, que el clima invernal le había casi que arrebatado cuando más bien le haría.
Kun-zita, kun-zi-ta. Kun-zita, kun-zi-ta. Todo lo que necesitas, tengo dentro de mí. Kun-zita, kun-zi-ta. Kun-zita, kun-zi-ta.
>Entrenar hasta romper su espada y tararear canciones fuera de tono hasta romperse la garganta no agotaba la energía que recibía de las fuentes de luz que ahora eran tan cercanas ni tampoco la entretenían y tratar de dormir en cualquier momento era difícil aún para ella, que había practicado técnicas para ser la primera en desactivarse en invierno y la última en despertar cuando este terminaba.
Hm. Intenté contando cosas pero tampoco me sirvió.
>Imaginar seres orgánicos acumulándose en grandes números uno por uno o realizando una actividad arbitraria como saltar sobre una rama caída fue de las primeras técnicas para dormir que empleó sin éxito, su primer ejercicio fue contar ovejas posándose sobre una Kunzita inmóvil como roca hasta que la cubrían por completo y se alejaban volando, la textura suave de la nube de Tara servía como un apoyo táctil a la hora de imaginar a las esponjosas voladoras.
>No fue hasta que Circita explicó cómo era que podía hablar con ella que entendió que estaba sucediendo de verdad y no estaba soñando o imaginando su voz.
No, no estoy encogida y encerrada en un piroclastito, eso sería ridículo. Estoy a millones de kilómetros, volando sobre una nube viviente llena de cristales brillantes.
>La explicación de Circita aclaraba que no había encontrado el lugar donde Taaff y las otras guardaban el piroclasto que usaban para comunicarse, pero levantaba sospechas de que otra como Rutilo no hubiese dejado ese comunicador ahí intencionalmente por cualquier razón extraña que tuvieran.
No tienes que disculparte. Mereces hacer lo que tú quieras. Deberías poder divertirte así rompas una regla. Yo tampoco les dije a ellas que no lo guardaran en secreto.
>Desde el principio se mantuvo ajena a las decisiones del grupo de gemas con las que Tara hablaba y sus conversaciones, no les dijo qué debían hacer con el piroclasto o con lo que aprendieran hablando con Tara y no era relevante para ella cómo afectara la academia mientras ella no estuviese ahí. No les diría a ellas que su forma de actuar era incorrecta y tampoco se lo diría a Urano, antes que eso la apoyaría porque ahora tenía una mejor idea de las pocas diversiones que debía tener estando sola en una cueva.
Fue culpa mía que me secuestraran, por no ser tan buena para evitarlo. Ni a Taaff ni a Bort les pasó eso.
>Y por lo menos a Taaff le afectaría mucho más cargar con la culpa de su captura que a ella. Como gema de combate tenía que proteger a las demás de cualquier daño y ya sabía que el daño emocional también era provocado por los piroclastos. Ella podía soportar ese tipo de ataque, pero no estaba segura si otras podían y por lo tanto era mejor que lo hiciera ella.
Hm. No quería escuchar noticias de la academia, no soy parte de ella y no puedo afectar lo que pase aunque lo sepa.
>Se esforzó por mantenerse a raya de las conversaciones entre Tara y las demás para evitar oír noticias como esa que pudiesen influenciar su decisión de volver o no a la academia y falló en varias ocasiones solo por su deseo de oír otra vez a sus hermanas. Si no estaba preparada para pasar 5 años sin interacción de cualquier tipo con otra gema tampoco lo estaría para pasar el resto de su vida mineral lejos de sus hermanas, igual que para el combate, debía entrenar en un ambiente seguro antes de hacerlo de verdad.
>Debido a sus propias ideas sobre volver o no a la academia, interpretó las siguientes palabras de Circita como de apoyo o advertencia más que una expresión de deseos por no volver a verla.
Hm... Eso está bien, ya conseguí lo que quería, aunque Rubz no llegue a saberlo.
>No pudo contestar la recomendación de Circita antes de que esta le diera más noticias sobre la academia. Aunque estas sonaban como motivación para llevar adelante sus planes de mantenerse alejada de la academia, se escudó de ellas como haría con cualquier información desagradable que alguien como Rutilo usaría para afectarla.
Aunque regrese... Siempre me puedo volver a ir. Tengo el poder para hacerlo cuando esté lista. Crisocola es libre de alejarse de la academia todo el tiempo y vuelve solo porque quiere, yo también puedo... Encontré otras como nosotras, gemas que vivían lejos por miles de años, sin ataques de piroclastos ni academia. No necesitamos esas cosas, noso-
>La forma preocupante de hablar de Urano la llevó a intentar levantarse del espacio de Meth donde había estado tirada desde antes de iniciar la conversacion y del cual apenas se movió para girarse en torno a la voz de Urano, pero se volvió a detener antes de terminar de arrastrarse hasta el comunicador por los pensamientos que Circita reveló después.
No es tu culpa que las cosas se rompan cuando están cerca de ti, no hiciste algo malo ni tampoco eres mala... Yo también he roto gemas sin querer y no me gusta hacerlo. Hasta me sentí bien cuando Rutilo me dijo que Kunzita se habia roto por algo que ella le dijo y no por lo que yo hice con Onix el invierno pasado... Cuando perdí el brazo y mi maestra me dio el suyo pensé que podría tomar también los pedazos de Zafiro si me volvía a romper para ser una Zafiro de verdad... Dejé de pensar eso, pero no porque a otras gemas no les gustaría sino porque ahora estoy orgullosa del Zafiro que soy. Estoy orgullosa de ser blanca.
>Pero no estaba orgullosa de esos pensamientos, y entendía por qué a Urano la atormentaban tanto los suyos aunque las dos no estaban igual de arrepentidas.
Soy una criminal, mentirosa, rompo las reglas y tengo pensamientos horribles, pero Kunzita dijo que no soy una mala gema. Tú tampoco lo eres... ¿Circita...? Circita.... Hm.
>Finalmente se acercó a gatas al comunicador, cuando Urano ya se había alejado del suyo y repetir su nombre no hacía que volviera a acercarse para hablar con ella.
>Frustrada, se levantó para colocarse lo más vertical que pudiera y con la boca apuntando al suelo y su garganta completamente recta, intentó escupir todos los pedazos de Rutilo que había estado atesorando, estropeando un plan futuro de escupirlos directamente en la mano de Padparadscha para mostrarle lo que había logrado con tal de poder gritar ahora.
¡Circita! Hm... ¡Circita!
>Todavía había mucha incomodidad cuando trataba de hablar en tonos más altos de los que había logrado en mucho tiempo, posiblemente porque no se había desecho de todos los pedazos que se habían asentado adentro de ella.
¡Circita, no eres mala! Y si tú lo eres yo también lo soy así que no me importa. ¡Quiero hablar contigo!
>Lo que empezó como otra distracción para ayudarse a dormir o ignorar mejor lo horrible que era no poder hacerlo se tornó bastante serio, quizá por su mentalidad de gema de combate de querer proteger a una gema de daño físico y emocional o por algún compañerismo sentido por otra gema en una situación parecida a la suya, aislada y con pensamientos oscuros.
Circita... Hm. ¡Circita...!
>Continuaría repitiendo su nombre así tuviese que hacerlo toda la noche, no era buena esperando ni quedándose quieta en un solo sitio solamente hablando, pero no había más que pudiese hacer o que quisiera hacer más.