Ahora con el hilo bumpeado, procedo.
...
La emoción estaba en el aire mientras la selección de la poderosa USM se enfrentaba a su rival político, la URSA, en un partido de fútbol épico. La tensión estaba alta desde el pitido inicial, y ambos equipos parecían estar igualados en habilidad y determinación. Los primeros minutos del partido fueron difíciles, con ambos equipos luchando por el control del balón en mitad del campo y la pelota nada que se movía de su lugar, pero, a medida que pasaban los minutos, la URSA comenzó a imponer su estilo de juego, presionando a la USM con una defensa férrea y un ataque rápido y preciso, pasando por un lado a todos los defensores del país del norte. La USM intentaba contrarrestar con jugadas elaboradas y pases precisos, pero la URSA se mantuvo firme en su estrategia y logró mantener el marcador a su favor mientras que a medida que el partido avanzaba, la tensión aumentaba y la emoción se hacía palpable en el estadio, más que nada para el cuadro comunista, porque los norteamericanos se desinflaron mientras más pasaban los minutos y los goles iban cada vez más allá. Aun así en cierto punto los aficionados de ambos equipos gritaban y animaban a sus jugadores, mientras la URSA seguía atacando y la USM luchaba por recuperar el control del partido. Finalmente, llegó el momento decisivo del partido. Con la URSA liderando por tres goles, la USM lanzó un ataque desesperado en los últimos minutos del partido. Los jugadores de la URSA se defendieron con uñas y dientes, bloqueando cada intento de la USM y manteniendo su ventaja hasta el pitido final, sin embargo de entre todo, uno de los atacantes de la USM que venía de cambio aparece en aquellos minutos finales, la USM buscaba un 3-1, pero se encontró con la muralla URSA, Lev Yashin, quien ataja la pelota entre sus manos, aniquilando así un partido con un 3-1 demoledor... Cuando el árbitro pitó el final del partido, los jugadores de la URSA se abrazaron emocionados, sabiendo que habían logrado una victoria memorable contra su rival. Los aficionados de la URSA celebraron en las gradas, mientras que los de la USM se lamentaban por la derrota que pasaría a la historia.
La final ya estaba decida, la URSA tenía un pasaje directo a levantar la copa... ¿Contra quien? Nada más ni nada menos que los nórdicos, rivales aferrimos y difíciles... Vienen de un 4-1 contra un cuadro caribeño que tenía un equipo débil pero que había sido la sorpresa cual Marruecos en Qatar Desde el pitido inicial, los Escandinavos tomaron la iniciativa, controlando el balón y creando oportunidades de gol. Los de Outer Heaven intentaban defenderse con una defensa sólida y pocos contragolpes, pero los Escandinavos parecían estar en todas partes al mismo tiempo como si fueran unas bestias. A medida que pasaban los minutos, los de Outer Heaven comenzaron a encontrar su ritmo pero no podían pasar más allá del medio campo, esa fue una tarea titanica e imposible. El partido se hizo cada vez más difícil, las defensas se mantuvieron firmes y el marcador para ese punto se mantenía 1-0... En el segundo tiempo llegaba, los Escandinavos lograron romper la defensa de los de Outer Heaven, y empezaron a marcar goles uno tras otro. Los aficionados de los Escandinavos estallaron en júbilo, mientras que los de Outer Heaven intentaban desesperadamente recuperar la ventaja pero al tercer gol donde su marcador seguía a cero más de uno se desanimaba como nadie... A pesar de los esfuerzos de los caribeños de OH, parecía que el partido ya estaba decidido. Sin embargo, en los últimos minutos del partido, Wanchope de Outer Heaven logró marcar un gol impresionante para maquillar un poco el marcador, sin embargo, el tiempo se acabó y los escandinavos se llevaron la victoria con un marcador final de 4-1. Los vikingos celebraron la victoria en las gradas, mientras que ya con esto, se marcaba una final epica entre dos equipos fuertes y con potentes equipos.