>>42923
Si no me equivoco, el Necronomicón es la ultimate de Futaba.
Es curioso que lo nombres, porque quería usar un Persona más abstracto al principio. No es exactamente en el juego de adivinación que se basa, sino en la leyenda del espíritu que siempre responde, que está detrás del juego y lo maneja; un espíritu juguetón
dividido en 3: el zorro; el maestro pícaro, sabio pero poco confiable, el perro, protector y leal pero ingenuo, y el mapache, travieso, pero imán de la buena fortuna. Según qué animal se adhiera más a su desarrollo, elegiré su awakening, pero tengo un candidato principal. Un sabio infantil, en cuya sabiduría se puede confiar pero no completamente en él junto a todo lo dicho antes.
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No sé si sea importante, pero siendo que venimos de otras ciudades, mi mono es de Kyoto.
Nantokami Seiko: La madre de Masayuki, y sacerdotisa principal de uno de los tantos templos perdidos entre la urbe de la gran Kyoto; un santuario de la vieja capital con quién sabe cuántos años de antigüedad dedicado a un dios con un nombre largo y difícil de memorizar que ha ido pasando de mujer a mujer por generaciones de seguidores. Es una mujer con los pies sobre la tierra y una visión realista del mundo que empapa en su fe, diligente y laboriosa, pues se encarga de la mayoría de los asuntos en el templo, desde su limpieza y mantenimiento hasta sus ritos diarios. Amable y considerada, con un grado de seriedad. Su relación con Masayuki es cálida, pero a la vez, distante. Ambos atienden sus propias vidas, lo que genera diferencias gracias al poco sentido de la familiaridad de su hijo. Cuenta con una gran devoción al concepto del servicio al necesitado y al sacrificio.
Sakanoue Yoichi: Camarero del "Café Moon ", su café favorito, y al que más suele asistir en su horario de mejor conveniencia. Se trata de un café occidental, punto de reunión para la gente snob, interesada en tópicos urbanos y modernos desde la moda hasta la decoración de interiores, el diseño, el cine, la música independiente u otros estilos de vida alternativos, entre otras cosas. Es un punto de reunión para los jóvenes adultos, por lo que allí, Masayuki, contrario a sus creencias, no es muy tomado en cuenta. Sin embargo, Yoichi, el hombre de la barra, quién simpatiza con él y con su inocencia tanto como con su precocidad, gusta de oírlo y de recibir sus pronósticos por asuntos menores como sus problemas torpes de pareja o su próximo aumento. Gracias a la atmósfera del café y la gente que lo asiste, está informado hasta las últimas en diversos tópicos artísticos; entre ellos, la moda, el favorito de Masayuki y a quién suele compartirle valiosa información. Suelen tener conversaciones amistosas y disfrutables sobre el
gossip más reciente que ocurre entre la ciudad y lo que se oye, sobre la gente que asiste al lugar. Siente empatía por los errores adolescentes y clichés juveniles de Masayuki. Ha tenido varios encuentros breves con celebridades gracias a su empleo. Cuenta con 24 años. Masayuki piensa en la amistad de Yoichi como un trofeo. No siempre pueden hablar para lo frecuente que suele presentarse en este café en el corazón de la urbe, pero es su principal línea de contacto con el mundo adulto en un mundo de llamativos artistas y músicos que metidos en sus asuntos y grupos, pasan de lo que un niñato deba decir.
Uchida Akemi: Una chica tímida y dulce que asiste a su misma escuela, pero unos cuantos cursos menos que él que se aparece por el templo en los días de examen o previos al inicio del ciclo para pedir buena fortuna. Con sus 14 años, aún vive la parte más suave y afable de la juventud. Muy abierta tanto de mente como de corazón, pero aún inmadura e ingenua. Suele comentarle a Masayuki sobre sus presiones hogareñas, inseguridades cotidianas y desventuras amorosas sin proyección alguna, que igualmente vive a flor de piel, en busca de su consejo como quién consulta a un hermano mayor por sabiduría de la vida, ya que él es alguien siempre dispuesto a escuchar a quién sea, por insignificante que sea lo que se diga. A menudo, es acompañada por dos amigas (pic en spoiler), pero no sabe nada sobre ellas; ni se dan interacciones entre sí en su presencia. Es la única persona de la escuela con la que habla fuera de las horas curriculares, ya que cuando es en su mismo hogar, no tiene cómo evitarlo sin que sea una evidente falta de respeto.
Sakai Minako: Una mujer en sus veintes tardíos o tempranos treinta. Es la dependienta de su local de ropa de marca favorito, que visita con frecuencia. Sólo suele consultar por sus vaivenes de vida, ya que su vínculo es estrictamente comercial, sin embargo, para ambos, son rostros más que conocidos. A menudo, suele hacer cierta sorna de su vanidad o de las prendas que utiliza, aunque sin una mala intención.
Mañana u hoy más tarde suelto mi turno.