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El despertar cotidiano de Ariel no estaba sino siempre plagado del mismo problema, la mañanera erección implacable de cada día que lo llevaba primero a satisfacerse, y luego comenzar apropiadamente su rutina diaria.
Mmmwahhhh~~ y..ya debo levantarme?- El primer pensamiento que se le cruzaría al encontrarse "despierto" era lo de siempre, aquella duda respecto al hecho de deber ser, al hecho de tener que hacer. -
Uuuu... hay tiempo... no? - Mientras se quitaba las sábanas de encima, rápidamente tomaba su celular para mirar la hora, y tras confirmar que todavía gozaba de un poco de libertad en su horario, no pudo sino tornar su vista a su miembro... -
Ayer fue día libre, ¡hoy intentaré no ser tan intenso! Después de todo tengo que trabajar, y tomar el metro... y... uhg...- Pese al momentáneo remordimiento de su vida diaria, el placer instantáneo que le brindaba el satisfacerse a sí mismo era mayor y más imperante, no había por qué preocuparse por el resto, él no era de aquellos que se la pasaban pensando, él era más de los que se la pasaban
tocando, aunque ciertamente ambos lados de la moneda se enfocaban en pensarse o tocarse a uno mismo, y no mucho más...
Tras un prolífero inicio de mañana donde se enfocó en saciar la infinita necesidad de placer que su no muy pequeño amigo le reclamaba, haciendo uso y abuso de sus ya conocidos lugares y sus ya explorados callejones de placer, abriendo una pestaña tras otra con contenido variopinto que le brindaba más momentáneo shock y placer a su rito; Ariel terminaba, de manera gloriosa y energética, de tocarse. En la cumbre de su éxtasis no podía evitar también hacer lo de todos los días:
¡A ver qué tal!- Y, en un parpadear, limpiaba todo rastro de lo sucedido de su mano, relamiéndose tras terminar el acto y con la siguiente conclusión -
Esto... hmm... no tiene tanta consistencia... aunque la cantidad... hmm~... he tenido días mejores seguro >_>- no muy satisfecho terminaba de juzgar lo que había producido en esa jornada, corta pero intensa. Tras esto, el resto de su mañana se desenvolvía con total normalidad... Y, en cuanto vió la oportunidad,
no dudó en tomar su celular y buscar un poco más de aquello que tanta excitación le generaba, desde los tres agujeros de una fémina siendo usada hasta el largo y grueso tronco de un fornido hombre, se paseó por una vasta galería de contenidos que le permitían nuevamente experimentar la felicidad, todo esto en la ducha.
Tras prepararse, ponerse coqueto, dedicarle un segundo a su reflejo tan despampanante, y convencerse de que debía afrontar su siguiente parte de la mañana, el transporte metropolitano, el único que le quedaba "bien" para sus horarios de trabajo, pero que jamás le convenía debido a la ferviente cantidad de pasajeros; y esto lo llevaría a uno a preguntarse lo más evidente: 《"¿Pero no desea Ariel acaso ser acosado sexualmente en el transporte público de la ciudad de Hisrol City?"》a lo que la respuesta es simple: Una cosa es un ambiente preparado, un metro donde esto es lo habitual, una escena salida de una barata película para adultos con todas las condiciones adecuadas, no el metro de todos los días, ese metro repleto hasta no dar más de gente en las paradas más populares de la metrópolis, con todos los tipos de hedores humanos que matarían hasta la erección más violenta, con las personas más aburridas y simplonas, que no dudarían un segundo en gritar por la policía si viesen a dos personas manteniendo relaciones allí... Pero, en lo que a Ariel competía, ya él se había podido montar, por lo que ahora era tan solo cuestión de mantener un firme agarre en el barandal...
>"disculpa, con permiso, por favor..."
¿W-wuhhh? o_o- Por un momento pensó para sus adentros que ya le tocaría correrse hacia un costado para la siempre inoportuna vieja que deseaba bajar en la siguiente parada, pero en cuanto identificó que era de aquella muchacha con la que cada tanto cruzaba palabras la confusión de su rostro pasó a una ligera sonrisa, después de todo no tendría que hacerse problemas por su actual posición
<¡Ohhh, buen día, Hana!
No tardó en saludarle, intentando girar lo más que podía su cabeza para que aquella oficinista le oyese, aunque teniendo el recaudo de no hablar muy fuerte para evitar las miradas de odio que todos dirigían allí dentro a los que osaban hablar con intensidad en busca de ser escuchados en un lugar altamente ruidoso...
>"buenas ariel..."
<''Muy buena- ¡ACK~!"
en cuanto intentó responderle a la chica, aquella invasiva sensación totalmente falta de un origen explicable interrumpió su insulso conversar, viéndose debilitado un instante por lo que tan solo podría describirse de manera entendible como un calambre mortal, de aquellos que lleva uno a detenerse por un momento e intentar librarse del dolor. Como era esperable para toda persona, Ariel se vio debilitado por un instante...
>"A-ariel?"
<uhhhhhhhgg.........
Un intenso quejido salió de él, el ensordecedor silencio lo hizo confundirse, no supo si gritó, si se quejó solo para sus adentros, si el dolor venía debido a un calambre debido a tanto estar en aquella posición en su cama, si alguien incluso le había hecho algo y finalmente había llegado el momento en el que iba a ser secuestrado... fue un mar de pensamientos, todos alarmantes. Mientras que el pitido de sus propios oídos se iba intensificando, él sentía cómo poco a poco iba casi que cayendo, no tenía real noción de lo que a su cuerpo le pasaba, pero-
>"aja, Un femboy de cultura! Convierte en mi campeon y en una amenaza publica para mi vale rollo de canela?"
¿U-Uhhhh? ¿QUÉÉÉEEE? O_O- Aquello que parecía solo resonar en su cráneo lo tomó por sorpresa, no sabía nada de lo que estaba pasando y su mar de dudas solo recibía más agua para ahogarle en incertidumbre. -
Estoy soñando, ¿No? <_<- Lo siguiente que se le vino a la mente fue una tentativa de duda, pero antes de que tuviera más tiempo para seguir preocupándose-
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