Me pasa igual que a Juan Merienda, no me gusta colgar cuadros ni fotitos ni nada en las paredes, ni andar poniendo adornitos pendejos. Prefiero todo más libre, más práctico, menos complicado de limpiar, menos amontonadero. Contrario a las pinches viejas que les encanta andar colgando puras pendejadas en la pared. Comprar figuritas y adornitos pendejos para poner en la mesa y que estorban y se empolvan, acumular puras pendejadas que no sirven para nada y que restan iluminación o hacen que se vea menos espacioso todo. Andar clavando las paredes a lo pendejo, las pinches alfombras que son un foco de infección, etcétera. En eso se parecen mucho los manchild soya con sus funkos y eso, en el amontonadero y acumulacion tipico de las viejas. Las cosas tienen que ser simples y funcionales, punto. Y me han salido con esa pendejada también de que parece que no disfruto las cosas o que soy apático pero se las regreso preguntándoles por qué necesitan tanta pendejada para sentirse bien y si son incapaces de estar contentas sin toda esa basura. Y ya, como que se les traba el cerebro, no saben por qué hacen lo que hacen ni para qué quieren lo que chingados quieren.