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>A diferencia de Peridotita, Peridoto es una gema que no puede dormir tranquilamente luego de una crisis. Aunque no está confirmado que Peridotita duerma. Conoces muy poco de las funciones de su cuerpo. Aunque tenga una morfología similar a la de ustedes, en realidad esconde la mayor parte de su cuerpo en los alrededores. Silvita también, de una u otra forma. Afortunadamente la Corteza suele ser muy oscura, por lo que el metal se integra con el ambiente constantemente. Ella, por otro lado, no puede ocultar su reacción, cuando te escucha. Silvita se apresuró para decir, casi interrumpiéndote.
(Silvita) ¡No! Yo creo que está bien- Si te emocionas para bien o para mal, aún en una pésima situación. (...) Cuando desperté hace pocos siglos, mi consciencia se fragmentó como una computadora en paralelo. Aún con información limitada, busqué una solución al problema de gemas y humanos una y otra y otra vez. Sufrí repetidamente, de forma que incluso ahora pienso que de sentir dolor de nuevo no sabría distinguir si es real o falso. Pero eso solo se limita al dolor.
>Que se haya compactado en un material endeble, retirando partes inútiles o rotas, no significa que haya eliminado sus recuerdos sobre su transformación. Tienes una perspectiva psicológica de lo que le sucedió que solo se compara a sus cambios físicos, que también se camuflan correctamente aún en interiores. El aislamiento es una forma de hacer que las gemas se vuelvan inestables, y curiosamente también fue un método utilizado por Fluorita, con gemas como Benitoíta, para generar nuevos recipientes. Acentuando el amor por ciertas gemas y dicotomizando a un odio profundo. Silvita en un estado neutral parece casi un milagro. Luego de explicar, ella añade con una sonrisa ligera.
(Silvita) Ninguna simulación puede engañar mi forma de sentirme plena y contenta. Y me siento plena y contenta, aún discutiendo sin sentido. Si tratara de distinguir si es falso o verdadero, si intentara ocultarlo o ignorarlo, o si me preocupara por los miles de humanos o decenas de gemas que podría estar haciendo daño, todo eso… sería un esfuerzo inutil, un sufrimiento innecesario. Así que no te permitiré imitarme, Leucozafiro.
(Hecatolita) ¿Es así para gemas exóticas…? ¡Mi hermana Heliolita siempre está malhumorada! Ella no se complica. Si no lo piensa mucho, está enojada, si lo piensa lo suficiente, está completamente fastidiada. Es como si estuviera en sus días de gema todo el tiempo.
(Heliolita) Eso sí es cierto.
>Hecatolita inclinó la cabeza como un búho atenta a las palabras de Silvita, aunque no las entendió. Ella analogó de inmediato llamando la atención de nuevo. Aunque lo hacía con cariño, la imagen que estaba creando de Heliolita no parecía ser la más adecuada. La reacción de Silvita, sin embargo, fue positiva, aceptando la broma. Algunos humanos mantienen funciones fisiológicas, vestigios de su antiguo cuerpo animal. Es mucho más complicado para una gema expresar físicamente cambios de dicho estilo, pero parece que Heliolita lo ha logrado. No es algo emocionante. (...) Hecatolita continuaba asaltandote con su inusual entusiasmo, todo con el fin de conectar contigo, aún forzosamente. Ella se queda pensando un segundo, luego de encontrar una abertura, intenta desmentirte. En el proceso termina confesando por accidente.
(Hecatolita) Mmm, dije que me esforzaría al máximo. Así que esperaba que tú también intentaras algo parecido, Blanco. ¡Pero ahora resulta que estás mintiendo! Es imposible que siempre hayas sido joven, linda, perfecta y brillante. ¿Estás segura de que no desarrollaste ningún gusto particular? Todas las gemas jóvenes han tenido conductas extrañas en algún momento. I-incluso yo espío a Topacio Imperial o a mi hermana de vez en cuando. ¡Deja de guardar secretos!
(Heliolita) ¿Las gemas de la superficie…? No confío en ellas. Sele dijo que son tan curiosas que no dudarían en “alimentarse” probando el sabor de los humanos. O directamente comiendo partes de sus propias gemas
(Hecatolita) Oh, eso es una pista.
>Tu respuesta a la necesidad alimentaria de los animales tomó en cierto disgustó a Heliolita. Como gemas de la Corteza, su comprensión sobre las costumbres de gemas superficiales es nulo. Especialmente cuando la misma noción es manchada con rumores por alguien tan importante como la jefa de su familia de humanos de primer tipo. Es cierto que hay algunas gemas extrañas que intentarían experimentar o comer humanos de llegar a la Corteza, Tanzanita, pero remplazar partes de una misma con otras de otras gemas, no es un tabú. En ese caso tu cuerpo sería por completo, el resultado de un delito. Así, luego de analizar cada una de tus palabras, Hecatolita se vio más confiada en torno a tus pensamientos ocultos. (...) Aunque te observa esperando, Silvita tarda en reaccionar. Ella continúa elogiando la comida, cerrando y volviendo a abrir los ojos solo para percatarse finalmente, frenando su emoción.
(Silvita) ¡Te lo digo en verdad! Al principio puede parecer algo pegajoso. Pero lo acabo de descifrar. Gracias a la diferencia de temperatura ambiente y el interior gema, la textura cambia por completo. ¡Es lo más dulce! Nada que hayas probado es tan delicioso- (...) … Abusas de mi promesa de actuar como tu hermana. Pero no es algo que me moleste.
>Reformuló su alegría con calma, acomodando uno de sus mechones. Entonces Silvita tomó su cuchara y acercó helado a tu boca usando su mano contraria como plataforma varios centímetros debajo. Respondió de forma apenada, pero no tardó en volver a dirigirte otra mirada en busca de tu reacción. En todo momento, parecía estar buscando activamente que te ensuciaras un poco para ser capaz de limpiar. Ella lo comenta directamente, quejándose porque hipotéticamente y no sucedió.
(Silvita) ¿Y bien? Puede que no lo parezca, pero temía que tomaras todo el helado en tus manos y te lo eches encima como si fuera té. ¡No tienes remedio! En ese caso, solo hubiera sido yo la que disfrute de los alimentos de Hecatolita.
(Heliolita) Me sorprende que no estés gritando, ofreciendo o quejándote porque no puedes imitar algo parecido conmigo.
(Hecatolita) No me preocupo. A diferencia de ti, hermana, yo no soy una gema indecente.
>La gema naranja volteó a ver a su hermana azul quien actuó con una frialdad tan antinatural en ella. Al parecer Hecatolita estaba observando atentamente dicha interacción con Silvita. Sintiendo celos de forma discreta, ella finalmente logró etiquetar a su hermana Heliolita con un adjetivo claro. Hecatolita dejó de lado los juegos y levantó ambas manos para anunciar. Regresando a su forma despreocupada y violentamente animada de actuar, explicó una dinámica secreta que preparó a su visita.
(Hecatolita) ¡Ahora es momento del evento principal! La única razón por la que me convertí en una gema alimentaria… ¡Fue para elaborar los primeros juegos olímpicos de Hecatolita! Si Peridoto estuviera aquí, la obligaría a transmitir esto a todos los humanos de la Corteza… Esto es… ¡Objeto o pastel! Con Hecatolita. ¿Podrás adivinar, Diamante Blanco? ¿Qué hay de ti, Silvita?
>Curiosamente, Peridoto ha sobrevivido a varios intentos de secuestro con explosivos por parte de humanos. Aunque se decida forzarla a transmitir, está claro que el poder rebelde de Hecatolita no sería suficiente. Se trata de una actividad poco común entre humanos, que apenas tienen medios para producir postres así como una fuerza mínima para cortarlos. Hecatolita las levanta para darle un recorrido en la cocina que comenzaba a sentirse sospechosa. Mientras Hecatolita prepara un cuchillo afilado, Heliolita les da contexto sobre la nueva afición de su hermana. Silvita se nota consumida por la dinámica.
(Heliolita) Estuvo preparando esto durante una semana. La cantidad de elementos tóxicos que ingresa a nuestra habitación ha sido suficiente para que Topacio Imperial inicie una investigación por contrabando. Pero no les dio un mal uso. La variedad de postres que ha escondido escala a más de 10. Me sorprende que no hayan encontrado algún pastel apenas entrar.
(Silvita) ¿Son tantos? No existen tantos estilos de espada. Hecatolita debe ser una gema genio. Y donde-
(Hecatolita) Primera prueba, esta silla será objeto o pastel. ¡Vamos a averiguarlo!
>Cortando desde un respaldar solido y grueso, Hecatolita deslizó el cuchillo hasta la base que reveló un interior similar a un pudín endurecido. El sabor del helado de antes atacaba directamente la superficie de tu boca, haciendo que las reacciones químicas se aprecien mejor en cuanto se expanden, aunque pierdan tiempo de duración. El tipo de dulce de este objeto era distinto, mucho más uniforme. Aunque su aspecto raro, de silla metálica no daba un gran apetito en cuanto Hecatolita lo puso en un plato para ambas. Silvita de todas formas volvió a sentirse encantada otra vez, solo que con los ojos cerrados.
(Hecatolita) ¡Era pastel! ¿Cómo es posible? ¡Debe ser una tecnología no descubierta! ¡Una magia gema imposible!
[Peridotita] ¡Diamante Blanco! El día de hoy fuí al spá. No puedes creer lo horrible que es ese lugar. Repleto de gemas superficiales. Ninguna me trató con la crueldad de una rebelde. Aunque los elementos organicos que colocaron sobre mi mineral fue refrescante. ¿Quieres acompañarme en tu día libre? (...) Por cierto… nos encontramos en una emergencia. Dime, ¿qué tanto amas a Dumortierita?. ¿Te enojarías si la destruyo? Se ha convertido en un peligro.
(Hecatolita) ¡Ahora probaremos con un objeto especial! Mi hermana Heliolita. ¿Qué dices, Silvita? ¿Ella es pastel?
>Comenzaron a llegarte varios mensajes que no podías ignorar. Eran directamente spam obligatorio por parte de Peridotita, sobre sus viajes o sus experiencias. Dejaba de hacerlo con frecuencia en cuanto te mostrabas reacia a seguir sus órdenes o desaprobabas sus planes. Hecatolita continuaba con su pequeño juego, acercando el cuchillo a la cabeza de Heliolita. Peridotita preguntó directamente, de forma que sus mensajes anteriores funcionaban sólo como un gran relleno. Heliolita no se sentía cómoda con algo tan afilado cerca de ella, intentó alejarse, pero a ánimos de Silvita, cuando Hecatolita cortó, una capa de mineral se desprendió dejando ver una pequeña y dulce cámara naranja. Hecatolita le entregó la pieza faltante de su cabeza a su hermana mientras Silvita veía con profunda curiosidad.
(Heliolita) ¿Por qué preguntas eso? ¿C-como es que existe una posibilidad de que sea pastel?
(Silvita) ¡Es pastel! ¡Es pastel! Uno de un sabor intenso y atrevido. ¿Adiviné?
(Hecatolita) Efectivamente, mi hermana Heliolita es pastel. Tiene la cabeza llena de pensamientos dulces.